jueves, 2 de abril de 2020

Desesperación




Había pensado en ello muchas veces, aunque sin atreverse nunca. Pero las circunstancias habían cambiado. De nuevo, agobiado por el confinamiento, volvía a la misma idea recurrente con la mirada fija en el espejo. Se dirigió al salón de la casa, miró a su mujer y luego a las tijeras sobre la mesa, alternativamente, varias veces, hasta que por fin se decidió. Tomó las tijeras, se acercó a ella y le preguntó: ¿Me pelas?


             Antonio Díaz González


Imagen: https://modaellos.com/peinados-de-mario-casas/

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