Club de Letras UCA (Cádiz, Jerez de la Frontera y Algeciras)
Director: Profesor de la UCA Dr. José Antonio Hernández Guerrero
Coordinación del blog:
Antonio Díaz González
Ramón Luque Sánchez

Contacto y envío de textos:
clubdeletras.uca@gmail.com


miércoles, 24 de febrero de 2016

Aprendizaje


Aprendizaje



He aprendido
a vivir sin que apenas me duela nada
dejando que el dolor, nade  cerca de mi
sin que me inunde tanta amalgama

He aprendido
a que el amor sea  huérfano en mi corazón
aprendiendo  a no querer
para que no me rompan
para que no me  duela el alma

He aprendido
a sobrevivir sonriéndole  a las desgracias
caminando, acompañada solo del mar
del viento,  de la música encontrada
en una caracola,  mientras paseaba

He aprendido
a ser compañera de  la Soledad
para que no esté sola, para que no se rinda
ante el infortunio

He aprendido
que, lo que algunos llaman auténtico
no es verdadero

He aprendido
a vivir gareteando en estas palabras
donde escondo mi dolor
para que no me duela nada

He aprendido
a vivir, a sobrevivir

esperando solo un nuevo mañana


María Chamorro Lara

lunes, 22 de febrero de 2016

Claves del bienestar. La vida humana es una aventura y una peregrinación.



18.- La vida humana es una aventura y una peregrinación
                                             
La mera prolongación de la vida humana entraña, en ocasiones, los apasionantes alicientes y los imprevistos riesgos de las aventuras. Por eso, la supervivencia ha de estar permanentemente estimulada por la esperanza y por la ilusión de la sorpresa, esos motores que nos impulsan para que sigamos caminando, para que superemos obstáculos, para que venzamos la pereza y derribemos las barreras.

Pero la vida humana está envuelta en nubes oscuras que nos ocultan, ensombrecen o desfiguran las señales que deben orientar nuestros pasos. Por muy lúcida que sea nuestra mirada, por mucha inteligencia de la que estemos dotados, por mucha información que almacenemos, siempre corremos el riesgo de despistarnos y de equivocar el camino. Todos sentimos dudas y todos nos apoyamos, de manera consciente o inconsciente, en convicciones religiosas, en creencias políticas, en prácticas supersticiosas o en ritos mágicos.


Nuestro recorrido vital posee un estrecho parecido con las peregrinaciones, esos trayectos esperanzados hacia el misterio, esas búsquedas reiteradas de salvación que, a veces, hacen que nos apoyemos en la realidad para comprender la irrealidad y, contrariamente, que, mediante la fantasía, empleemos la irrealidad para conocer la realidad. Y es que el pensamiento, por muy racional que sea, no es suficiente para comprender el misterio humano.   


  José Antonio Hernández Guerrero

Acta de la sesión de 19 de febrero del Club de Letras en Cádiz

Acta de la sesión de 19 de febrero del Club de Letras en Cádiz


El pasado viernes 19 de febrero, tuvo lugar el encuentro del Club de las Letras en Cádiz. Partiendo de la premisa “cultivar la comprensión para desarrollar la expresión y para alcanzar la comunicación”, el profesor Hernández basó su disertación sobre la necesaria educación literaria cuyo aprendizaje se centre en el proceso de comprensión y de construcción expresivas con el fin de establecer una intertextualidad entre escritor y lector concibiendo la obra como  un proceso activo y no como “un proceso automático, sino que exige un aprendizaje y la superación de numerosos obstáculos”.

Este proceso hace desviar el interés del texto literario en sí hacia el proceso de lectura partiendo de la referencia del “saber leer” como cimentación de la escritura. La finalidad es una formación literaria “mediante ejercicios adecuados y constantes, logremos conocer nuestro mundo interior y conectar con los otros para evitar ese temor defensivo que, a veces, mucho tiene que ver con el afán egocéntrico de dominio”.

Se trata de adquirir una visión renovadora que complementa a la visión historicista tradicional literaria expresada en las últimas teorías literarias que enfocan su interés hacia la psicología cognitiva, la cual implica unas estrategias que faciliten la comprensión del sentido del texto construido. Al respecto, el profesor Hernández destacó “el practicar la actividad imaginativa –la imaginación empática- para explorar la vida interior ajena”.


La perspectiva de la creación literaria desde una estética surgida de la recepción del lector, implica que la obra literaria, no acaba en su creación sino en la concretización tras su lectura. La obra literaria, como una obra de arte, se va constituyendo en la conciencia del lector mediante sus imágenes mentales que actúan como correlato del texto escrito. Desde este punto cobra interés el aspecto antropológico en el que la palabra como signo cede su protagonismo en la especifidad de los textos literarios al contexto determinado, refiriéndose el profesor a “nuestra capacidad de juego y empatía, ayudándonos a situarnos en distintas posiciones sociales, en diferentes roles económicos, profesionales y de género por los que desarrollamos la capacidad de conectar con los otros y de entender, no sólo sus razones sino también sus sensaciones, sus sentimientos y sus imaginaciones”.  


Aurora Romero

De la muerte y la luz




Mientras dormía viniste, muerte,
Poseíste los sesos de mi amado
Con pensamientos erróneos,
Engulliste toda su ternura, su confianza
Y lo devolviste de ti vestido
Acechándome en mi sueño.

Al despertar vi esa amarga figura
A la que no temo.
Al saber que se trataba
Del amado devorado por el miedo
Quise hablarle del amor que me infundía
Sin conseguir llevarlo junto al lecho
Que horas antes compartía con dulzura...

¡Ingrata muerte con forma de terror
Con forma deformada por los celos!
Cerré los ojos y retomé la postura:
Esperé ser cercenada en el silencio...

En esa espera, tu rostro de luciérnaga
Mientras te susurraba: ¡Vuelve a ser luz,
conmigo, de nuevo!


ⓒ Maritxé Abad i Bueno

jueves, 18 de febrero de 2016

Reunión del Club de Letras en Cádiz. Viernes 19 de febrero


Reunión del Club de Letras en Cádiz. Viernes 19 de febrero
  

El próximo viernes, día 19, celebraremos una nueva del Club de Letras, en Cádiz. 

Comenzaremos a las seis de la tarde en el Aulario "Constitución de 1012" antiguo de la Bomba.

Reflexionaremos sobre los poderes de la ficción literaria y los recursos para desarrollar nuestra capacidad de expresión y de comprensión.

Haremos ejercicios prácticos

Nos informarán sobre

- la revista Specvlvm,
- la página WEB
- el Seminario sobre el Lenguaje periodístico,
- el Seminario sobre el Bienestar,
- la tertulia radiofónica en ONDA CÁDIZ

Se leerán relatos o poemas breves previamente elaborados.

Os espero. José Antonio



Hemos invitado a nuestros compañeros de Seminario sobre el lenguaje periodístico

martes, 16 de febrero de 2016

Periódico El Espejo, Nº 3

Ya está a nuestra disposición un nuevo número del periódico El Espejo, publicado por el Seminario de Escritura Periodística de la Universidad de Cádiz. Se trata del número tres y se puede acceder al mismo haciendo clic en la imagen:



EL ESPEJO
Nuestro periódico del seminario de literatura periodística de la UCA
Periódico El Espejo - PortadaEl
Periódico El Espejo – Portada

Claves del bienestar. La vida humana es un viaje y un paseo




17.- La vida humana es un viaje y un paseo

                                               
De la misma manera que organizamos los viajes teniendo en cuenta los destinos, deberíamos orientar nuestra vida humana definiendo con la mayor precisión posible las metas –concretas y sucesivas- que nos proponemos alcanzar. Esas líneas de llegada no sólo orientan la dirección sino que también justifican la correcta administración de los recursos, de los esfuerzos, de las renuncias, de los gastos de energías e, incluso, de la inversión de tiempo. Hemos de reconocer, sin embargo, que el destino y la meta cambian a medida en la que cada paso nos descubre nuevas encrucijadas y diferentes objetivos. Conforme avanzamos, divisamos horizontes insospechados y, a veces, sorprendentes. Por eso, mientras sigamos viviendo –caminando- deberíamos estar dispuestos a cambiar de dirección.

Pero también deberíamos tener en cuenta que la vida humana es un paseo y un juego. Para vivir humanamente la vida, hemos de tener claro también que el recorrido temporal y cada uno de sus instantes poseen en sí y por sí mismos contenidos, significados, sentidos, alicientes y valores. Por eso hemos de transitarlos con pasos acompasados, suavizando los golpes, distrayéndonos y divirtiéndonos con los atractivos del paisaje. Por eso, para disfrutar, también es necesario que sigamos educando el gusto y, por supuesto, que evitemos las prisas, esa enfermedad del tiempo actual que puede conducirnos a accidentes y a la muerte.


José Antonio Hernández Guerrero


El final de la tormenta

Fotografía de: http://www.dtlux.com/



El final de la tormenta



Aquel claro por la popa nos descubrió una estrella,
declinación y azimut le fueron sustraídas de inmediato
y festejamos la lejanía de la costa a sotavento.

El viento, se resistía a remitir aunque la voz de su rugido
nos sugería el cansancio extremo.
Como el de todos  a bordo después del largo temporal.

Las crestas de espuma blanca y fría
remolonas, con desgana
una vez vencidos sus rociones en cubierta
se retiraban lentamente de las olas.
sin mirar a la línea del horizonte aún ondulada
que cómplice del alba, se mostraba nítida y segura.
Por el Este.

Las nubes, siempre atentas
mudaban su color al son del nuevo tiempo presentido
cambiando negro por morado y aún amarillento.
Y el silencio.

De pronto descubrimos el silencio.
Las burdas y las drizas, enmudecieron
al compás del viento huidizo que las abandonaba
susurrando su despedida a los senos de las velas
rizadas, puestas al capeo.

La tempestad se adormecía
acunada por el cálido abrazo del sol nacido
que aún tímido y tembloroso, hacía brillar la regala
impregnada de la humedad de mil noches de tormenta

Y escalamos los obenques y subimos a las bregas
liberando de ataduras a las velas
que se hincharon regalando gotas de rocío
como lágrimas de alegría
henchidas por el viento sereno y bonancible.

Marcaciones de sextante
lectura de cronómetros
consultas a las tablas y al  viento fresco de la mañana
que nos empuja con descaro por la aleta
invitándonos a navegar oteando el horizonte
por la proa hacia donde él nos lleva.
Alejándonos de los negros y vencidos nubarrones
que dejamos lejos por la popa.
¡Y a navegar velero, a navegar...!
que el mar y otras singladuras nos esperan.



Manuel Bellido Milla

lunes, 8 de febrero de 2016

El amor

El amor

          Es necesario romper el amor, hacerlo añicos, deconstruir este concepto viciado, inventar -incluso- otra palabra y recrear imágenes próximas para rendir culto a su esencia.

          No somos libres para amar, nos atan demasiadas cosas mundanas: el cuerpo, el apego emocional, la costumbre, el comercio, la vanidad, la necesidad, la debilidad y la prepotencia. El amor humano se halla en un estado de confusión que nubla nuestra consciencia. Por eso, para que podamos sentirlo de verdad, es necesario que le quitemos todas las capas conceptuales que le hemos confeccionado, lo desnudemos de adjetivos y   cultivemos su semilla en el cáliz de nuestro interior.

          Y es tan sencillo el amor, que no tiene otra pretensión que darse para expandirse.
         
      El único objetivo del amor es latir, latir eternamente, alimentar la llama que ilumina todo lo que existe para que podamos reconocernos -como en un espejo- y seamos, también, capaces de proyectarnos.

          El amor es el motor de la vida y de la muerte porque nos revela la verdad del mundo, del cielo y de la tierra, porque nos permite recordar que todos somos uno y que la energía vital es imperecedera.


            María Luisa Niebla

domingo, 7 de febrero de 2016

Claves del bienestar. El camino de la vida.





16.- El camino de la vida
                                              
Como es sabido, la vida humana es un proceso temporal, es una sucesión de instantes, de horas, de días, de noches, de semanas, de meses y de años. Comprendemos mejor esta dimensión lineal de la vida humana si la comparamos con un camino irreversible cuyo diseño, en parte nos viene dado, pero que, hasta cierto punto, podemos dibujar su trazado. Es irreversible porque, una vez que demos un paso su huella queda marcada de forma imborrable, perdurable: los hechos, las palabras, las sensaciones, los sentimientos y los pensamientos quedan impresos para siempre: todos “imprimen carácter”. En parte, el itinerario del camino está determinado por nuestra propia constitución biológica y mental, y por las peculiares circunstancias externas: salud, fuerza, sexo, edad, biografía, familia, sociedad, época… Pero en parte, el dibujo es libre y permite un amplio margen de creatividad mediante la educación, mediante el aprendizaje de destrezas y gracias a la ayuda de nuestros colaboradores que hacen posible reorientar la trayectoria y cambiar la dirección.

En el hecho de que la vida humana sea un permanente caminar exige, en mi opinión, la posibilidad, conveniencia o necesidad de que rechacemos la tentación de pensar que, en cualquiera de sus momentos, ya hemos llegado a la meta y que, por lo tanto, podemos decidir no seguir avanzando, no aprender nuevas lecciones, no conocer nuevas cosas o no experimentar nuevas sensaciones. Nuestra condición de seres inteligentes nos debería estimular para que, todos los días tras levantarnos, nos hiciéramos algunas preguntas como, por ejemplo, ¿dónde estoy en estos momentos de mi vida?, ¿estoy donde quiero estar? ¿creo que puedo, que debo dar algún paso más en la vida?, ¿es posible, por ejemplo, que deba comunicarme más o comunicarme mejor con las personas con las que convivo y con las cosas que manejo?, ¿de verdad que estoy convencido de que ya está bien con lo que soy y con lo que he hecho y de que ya he crecido lo suficiente?


Para lograr un mayor bienestar, es necesario que, con independencia de los años que hayamos cumplido -20, 30, 40, 70 u 80 años-, estemos decididos a empezar cada día una nueva vida. Es evidente que existen los malos momentos, las decisiones erróneas, los fracasos, las derrotas, las enfermedades y los dolores, pero también es verdad que los sufrimientos, por muy agudos que sean, pueden ser semillas de nuevos progresos, de crecimiento y de bienestar, si los tratamos con acierto. 


 José Antonio Hernández Guerrero

martes, 2 de febrero de 2016

Claves del bienestar. El bienestar depende de que, en el balance de nuestras acciones, las emociones positivas superen a las negativas.

 

15.- Claves del bienestar

El bienestar depende de que, en el balance de nuestras acciones, las emociones positivas superen a las negativas.

                                          
En los grupos sociales sucede algo parecido a lo que ocurre con la naturaleza física: que unos miembros están cargados de energías positivas y otros de energías negativas.  Los primeros afirman, construyen y curan; los segundos niegan, destruyen y enferman. Las personas positivas divisan el horizonte abierto y orientan la marcha hacia delante. Los obstáculos y las dificultades constituyen estimulantes alicientes para la actividad creadora. Las personas negativas, por el contrario, se fijan en los riesgos y en los peligros del camino; los escollos y las barreras frenan sus actividades, paralizan sus proyectos y bloquean sus ilusiones. Los positivos encuentran varias soluciones para cada problema; lo negativos plantean múltiples problemas a cada solución.

Mientras que algunas personas, desconfiadas, apagadas y tristes –esas que poseen especial habilidad para captar los defectos, para identificar los fallos y para denunciar los errores de los demás-, contagian el ambiente de desolación y de desaliento, otras personas analizan y organizan las informaciones de manera positiva y descubren aspectos medicinales que pueden curar. Tienen fe en sí mismos, en los otros y en el futuro, por eso, son esperanzados, emprendedores y generosos. Su voz, su mirada y sus gestos proyectan una sensación de ilusión, de fuerza, de serenidad y de tranquilidad; transmiten claridad, siempre están dispuestas a comprender, a dar, a ayudar y a regalar.

La expresión de su rostro tranquilo nos expresa confianza, el tono de su voz nos descubre libertad y la luz de su mirada nos revela serenidad. En la cara, efectivamente, se concentra todo su espíritu, toda la historia vivida y todo el tiempo por vivir. Están siempre dispuestos a aprovechar las oportunidades, a disfrutar cada uno de los minutos, a comunicar a los acompañantes sus sensaciones y a contagiarlos con sus emociones. Nos animan, nos estimulan y nos hacen la vida agradable. Aunque estén en el error, nunca engañan. ¿Cuál es el secreto de esta energía vital? La única forma de recargarnos es vivir, de alguna manera, para los demás.

       
      José Antonio Hernández Guerrero
                                                   
                                                                                        

Jornada de reflexión


Ya acabaron las fiestas y hoy me he tomado el día libre. Es jornada de reflexión y hay que pensar en todo lo acaecido.

Todo comenzó el día 23 con las últimas compras para la comida navideña, colas en el súper, colas en el tinte y colas para el ascensor. ¡Si es que hasta dentro de casa hacían colas para el baño!

El día 24 madrugón, si quería preparar una buena cena para todos…debía desayunar temprano y arreglar la casa temprano, para poder almorzar temprano, y empezar a cocinar a las 4 de la tarde el rollo mechado, el marisco cocido, el paté glaseado, el caldo guisado y el postre al baño María. Ya estaba todo listo para la llegada de la familia, tocaba un buen baño y ponerse elegante, aunque me puse un delantal para calentar el caldo, la salsa y preparar la mesa.

¡Qué bien, llegaron todos! Seis adultos y siete niños, ellos comerían en una mesa aparte. ¡Vaya ya rompieron una copa de la cristalería buena! Que no sé por qué no la utilizo más a menudo, total siempre la rompe algún invitado. Acabó la cena, se despidieron todos y llegó la tranquilidad, sólo me quedaba recoger 34 platos, 54 cubiertos, 20 vasos, 5 bandejas, la vitro y el suelo de la cocina.

El día siguiente 25, Navidad, al que se volvieron a apuntar todos para acabar con las sobras del día anterior, pero como soy de aquella manera me parecía poca comida y guisé un cordero. Hasta las siete duró la sobremesa, y vuelta a recoger vajilla y todo lo demás. Como no tenía ganas de cenar, me fui pronto a la cama ya que tenía que madrugar de nuevo para hacer de niñera con los nietos hasta las seis de la tarde, durante toda la semana.

Hasta que llegó el día 30 y a empezar de nuevo…con las uvas, el cava y las campanadas. Y cuando todo parecía acabarse recordé que faltaban regalos que encargar a los Reyes Magos, y llevar a los pequeños a la cabalgata dándose de tortas para coger caramelos, y que al día siguiente vendrían a llenar la casa de paquetes desenvueltos. Y no vendrían solos naturalmente, pero… ¿quién no los invita a comer una vez que están aquí?

Pues eso que hoy día 7 me he tomado el día libre… ¡por lo de la resaca simplemente!


Carmen Franco Sánchez
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