Club de Letras UCA (Cádiz, Jerez de la Frontera y Algeciras)
Director: Profesor de la UCA Dr. José Antonio Hernández Guerrero
Coordinación del blog:
Antonio Díaz González
Ramón Luque Sánchez

Contacto y envío de textos:
clubdeletras.uca@gmail.com


lunes, 19 de junio de 2017

Silencio saludable


                                              


Con el fin de contribuir en el logro de ese “saludable silencio” que, en reiteradas ocasiones he propuesto, y con la intención de colaborar para mitigar esos ruidos atronadores que tanto nos espantan y esas permanentes cantinelas que tanto nos aburren, he decidido suprimir estos artículos semanales hasta, quizás, el comienzo del nuevo curso.

He llegado a la conclusión de que este silencio nos puede servir -aún más que las benévolas palabras- para serenar nuestros ánimos, para tranquilizar nuestras conciencias, para infundirnos esperanzas, para controlar los temores y, en resumen, para estimular las ganas de vivir apaciblemente. Estoy convencido de que este apagón tendrá unos saludables efectos, al menos, simbólicos. Será una terapia que nos limpiará el corazón de humores y nos purificará la sangre de esos virus contagiosos que envenenan la convivencia social y que, a veces, agrian el bienestar familiar. Servirá, al menos, para que seamos conscientes de que la saturación de palabras hirientes, petulantes o vanas, nos agobia, nos irrita y nos empacha hasta, a veces, hacernos vomitar.

Es posible que este tiempo de silencio nos sirva para ahorrar energías, para leer con mayor tranquilidad otros artículos más profundos, interesantes y divertidos, para escuchar plácidamente música o para releer con fruición algunos de esos libros que, en nuestra juventud, nos distraían. Ya verán cómo nos resuenan de otra manera y, quizás, hasta nos hacen soñar. Podemos emplearlo también en conversar con nuestra pareja, con nuestros hijos y con nuestros amigos, pero, probablemente, el mejor resultado de este tiempo de silencio será un lavado de la contaminación acústica que favorezca la reflexión, el descanso o, simplemente, que nos ayude a mantener la mente en blanco para disminuir el estrés y para ahorrar esas energías que necesitamos para otras tareas más importantes y más gratificantes.   


 José Antonio Hernández Guerrero


domingo, 11 de junio de 2017

El cuerpo


                                  
                                    


A lo largo de la historia de nuestra civilización occidental, el cuerpo y el alma se han considerado, alternativamente, como amigos inseparables y como enemigos irreconciliables. Recordemos que los filósofos presocráticos afirmaban que el alma estaba alojada en el cuerpo como en un destierro, encerrada como en una prisión o enterrada como en un sepulcro. Es cierto también que, en la tradición cristiana, junto a la tesis apoyada en las palabras del apóstol Pablo, que venera el cuerpo  como templo del Espíritu Santo, ha existido una corriente ascética que ha despreciado y maltratado el cuerpo, considerándolo como ocasión de pecados y como fuente de vicios.

En la actualidad, tras las reflexiones desarrolladas por los pensadores que han intentado superar la dualidad entre la mente y el cuerpo, ya apuntada por los griegos, se acepta comúnmente que el cuerpo no es sólo la envoltura de la persona humana, sino un elemento constitutivo de su personalidad; no sólo el sustento biológico, sino también un factor determinante del perfil psicológico y un cauce inevitable para la integración social: el cuerpo hace posible y, en cierta medida, determina el pensamiento, el lenguaje y los sentimientos. Podemos concluir afirmando, incluso, que el cultivo del cuerpo es la senda indispensable para la educación del espíritu. El bienestar humano -tanto el personal como el colectivo- parte necesariamente de la buena forma del cuerpo y del equilibrio de la mente. Si el cansancio, la fiebre o el dolor repercuten en el estado de ánimo, el ansia, el estrés y las preocupaciones, influyen negativamente sobre el funcionamiento de los órganos corporales. Pero es que, además, el cuerpo expresa, de manera directa, lo que la persona piensa, siente, desea, teme, ama y odia.


Ya resulta un lugar común afirmar que el cuerpo constituye la mejor definición de nuestra personalidad. Declara, de manera directa, no sólo nuestro estado físico sino también nuestra salud mental: nuestro equilibrio psicológico, nuestras ansiedades, nuestras aspiraciones y nuestras frustraciones. Es el termómetro más fiel de nuestro bienestar. Consideramos, por lo tanto, que es un error grave adiestrar el cuerpo para que, paradójicamente, sirva como escudo que nos proteja de la posible comunicación e, incluso, como blindaje que nos defienda de nuestros fantasmas interiores. Las raíces profundas de este bloqueo, localizadas en una educación errónea durante la niñez de algunas personas, han desarrollado un sistema automático de desconexión tan potente que, cuando sienten alguna sensación agradable, automáticamente cierran las ventanas de los sentidos y se colocan un corsé para protegerse y para no sentir. Recordemos que Sartre decía, por el contrario, que la caricia "no es un simple roce de epidermis sino, en el mejor de los sentidos, una creación compartida...", al acariciar comunicamos nuestros sentimientos e intentamos sentir lo que siente el otro. 



 José Antonio Hernández Guerrero

sábado, 10 de junio de 2017

Homenaje a Gloria Fuertes. Club de Letras UCA.



Viernes 26 de Mayo de 2017
Biblioteca de UCA, edificio Andrés Segovia
 Cádiz




El pasado viernes 26 de Mayo, a las 6 de la tarde, nos reunimos 17 miembros del Club de Letras de la Universidad de Cádiz para recordar a la poeta Gloria Fuertes en el centenario de su nacimiento.


El acto en sí comenzó con la bienvenida por parte del director de la Biblioteca, Sr. Ricardo Chamorro, que agradeció al Club la organización del acto en estas instalaciones y nos invitó a disponer de ellas siempre que sea necesario.

A continuación, Agustín Fernández, en representación del Club, dio las gracias a su vez al director reconociendo públicamente su magnífica acogida y total disponibilidad, y dio paso a las intervenciones.
                                                                                                                                                                     Ricardo Chamorro                              


En primer lugar tomó la palabra el director del Club, prof. José Antonio Hernández Guerrero, que anunció el aplazamiento de un segundo homenaje a Gloria Fuertes por parte de el Club cuya celebración estaba prevista para el viernes 2 de Junio en Vejer de la Frontera, para poder preparar el acto con la dedicación y el cariño que se merece este pueblo.


A continuación dirigió unas agradecidas palabras a Ricardo Chamorro, nuestro anfitrión, de reconocimiento a su trayectoria personal y profesional, dando también las gracias por la actitud siempre acogedora de la Biblioteca.




Después comenzó su conferencia, que versó sobre la vida y sobre todo la obra de Gloria Fuertes, deteniéndose en alguno de sus poemas que precisamente se refería a sus motivaciones y reglas a la hora de escribir, y resaltando no sólo su más conocida faceta de poeta para niños, sino también su interesante trabajo dirigido al público adulto.


José Antonio Hernández

Esta intervención dio paso a las distintas lecturas de los miembros del Club, que nos presentaron sus propios textos en el caso de Carmen Franco, Leonor Montañés, Maritxé Abad, Manuel Bellido, Mª José González, Pilar Ruiz y Ramón Luque.

Las colaboraciones de Lourdes Torrejón y Antonio Díaz, que no pudieron acompañarnos, fueron leídas por otras compañeras del Club, y además pudimos escuchar dos veces a Mercedes Pilar Gil, la primera de ellas en boca de Ricardo Chamorro que se ofreció a leer este texto, aunque Mercedes finalmente pudo incorporarse al acto y ello nos permitió escuchar de nuevo el poema de sus propios labios. Luisa Niebla, Mª del Carmen de Castro y Agustín Fernández, por su parte, leyeron creaciones de la propia Gloria Fuertes.

Tras escuchar los textos el director de la Biblioteca felicitó a los miembros del Club por su trabajo y se ofreció a compilarlos y hacer una pequeña publicación que se conservaría en la colección de libros de la UCA.

Debe mencionarse que en el acceso a la sala se expusieron durante el acto libros publicados por algunos miembros del Club de Letras:



Maritxé Abad mostró sus obras “Retazos de otoño en primavera”, “De la vida que acontece en estío” y “A la búsqueda de un encuentro”; Carmen Franco “Despertando a mi nueva vida”; Manuel Bellido “Cita en Trafalgar” y Ramón Luque “Remansos en el tiempo” y “La soledad del héroe”. Estos libros fueron dedicados y donados por sus autores a la Biblioteca.

Terminamos el homenaje a las 19:45 horas, cerrando el acto con la emisión de un video, preparado por Antonio Díaz, con imágenes y poemas recitados de Gloria Fuertes, que fue un precioso final para otra tarde muy agradable dedicada a las letras.




Fotos por Maritxé Abad
Reseña realizada por Agustín Fernández Reyes

3 de Junio de 2017

viernes, 9 de junio de 2017

Speculum Nº 28



Estimadas amigas y estimados amigos, me complace deciros que ya se ha publicado nuestro número de primavera de la revista Speculum. Enhorabuena.

Un saludo afectuoso, Luisa Niebla.



Haz clic en la imagen para ir a la revista.



http://www.cervantesvirtual.com/obra/speculum-revista-del-club-de-letras--0-segunda-epoca-num-28-invierno-2017-786986/

martes, 6 de junio de 2017

Reconocimiento a J. José Téllez. Club de Letras UCA (14) Un loco.

Foto Juan Moya


Cuánto loco. Hay locos de guión sin gloria y sin colina. Locos que gozan con el roce de los gatos de una venta, de mirar otras locuras desde un palco del Falla o de perseguir a otros locos quiñoneros por la Caleta. Hay locos que miran la costa con la mano por visera, sin miedo a que haya moros. Hay locos a los que gustan los papeles, para envolver adobo, churros o salir en ellos. Hay locos que se acercan a los presos, qué locura. Hay locos con la piel fina ante injusticias y dura ante el poder. Hay locos que desafinan, pero matarían por cantar habaneras como Carlos o tocarlas como Paco. Hay locos sensatos, con una cordura que maldita la hora en la que no se nos contagia. Hay locos con las manos lastradas de sensatez, por eso gustan de teclas y no de aspavientos. Hay locos que conocen el estrecho y sus corrientes, de este a oeste y de sur a norte. Que saben de poder y de poderío, de puertos y de portes, de bases, de morones y rotas, ya sin melón, ni calabaza, ni tomate ni sandía. De desamortización, de peones de la historia y sus caciques. De pueblos. Hay locos con gafas transparentes y lúcidas, mientras los demás las llevamos empañadas. Hay locos… o quizás no tantos, quizás solo sea uno. Un loco del sur. Loco por el sur. Su sur.  


      Antonio Díaz González
      Algeciras, 12 de mayo de 2017

Reconocimiento a J. José Téllez. Club de Letras UCA (13) Sobre el alféizar


Foto Juan Moya


Sobre el alféizar de la ventana polvorienta quedaron las agujas clavadas en un ovillo de hilo que una vez fue blanco, un trozo de labor  inacabada pende de ellas. Al lado, un viejo marco apolillado muestra la fotografía borrosa de dos personas, un hombre y una mujer. Ella posa con mirada coqueta mientras él la mira embelesado cogido de su mano. Visten de forma elegante y su imagen transmite serenidad. Fuera sopla un viento frío y racheado que hace golpear las ramas del limonero contra los cristales. Los visillos amarilleados por el tiempo cuelgan desplomados sobre una vieja caja de metal y un libro de tapas desgastadas esconde su título bajo una sutil capa grisácea.


Un sonido agudo entra por las rendijas del marco de madera que las lluvias y el sol han resquebrajado, un chiflido lastimoso como un lamento  triste. El mayido de un gato inexistente resuena en el patio invadido por la maleza, donde las ramas se entrecruzan en un maremágnum caótico.  Hace ya muchos años que la casa fue abandonada, y en ella quedaron retazos de recuerdos de sus moradores cuyas almas vagan errantes,  olvidada ya la vida que vivieron tras beber las aguas del Leteo. 


      Leonor Montañés Beltrán 

Reconocimiento a J. José Téllez. Club de Letras UCA (12) Nostalgia


Ya no soy un juguete entre tus manos
como en una de esas coplas de posguerra,
ni mi corazón lleva traje de nostalgia
cono en una vieja canción francesa
Juan José Téllez





Te hablé de la tristeza y omití los cantos de sirena

que me sedujeron y que aún habitan bajo mi piel.

Huérfana de tu tacto, de tu mirada y de tu voz,

me recluí en la torre más elevada del castillo.

Allí, soy inaccesible a la incertidumbre

de ser o  no ser tu princesa

y que nunca vinieras a rescatarme.



Luisa Niebla
Algeciras, 12 de mayo de 2017

Reconocimiento a J. José Téllez. Club de Letras UCA (11) Pueblos



Todos los pueblos huelen a nobleza y a hierba
húmeda donde pacen rebaños de añoranzas,
huelen a abrazos tibios y a roncas despedidas,
a afectos derretidos en hogazas de pan
y a musgo del belén que fuimos cuando niños,
huelen a llanto mudo y a ausencias con hambre
de caricias, de gestos nobles y metáforas
que tratan de explicar quién o qué somos.
Todos los pueblos huelen a recuerdos sin nombre
guardados en el baúl sin llave que es el alma,
huelen al blanco humo que escapa de una hoguera
encendida en medio de esa nube gris
que forma un olivar cuando amanece.
Todos los pueblos huelen a tiempo detenido,
a la voz de un abuelo que revela a sus nietos
como se amasa un beso o un abrazo.
Todos los pueblos huelen a nanas y a requiebros,
a inmortales afectos y a remansos de río,
allí donde los besos son más besos,
allí donde los versos se ciñen a los árboles.
Todos los pueblos huelen a historias de naufragios
y a guerras centenarias donde el alma del hombre
se empeña en imposibles y acaba embruteciéndose
por envidias atávicas y recelos sin causa.
Todos los pueblos tienen una cruz levantada
con agravios y lágrimas, con desplomes y anhelos
y una hornacina sucia con un Cristo que llora,
el mío, además, tiene un cartel con mi nombre
y una foto del niño que fui cuando soñaba,
en sus ojos tan grandes brilla la melancolía
que me acecha con penas cada vez que regreso.




Ramón Luque Sánchez

lunes, 5 de junio de 2017

Reconocimiento a J. José Téllez. Club de Letras UCA (10) Mis noches

Foto Juan Moya


No me despiertes en la noche, que te tengo y no te tengo
deja que sea la noche la que cante sola
para que no se duerma vacía
Debajo de la almohada, mis manos escondidas
queriendo encontrarte, queriendo encontrar las tuyas
Solo encuentro mar del otro lado, solo distancia, la tuya
no le pidas a mis noches, que sean para ti
ellas no quieren recordar el deseo, no quieren dormir vencidas
No me despiertes en la noche, para dejarme sobrecogida
no dejes que al oírte,  duerma frustrada
no dejes que, al oírte,  retorcida,  quede abatida
déjame entonces, el silencio como cuna
Esperar las campanadas de la madrugada
sin que haya misa, para dejar de esperar
para comenzar a imaginar, lo que es realmente la vida
Envuelta en sueños, mi frente arde,
dolor en el pecho, cuando me embarco en tu travesía
Pájaro que revoloteas en mi cama, a miles de metros de altura
no me despiertes, no me impacientes, déjame soñar,
déjame dormida



        Maria Chamorro Lara

domingo, 4 de junio de 2017

Mujer y deseo


                                    
       



Los deseos son los estímulos que mejor definen el perfil psicológico, el comportamiento sociológico y la  trayectoria biográfica de los seres humanos; todavía más que las ideas e, incluso, más que los hechos, los deseos constituyen los códigos secretos que, si acertamos a descifrarlos, nos proporcionan las claves para interpretar el sentido de cada vida humana: nos explican el fondo de nuestras acciones y nos descubren el fundamento de nuestras omisiones. Sus análisis, por lo tanto, nos abren unas sendas directas por las que podemos llegar a comprender la identidad personal y la idiosincrasia colectiva, ya que, de manera más o menos consciente, influyen decisivamente en las percepciones, en la formación del pensamiento, en la adopción de las actitudes y en la elección de las conductas.

Copiando palabras de Manuel Gregorio González, me permito afirmar que las “voces profanas” recogidas en el libro Mujer y deseo, nos proporcionan una nueva y audaz lectura -sugestiva por su originalidad- de textos clásicos, y una exégesis matizada -sorprendente por su obviedad- de relatos “religiosos”: nos aclaran las raíces ocultas de los comportamientos “femeninos”, desde una perspectiva insólita hasta ahora, y nos muestran los gérmenes de unas desigualdades aceptadas tradicionalmente como herencias biológicas o como reliquias antropológicas.

Esta novedosa obra nos aporta unas reflexiones sutiles que ahondan en el fondo íntimo de nuestra conciencia personal -la de los hombres y la de las mujeres- y en las galerías subterráneas por las que discurren las corrientes poderosas de unos mitos que, repetidos hasta la saciedad, han alimentado el pensamiento religioso, los criterios éticos, las pautas sociales y las opciones políticas durante milenios; son las brújulas que han orientado la mentalidad y las líneas maestras que marcan el desarrollo de las relaciones humanas.
 
Con habilidad, valentía y rigor, las autoras y los autores de estos trabajos han descendido al pozo de los sentimientos ocultos, reprimidos o camuflados durante siglos, para denunciar los prejuicios atávicos que, de hecho, han silenciado y castigado los deseos femeninos como si se tratara de crímenes nefandos.  

Estoy releyendo el libro Mujer y deseo, aquella obra editada por la Universidad -que recoge los trabajos debatidos en el Congreso Internacional desarrollado en Cádiz, en abril de 2003, que fue coordinado por María José de la Pascua, María del Rosario García-Doncel y Gloria Espigado. Es un análisis que, desde perspectivas interdisciplinares, esboza la relación mujer-deseo y nos proporciona una información crítica sobre los fundamentos de las raíces de dicha mentalidad represora de los deseos femeninos. En mi opinión, estos estudios nos pueden servir para trazar las pautas que han de orientar unas relaciones más igualitarias, justas y razonables, y que, posiblemente, posibilitarán una convivencia más confortable, alejada de sentimentalismos trasnochados.




         José Antonio Hernández Guerrero

sábado, 3 de junio de 2017

Reconocimiento a J. José Téllez. Club de Letras UCA (9). Casablanca.

Foto Juan Moya

No le gustaba el helado de tutifruti. El sabor de la nata tropezaba con esos trozos que alteraban la suavidad de la golosina, que la empalagaba hasta el empacho. Por eso insistió en un corte pequeño cuando él la invitó, creyendo que se libraría de aquel arcoíris de sabores. Gozo en pozo. Le tocaron todos y además no podría disimular. Tendría que esconderlos debajo de la lengua y esperar la ocasión para deponerlos con disimulo. El heladero, en cambio, lampaba por esa mezcla dulce y fría en la boca y porsugerirle una cita a la que no se atrevía a ponerle día ni hora. Probó ingenuamente con aquella porción de irresistible tentación sin contemplar que podría equivocarse.

Ella no volvió a acercarse al quisco. Cuandopasaba por allí,lo saludaba por compromiso.Por qué no le dio un polo de naranja, que era lo que siempre le compraba de vuelta a su casa. Pensó en muchas cosas pero no en un paladar distinto. Un helado de vainilla, por favor, le solicitó una colegiala. En la carpeta no estaba la foto de Justin Bieber sino el cartel de Casablanca.

Conformado, sacó la barra de tutifruti.
Si a Elsa y a Rick les quedó París…



Adelaida Bordés
Algeciras, 12 de mayo de 2017

Reconocimiento a J. José Téllez. Club de Letras UCA (8). Llegaste.



Foto Maritxé Abad

Llegaste, primavera, como cada año.
Ya te esperábamos, como siempre.
Porque antes de ti, el día es más corto.
La luz es más triste, antes de ti.
Tú alegras nuestra existencia.
Tú nos das ilusión.
Contigo nos renovamos.
Contigo todo es mejor.
Elcolor inunda los espacios.
Las fragancias se derraman por doquier.
Las ganas de vivir borbotan en nuestro interior.
La vida fluye generosamente.
¡Gracias, primavera!


     Francisca Sánchez Rico
     Algeciras, 12 de mayo de 2017

Reconocimiento a J. José Téllez. Club de Letras UCA (7). Mis queridos descamisados

Foto Juan Moya


Mis queridos descamisados,
no valgo por lo que hice,
ni por lo que tengo, ni por lo que soy.

Solo tengo una cosa de valor,
la tengo en mi corazón
y me quema en el alma,
me duele en mi carne
y arde en mis nervios:
el amor de este pueblo.

Si me pidieseis la vida
os la daría cantando,
ya que la felicidad de un solo descamisado
vale mas que mi vida.

Descamisados míos,
agradezco todo lo que habéis rogado por mí salud,
espero que Dios oiga a los humildes de mi patria
para volver pronto a la lucha.


Sé que Dios está con nosotros,
porque El está con los humildes
y desprecia la soberbia de la oligarquía,
por eso la victoria será nuestra.

Tendremos que alcanzarla
tarde o temprano, cueste lo que cueste
y caiga quien caiga

Les pido una sola cosa,
segura estoy que pronto estaré con vosotros,
pero si mi salud no me lo permitiese,
ayuden a Perón,  síganles fieles como hasta ahora.

No quise, ni quiero nada para mi,
mi gloria es y será siempre el escudo de Perón,
la bandera de mi pueblo.

Aunque deje en el camino jirones de mi vida,
sé que vosotros recogeréis  mi nombre
y lo llevaréis como bandera a la victoria.




         Manuel Villalpando Chanivet
         Algeciras, 12 de mayo de 2016

Reconocimiento a J. José Téllez. Club de Letras UCA (6). Un mundo sin poemas

                                 

Foto Juan Moya

                      Cuando los tatuajes de los ojos  se borraran,
                       las montañas,  ya no tendrían alud en esta vida.

                      Y las lágrimas del viento correrían  hasta la ciudad
                      de un mundo sin poemas,
                      cargado de zozobra y ambiciones relevantes,
                      que no pueden frenar   las riadas de la vida.

                      Pero el tiempo es indomable en el mar,
                      y las aguas nunca se detienen en el tango de los días,
                      ni tampoco se detienen bajo el reloj de las horas suplicantes.
                                                                                                                   
                      Y la vida sigue  con sus arquetipos de trompeta,         
                      que suenan donde quieren dar ruido
                      para que el hombre se entretenga al escucharla.

                      Mientras tanto,  hay bocas agrietadas por el mundo,
                      y niños sin infancia con sangre entre las manos,
                      que han sido marionetas de la codicia humana.
                                                                                                                                                                           
                      Y el astro sigue girando con violetas amarillas,
                       porque el hombre sólo mira su horizonte escalonado,
                       y se lava las manos con frescas flores marchitadas.

                      Y así,  pasa la vida galopando a sobresaltos
                       con corazones, que no dejan lugar al deshielo,
                       y corazones amasados  con las brasas de la ausencia,
                       que han tejido con telarañas de amor entre fronteras,
                       la conciencia inquebrantable de los hombres
                       y un oasis de Amor,  donde bebe la esperanza.

                       Pero el cielo sigue con impaciencia esperando
                       que, al fin, se le caiga al orbe el tatuaje de los ojos.
                                                                                                                                 

              
        Mª del Carmen Rodríguez López
        Algeciras, 12 de mayo de 2017

                                                       
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