Club de Letras UCA (Cádiz, Jerez de la Frontera y Algeciras)
Director: Profesor de la UCA Dr. José Antonio Hernández Guerrero
Coordinación del blog:
Antonio Díaz González
Ramón Luque Sánchez

Contacto y envío de textos:
clubdeletras.uca@gmail.com


sábado, 23 de marzo de 2019

Dedicado a mi madre y a la tuya




Mi madre –igual que la tuya- concibió y realizó su existencia como un irrenunciable compromiso a vivir la propia vida y a llenar la vida de vida.
Mi madre era -es- una mujer activa, modesta, vital y gozosa. Pero su actividad no era un mero movimiento físico ni una simple agitación psíquica; no era una necesidad gimnástica ni una inquietud nerviosa, sino una manera, sencillamente humana, de dotar de sentido los tiempos y los espacios -los tiempos cortos y los espacios reducidos-. Su modestia era un modo realista de trazar los contornos de su bienestar de acuerdo con las dimensiones exactas de su personalidad. Concibió y realizó su existencia como un irrenunciable compromiso a vivir la propia vida y a llenar la vida de vida. Cada problema constituía para ella una ocasión para conocerse mejor y para crecer “un poquito”, y afrontaba cada dificultad como una oportunidad para crear situaciones apacibles de bienestar momentáneo y de felicidad compartida.
Vivía el momento con morosidad, con profundidad y con intensidad. Saboreaba con fruición, por ejemplo, un pedazo de pan con aceite y azúcar. “Prefiero los placeres pequeños -me decía- porque así puedo abarcarlos en su totalidad y disfrutarlos en su intimidad”. Estaba convencida de que la dignidad también consiste en conocer y en aceptar nuestros estrechos límites. Mujer vitalista era –es- una amante de las palabras menudas y de las conversaciones sosegadas. Dedicó su vida a acompañar, a escuchar, a comprender, a animar y a querer a todos los que le rodeaban. Su tarea principal fue construir un hogar y crear un ambiente de alegría.
Le alegraban las cosas sencillas y disfrutaba con los sucesos más ordinarios: se ponía contenta con las luces de los amaneceres y con las sombras de los crepúsculos; se recreaba con el eco de un cante bueno, con el resplandor de la ropa “escamondá”, con el olor de un buen puchero, con el sabor del pan recién hecho y con el aroma del vino añejo. Le gustaba charlar reposadamente para degustar las anécdotas del pasado y para soñar con los proyectos del futuro. “¿No te das cuenta -me decía- que hablar es recordar y, al mismo tiempo, inventar? ¿No comprendes que a las cosas sólo las iluminan las luces de nuestras miradas?” Al despertarme me animaba para que me dispusiera a paladear, a digerir y a asimilar la vida.
Mi madre amaba lo que era, lo poco que poseía y, también, lo mucho que imaginaba. Esta era su manera de vivir a gusto con nosotros y consigo misma. No tenía ambiciones y no le interesaban los lujos ni los humos; desdeñaba los brillos y los resplandores -las pompas vanas y las vanas glorias- y se “chufleaba”, sobre todo, de las palabras huecas y de los gestos ampulosos. Sufrió y disfrutó, trabajó y descansó, lloró y rio, deseó y amó; pero no recuerdo haberla oído quejarse del frío ni del calor. “Las quejas -decía ella- siempre son reproches, y los reproches son dardos que hieren inútilmente, sobre todo, a quien los lanza”. Ahora recuerdo una frase que nunca llegué a entender plenamente: “Lo importante -me decía- es crear ambiente y llegar al fondo”. El espíritu de mi madre sigue, sin disolverse, flotando en suspensión en este ambiente, en esta tierra en la que habito y, en el fondo íntimo de mi conciencia, recibo con gratitud la cálida sensación de su presencia y el estimulante soplo de su vida.

José Antonio Hernández Guerrero

viernes, 22 de marzo de 2019

Revista Specvlum Nº 35



 Acaba de publicarse en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes el número 35 de la revista Speculum del Club de Letras de la Universidad de Cádiz. Haz clic en la imagen para ir a la publicación.




Como clavado en rosa



Quedó como clavado en rosa
sin espinas sin nudos
hojas verdes reacias
a vientos y tragedias
pensamientos invisibles.
¿quién conoce los íntimos pensamientos?
Hurgar en heridas leves
el pensamiento es difuso
elevarlo a páginas cerradas
y no dejar puertas a la calle
que nadie sepa tus miedos,
ay, si todos tenemos los mismos miedos.

Allí donde se esconden nuestras maldades
también hay lugar a la bondad
¿vernos siempre en un espejo?
no hay certeza de ser verdad
es como el correr del viento
no hay dirección definida.

Nos marcan el paso las horas
no hay agenda para el corazón
¿Y si te encuentras con el amor?
¿O con el dolor cercano?
¿Quedas clavado en rosa?
¿O navegas ante los hechos?
Vuelve los tiempos a la vida
nuestro carácter perenne
circunstancias que nos obligan
a poner cara de poker
cuando no lágrimas y miedos
que se repiten demasiado a menudo.


                         Francisco Herrera.

jueves, 21 de marzo de 2019

BREVE Y PROFUNDO: Entrevista con ADELAIDA BORDÉS BENÍTEZ



BREVE Y PROFUNDO
Entrevista con: ADELAIDA BORDÉS BENÍTEZ


Pasaron  las navidades, dejándonos a muchos un regusto a pregón, a palabras y recuerdos que emocionaron a todos aquellos que nos dimos cita en la Capilla de la Compañía de María. Era Adelaida Bordés, que, invitada por la Asociación Histórica Cultural 24 de Septiembre de 1810 de San Fernando (Cádiz), recreaba su Navidad más entrañable. Al final resultó que esa Navidad, la suya, era la de todos.

¿Qué debe de tener un pregón para llegar y emocionar a los oyentes?
R.- Un pregón es una exaltación y, en este caso más que en ningún otro, se echan mano a los recuerdos. La Navidad se presta a ello, por la ternura que despierta. Es frecuente que en las reuniones familiares de esta época, el recorrido empiece hacia atrás, desde el año anterior hasta que el abuelo acapara la atención mientras encadena sus trastadas de juventud con su vida de casado, su primer hijo, sus nietos. El pregón se nutre de estos detalles con los que el pregonero tiene que emocionar.
En tu caso, antes de la escritura fue la lectura, ¿qué magia atesora la Literatura para ser capaz de atrapar a una niña de muy corta edad?
R.- La lectura es el alimento de la imaginación. En mí fueron los cuentos que me contaron y que luego leí, para luego conocer a Enyd Blyton que alternaba con los tebeos y un montón de títulos que andan todavía por casa. Los del colegio eran más concretos, Martín Vigil, el padre Coloma, el Quijote para niños, imposible recordarlos todos, pero vuelven de vez en cuando, sí. Yo leía y escribía porque no sabía dibujar, como mis hermanos. Creo que esa fue la razón, el comienzo de una aventura que no ha terminado.
Lectura y escritura, un tándem que a ti te ha hecho viajar por el mundo, alojándote en los mejores hoteles. ¿De verdad se viaja tanto cuando leemos y escribimos?
R.- Y sin abandonar el abrazo del sillón. Es un rato en el que estás viviendo una vida paralela que se interrumpe para continuar más tarde. Es como un desdoblamiento, lo más parecido a una bilocación, sólo que en ese otro mundo eres tan invisible para los personajes como invisible es la historia para quien te ve con ella entre las manos, que sólo tiene tu referencia física, el lugar que ocupas, le silencio roto de forma suave por el paso de las hojas.
¿Por qué escribes?
R.- Porque me permite vivir intensamente, sin límite de tiempo, porque puedo ser quien quiera o lo que quiera. Lo hago desde pequeña, cuando en los cuentos que leía había un personaje al que yo creía merecedor de su propia historia. Se la escribía y ponía la hoja sobre la página donde aparecía.
Tu primera novela fue La última lágrima. Su lectura te deja con el corazón metido en el puño Los temas más duros, como la pederastia y la prostitución, están presentes en sus páginas. ¿Qué pretendiste al escribir una obra tan intensa y bella?
R.- Nació como un relato pero vi que pedía más, por eso seguí trabajando. Me entusiasmé con la documentación, la trama se fue enriqueciendo hasta que tomó forma de novela. Fue un paso muy importante, porque me permitió vivir con los personajes mientras duró el trabajo y sufrir cuando el punto final indicó que ya no eran míos aunque sigan conmigo.
Tu segunda novela fue Fideos con caballa, el nombre de un plato muy gaditano. ¿Qué representó para ti esta obra?
R.- Un sueño hecho realidad. Desde que empecé a escribir, quería hacer una novela sobre La Isla. De hecho había bastantes libros  de autores locales muy documentados sobre el tema, por lo que el planteamiento lo tenía difícil. Tras darle muchas vueltas creí que lo mejor sería que no hubiera protagonistas, antagonistas ni secundarios, que los personajes tuvieran las misma importancia. Así nació Fideos con caballa.
¿Qué queda en San Fernando de la sociedad del XIX que tú retratas?
R.- Queda el sentido del humor en forma de retranca, la cultura de la calle, el día a día, el olor de los churros calientes y el café del 44 que parece correr cuestecilla arriba, pegándose al paladar, dejando un sabor a frito dulce inigualable. Quedan la observación, el comentario y la conclusión bajo los árboles de la Plaza del Rey, el olor a marisma al anochecer y a naranjas en Navidad.
¿Cuáles son los autores de los que te muestras deudora?
R.- Son tantos que la lista no podría acabarla. Valle-Inclán, Pío Baroja, Juan Ramón Jiménez, Gabriel Miró, Miguel de Unamuno, Ana Mª Matute, Carmen Laforet, Leopoldo Alas Clarín, Carmen Martín Gaite, Viginia Woolf, Clarice Lispector, Eudora Welty y muchos más, a los que siempre vuelvo.
¿Cuál es la fórmula mágica para escribir una buena novela?
R.- La lectura, profundizar, comentar, anotar, releer, un proceso que no acaba. Cuando nos decidimos a escribir, la observación y la documentación tejen la urdimbre en que se cimentará la historia. Tras las correcciones viene la autocrítica y más correcciones. El escritor ha terminado, sabe cómo está hecho su trabajo. El lector es quien dice si su obra es buena o no.
Naranja y botella es una biografía del pintor local Ángel Torres Aleu. ¿Qué debe tener un artista para ser merecedor de de que se escriba y publique su biografía?
R.- Era la ilusión de Ángel Torres. Fue un intercambio entrañable: él hizo la portada de Fideos con caballa y yo trabajé en su biografía. Fue un tandem muy entrañable. Las conversaciones se iban emparejando con la documentación, la selección de sus obras, en fin un trabajo muy interesante en el que aprendí mucho.
Llevas diecisiete años escribiendo semanalmente un artículo de opinión en el periódico San Fernando Información. ¿Qué peligros encierra exponer de forma pública y notoria nuestros propios pensamientos y opiniones?
R.- Ninguno si se hace desde el respeto. El fin de un artículo es general opinión y no siempre va a ser a favor, porque hay tantas como lectores. Lo importante es no olvidarlos, que tres minutos de su tiempo se los está regalando a tu texto aunque sea para concluir en que no le gusta, y esto merece todo el respeto.
Sin pensarlo dos veces, di el nombre de un libro, un poema y un pensamiento que te  acompañen en la vida
R.- Es difícil pero haré un esfuerzo: Sonata de estío, de Valle-Inclán; El viaje definitivo, de Juan Ramón Jiménez; Hay tres cosas que no se pueden ocultar: el humo, el amor y un hombre subido en un camello, un proverbio árabe y anónimo, aunque hay una muy parecida de Buda.

Ramón Luque Sánchez



domingo, 10 de marzo de 2019

Reseña del homenaje al poeta Pedro Pérez-Clotet en Villaluenga del Rosario (15-2-2019)



El pasado día 15 de Febrero de 2019 el Club de Letras se reunió en Villaluenga del Rosario para homenajear al poeta de la localidad Pedro Pérez-Clotet. Este acto fue el eje de la celebración de la “I EDICIÓN DEL DÍA DE LAS LETRAS” organizado por el Ayuntamiento de Villaluenga. Debe resaltarse en esta crónica la dedicación previa de Ana María Moscoso, maestra de profesión y payoya (como se conoce a los naturales de este pueblo) de nacimiento para impulsar y conseguir, tras varios intentos, la realización de este acto. Tras la llegada de los miembros del Club -en autobús fletado por el Ayuntamiento de Villaluenga desde San Fernando, Cádiz y Jerez y en algún caso, en su vehículo particular desde San Pablo de Buceite- la celebración tuvo lugar a partir de las 18:30 horas en salón de actos de la Casa-Museo de D. Pedro Pérez-Clotet, asistiendo numerosos vecinos de Villaluenga. La sala estaba completamente abarrotada, lo que constituye un gran logro tanto del Consistorio como de nuestro propio Club. Hay que destacar también la presencia de Antonio Javier González Rueda, Director General de Gestión y Planificación de la Universidad de Cádiz, que nos acompañó en este acto.

DESARROLLO DEL HOMENAJE

Acto a cargo de los niños de Villaluenga:
El homenaje comenzó con dos presentaciones sobre la figura del poeta, preparadas y representadas con emoción por los niños y niñas del colegio “Profesor Gálvez” de Villaluenga. Además durante todo el homenaje se expusieron en la sala trabajos gráficos realizados por este alumnado, alusivos también a Pérez-Clotet.

Bienvenida del Alcalde:
A continuación, en una mesa presidida por el Alcalde, Alfonso Moscoso, el gerente de la Fundación Pérez-Clotet e hijo del poeta, Virgilio Pérez Clotet y José Antonio Hernández, Catedrático de la Universidad de Cádiz y Director del Club de Letras, tomó la palabra el Alcalde, dando la bienvenida a los miembros del Club y a los vecinos de Villaluenga e inaugurando así esta jornada. Intervención del Director del Club de Letras José Antonio Hernández Guerrero inició su discurso sobre la vida y obra de Pedro PérezClotet, no sin antes resaltar que el trabajo de los alumnos, la orientación de sus profesores y la colaboración de sus padres en la breve representación que nos expusieron los niños y niñas unos minutos antes era sin duda el acto más importante y trascendente de este día dedicado a la poesía y en general a la cultura. Este reconocimiento y agradecimiento a los más pequeños fue el emotivo preludio a la intervención del Catedrático, que se trascribe íntegra al final de esta reseña. Video sobre la vida y obra del poeta A continuación se proyectó el documental sobre la biografía de Pedro Pérez-Clotet elaborado por la Fundación local que lleva su nombre. Puede verse íntegro en el enlace:  http://www.fundacionperezclotet.com/pedro-perez-clotet-2/ junto a otros contenidos de interés para los estudiosos de la obra del poeta. 

Colaboraciones de miembros del Club de Letras:
Varios miembros del Club habían preparado breves intervenciones, la mayoría poemas sobre Pedro Pérez-Clotet o Villaluenga del Rosario, para leerlas públicamente en este acto de homenaje. Lamentablemente estas lecturas no pudieron realizarse debido tanto a lo apretado del programa como a algunos retrasos que se fueron sumando en el desarrollo del acto. Estos textos, escritos con cariño y sentimiento hacia el escritor, no se perderán: quedan expuestos, con el agradecimiento del Club por este esfuerzo, en el Blog del Club de Letras. 

Presentación del libro “Juicio crítico de la obra de Pedro Pérez-Clotet”:
Finalmente, cerrando el acto, Bernabé Barea del Valle presentó esta obra póstuma de su padre, Emilio Barea Sellet, cronista de la Villa y escritor local, en la que se han recogido numerosos artículos publicados en distintos periódicos y revistas sobre la trayectoria de este gran poeta. Leonor Montañés, miembro del Club de Letras, nos leyó a todos los asistentes el Epílogo de su autoría con el que concluye el texto presentado, y que se presenta al final de esta reseña. Esta jornada de homenaje a este poeta, gaditano y serrano, finalizó a las 20:45 horas con una breve visita a la casa-museo del poeta y un aperitivo ofrecido por el Ayuntamiento de Villaluenga en un bar cercano, en el que pasamos un buen rato de convivencia entre vecinos y foráneos, antes de regresar sin incidentes a nuestros puntos de origen.

Reseña realizada por Agustín Fernández Reyes.

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