sábado, 7 de noviembre de 2015

Momentos presentidos

Aborrezco tus visitas, y extiendo en torno a mí,
 densos diques de alturas insalvables. 
Revoloteas en mi cuerpo, para clavar,
 tu dardo envenenado, carente de honores. 
Aspiras mi aliento, en sigilosos momentos, 
de tedio, y desgana, pues… vienes, y vas.
 Me hiela el alma tu furia,
 y me apuro con, 
presteza, para no anegarme en ti. 
En espanto exaltado, huyo al instante, 
murmurando con firmeza, 
No vivas más en mi fragilidad, aborrecible,
 nefasta, y odiosa ansiedad. 
El rayo que portó tu antorcha, apagó su luz. 
Y el cálido cielo, anidó de nuevo en mí, 
sin falsos precipicios.


María Dolores Álvarez Crespo 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Adelante, tus comentarios nos enriquecen.