lunes, 8 de junio de 2020

Catulo. El pajarito muerto



Poemas, 3

Llorad, oh Venus y Cupidos, todos
cuantos tenéis un corazón sensible.
Ha muerto el pajarito de mi amada.
Hacía las delicias de mi amada,
que lo quería más que a sus pupilas.

Era como la miel, y estaba siempre
como una niña con su propia madre:
no se alejaba nunca de sus brazos,
sino que, retozando acá y allá,
sólo a su dueña sin cesar piaba.

Y ahora va por caminos tenebrosos,
a la región de donde nadie vuelve.
Malditas seáis, negras tinieblas de Orco,
que devoráis todas las cosas bellas.
¡Me arrebatáis un pájaro tan tierno!

¡Ay, qué desdicha, pobrecito pájaro!
Por ti se inflaman y se ponen rojos
de llanto los ojitos de mi amada.

Traducción de Esteban Torre



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Adelante, tus comentarios nos enriquecen.