Club de Letras UCA (Cádiz, Jerez de la Frontera y Algeciras)
Director: Profesor de la UCA Dr. José Antonio Hernández Guerrero
Coordinación del blog:
Antonio Díaz González
Ramón Luque Sánchez

Contacto y envío de textos:
clubdeletras.uca@gmail.com


viernes, 29 de diciembre de 2023

Lucha

 

Unos treinta años me contaba su físico.

Raiza soporta una rutina agotadora. Su aspecto y su rostro nos muestra unos ojos de color turquesa rasgados con una suave línea de color negro alrededor de ellos, y una expresión de profunda tristeza en su más amplia definición del sentimiento; las arrugas en la piel de su cara ayudan a conocer que parte de su vida pasada ha sido incluso mucho más dura que la presente además de mostrar en ella los estragos de los elementos vivos de la naturaleza que la azotan diariamente como nómada en las montañas, el sol, el agua, el viento... 

Cuida de su hija de un año y meses bajo una tienda desplegable con una manta por suelo sobre el terreno más pedregoso e inestable.

Con la niña en brazos, una mochila artesanal sobre la espalda y una cuerda en la mano, suben entre rocas y tierra resbaladiza por las últimas lluvias para luego bajar con la espalda cargada de leña.

Un roble les da frutos que cocinar con un poco de arroz que junto a varias tazas de té que le calientan el estómago y el alma, son el único alimento del día para ella, su hija aún se puede nutrir de las propiedades de la lactancia materna.

El entorno, cálido por los colores del paisaje que brota de la piedra caliza amarillenta, de la tierra cobriza como el fuego, de los muchos árboles y de un cielo azul que a veces se vuelve oscuro y tenebroso dan pinceladas a un cuadro que ella va completando con las propias experiencias que preferiría olvidar. Hoy me enteré de su edad, La nómada y castigada Raiza aún no ha cumplido los dieciocho años.



          Carmen Franco

martes, 19 de diciembre de 2023

Luz y sombra


Me pregunto si aquella noche habría visto difuminarse la costa del golfo bajo esa lluvia silenciosa y obstinada. Si habría sentido a través de sus guantes el helado pasamano de la borda del barco que, cruzando un espejo de aguas argentinas, se adentrara en la bahía en la que el Daugava desagua sus sueños después de recorrer, como las manos de un amante, el cuerpo sinuoso y enamorado de una Riga intemporal.

Acaso, habría contemplado cómo la tarde se iba degradando en los mil tonos de un gris tan triste como los ojos de Mascha y que inundaba de melancolía un corazón que se iba tornando noche. Una noche que todo lo fuera ensombreciendo: las nubes, la ciudad, las miradas, los abrigos, las sonrisas. Tan sombría que todo lo volviera lamento, como lo era aquel rostro que observaba el mar despejado que se abría liviano por la proa y se cerraba a su paso en un torbellino denso y misterioso. Tal vez, pensara que no estaría mal descansar en aquel lecho de espuma y que lo acogiera amorosa aquella vorágine de hielo y luz de luna.

Y tal vez, a medida que descendiera y lo fueran abrazando las tinieblas, su último pensamiento fuera para su Granada natal, aquella Granada de luz en la que las casas se arrullan hasta besarse con los aleros de sus tejados, y para aquel niño que como un rayo de sol la cruzara corriendo por la Carrera del Genil, desde el Campillo a la Puerta Real.

Y para Mascha. Su bella Mascha.


     Juan Manuel Díaz González







 

 

Juan Manuel Díaz González

La sutil tristeza del paisaje sin figuras

 


En aquél entonces, no estaba yo.

Las calles de esta ciudad milenaria, sus plazas y alameda recogían sus salidas y paseos que les pertenecían a ellos y a nadie más. Sus risas y confidencias se fundían con el tañido de las campanas de la iglesia cercana, con la algarabía del mercado, el vocerío de las criaturas jugando siempre en las calles, los saludos rápidos de las gentes a penas conocidas y las charlas más largas con los vecinos del barrio. El sol fuerte y brillante de la playa abrasando y la cerveza fría refrescándoles en el bar pintoresco y típico de la zona. Los adoquines antiguos recogían sus pasos y los angostos callejones les conducían al hogar.

Luego, me llevaron consigo. Compartí los mismos paseos, los mismos bares, las gentes, la algarabía, el sol, las compras en el mercado, fui criatura jugando en la calle, la alameda y las plazas. Reí y escuché sus confidencias y uní mis pasos a los suyos por la ciudad milenaria.

Ahora, da igual el lugar al que me dirija, los pasos que de, la calle que tome o la esquina que doble: contemplo el paisaje - mío solo ahora - y me asalta la sutil tristeza del paisaje sin figuras.


           Lourdes Torrejón Iglesias

sábado, 16 de diciembre de 2023

ENTREVISTA A JNOSÉ MANUEL CUMPLIDO

 


BREVE Y PROFUNDO


Entrevista a: JOSÉ MANUEL CUMPLIDO GALVÁN


Aparentemente, José Manuel Cumplido Galván es un hombre serio, la expresión de su rostro es adusta y muy expresiva. Pero a poco que habla y se expresa descubrimos a un humanista, interesado por las grandes cuestiones del hombre y de su tiempo. Creo que ese es su rasgo más distintivo.


P.-Naces en Sevilla, como Antonio Machado, imagino que para ti sus versos, esos que dicen; “Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla” deben de tener un significado especial...

R.-La felicidad de mi infancia… sin patio.


P.- ¿Qué hace un empleado de banca escribiendo literatura?

R.-Nunca tuve vocación de bancario. Sí, pasión por la literatura y la música.


P.-Descubro que tienes estudios de los más variados: magisterio, música, filosofía… ¿Qué te han aportado estos estudios en la vida?

R.-Una visión global del mundo y la vida.


P.- Me dices que escribes desde muy joven, ¿poesía eres tú?

R.-Las Rimas de Bécquer me llevan siempre a su glorieta en el parque de María Luisa, que descubrí con mi padre.


P.-Veo que lees y escribes con afición, ¿cuál es la gallina y cuál el huevo?

R.-La lectura siempre es lo primero.


P,. Te tengo por un hombre íntegro y trabajador, ¿quién más habita en la piel de José Manuel Cumplido?

R.-Alguien que aprecia más el ocio que el trabajo. Escribo por ocio.


P.- ¿Por que les da ahora por escribir a todos los jubilados?

R.-Te encuentras con tiempo libre y puedes realizar lo que siempre te ha gustado.


P,- Durante tu juventud publicas un poemario titulado “Vida sonámbula”. Imagino que debes de tenerle un cariño especial. Dedícale unas palabras.

R.-Un cariño especialísimo. Editado por mí con máquina de escribir, imprenta y grapas. Y ofrecido a la venta por mí en el mercadillo de la Alameda de Hércules.


P.- Pasan muchos años hasta que aparece ·Sócrates, Caín y el mar de Cádiz”. ¿De qué va un libro con un título tan sugerente?

R.-Es una colección de textos breves que tratan sobre el mundo, la vida, la mujer y el hombre. Con el título buscaba animar a su lectura. Un escrito se llama “Sócrates”, como mi hijo. Otro “Caín”, que para mí era el bueno, y el mar de Cádiz es mi mar, y aparece en varios relatos.


P.- ¿Por qué puede ser interesante leer este libro?

R.-Mi intención ha sido estimular la reflexión del lector. Quién lo lee puede reflexionar sobre los temas vitales de siempre.


P.-Sin pensarlo dos veces, di el nombre de un poema, un libro y un pensamiento que te acompañen en la vida.

R.-“Elegía” de Miguel Hernández. “Poeta en Nueva York” de García Lorca.

Detrás de tus pensamientos y sentimientos, hermano mío, se encuentra un soberano poderoso, un sabio desconocido: llámase sí-mismo. En tu cuerpo habita, es tu cuerpo.”






lunes, 4 de diciembre de 2023

La Túnica de Neso

 


No te derrumbes.

No sepas lo que pasa

ni lo que ocurre.

Miguel Hernández




La muerte de Hércules por Francisco de Zurbarán (Museo del Prado)



Nos cuenta Sófocles en Las Traquinias que Hércules, llegado un día a la ribera del río Eveno, pidió al centauro Neso que ayudase a su esposa Deyanira a alcanzar la otra orilla. El héroe, que cruza el río nadando, observa desde el otro lado cómo el centauro, aprovechando la ocasión, intenta violar a su mujer. Con una flecha certera, untada con el veneno de la Hidra de Lerna, atraviesa el corazón de Neso, pero éste antes de morir urde su venganza. Regala a Deyanira su túnica -untada previamente con una mezcla de la sangre y el semen del centauro- haciéndole creer que su esposo le será siempre fiel si hace que se envuelva en ella. Cuando así lo hace, la tela se adhiere a él de tal modo que su cuerpo comienza a arder lenta y dolorosamente, siendo imposible separarla del cuerpo sin desprender la piel y dejar los huesos al descubierto. Llegada la muerte, Hércules pide a su hijo que prenda una pira y se arroja sobre ella. Deyanira, desesperada al saber que había provocado su muerte sin desearlo, se suicida ahorcándose.

         En la actualidad, utilizamos la expresión “la Túnica de Neso” para referirnos a un dolor moral que nos devora y del que vanamente podemos huir.

 

En la última década, el número estimado de niños muertos como resultado de la guerra es de unos 10 millones.

En las más de 30 guerras que se desarrollan en la actualidad en los cinco continentes, niños y niñas están siendo asesinados, mutilados, reclutados como soldados, violados, casados a la fuerza y explotados sexualmente.

Un informe reciente de Unicef recoge datos escalofriantes. En estos últimos años, se han producido 266.000 violaciones graves contra la infancia, más de 104.000 niños muertos o mutilados en conflictos armados, 93.000 niños y niñas reclutados y utilizados por partes en conflicto y 13.900 ataques contra escuelas y hospitales.

Save de Children estima que 230 millones de niños sufren actualmente las consecuencias de una contienda bélica y según Amnistía Internacional, 300.000 menores de edad están participando actualmente en ellas, en más de 30 países –el 40% de los combatientes son niñas desde los siete años de edad-, haciendo de mensajeros, porteadores, espías, desminando campos, siendo explotados sexualmente o manejando armamento y explosivos.

Alrededor de 25 artículos de la Convención de Ginebra y sus protocolos adicionales hacen referencia a los niños que sufren las consecuencias de conflictos armados. En ellos se incluyen normas sobre el acceso a la educación, a la alimentación y a la atención médica, y se establecen medidas contra la pena de muerte, la detención, la separación de sus familias y la participación en hostilidades.

Los Derechos del Niño, recogidos por todas las organizaciones internacionales y ratificados en todo el mundo, son plenamente aplicables durante los enfrentamientos armados. Sin embargo, se producen 45 violaciones de sus derechos al día.

En Ucrania, según fuentes de Unicef, más de 1000 niños y niñas han muerto o han resultado heridos desde el comienzo de la guerra.

Save The Children estima que en el conflicto Israel-Hamas un niño muere cada 15 minutos en Gaza, una región que sufre 17 años de bloqueo y violencia extrema y en la que alrededor del 40 % de su población –aproximadamente un millón de personas- son niños y niñas menores de 14 años. De las más de 4.500 víctimas que contabiliza esta organización en la franja de Gaza -alrededor de 7.000 según el Ministerio de Salud de Gaza- el 70 % son menores.

Israel no ha confirmado aún las cifras de víctimas infantiles, aunque las informaciones sugieren que existe un número importante de niños israelíes muertos o secuestrados y llevados a Gaza como rehenes.

Nos horroriza comprobar cómo se producen, desde todas las partes en conflicto, ataques contra civiles y contra instalaciones sanitarias y religiosas que no hacen sino incrementar diariamente estas cifras hasta niveles insoportables.

Una guerra ayer, otra hoy, otra mañana. Y así hasta el final de los tiempos, porque la guerra está en la naturaleza del hombre, y en la del niño la de sufrir sus consecuencias.

 

¿Podrá desprenderse algún día el ser humano de esta “Túnica de Neso” que le devora?

 

 

    Juan Manuel Díaz González

 

miércoles, 22 de noviembre de 2023

A LA “CASA ENCENDIDA” Y A LUIS ROSALES

 


 

Sin estar, estuve en la Casa Encendida,

calle Angulo 1 Granada.

 

Aquel patio señorial, íntimo, descubierto al cielo

Luis y Gerardo y algunos más

la señora Esperanza con su caminar lento

todo invisible, presente.

 

Andaba Luis entre sus primeros poemas

que alguna vez escribió, olvidó o destruyó

visibles de amores, quejas y pensamientos.

 

Un runrunear en su casapuerta

el puño de un innombrable envuelto en odio

a hacer daño en esa Casa Encendida

alguien tan inocente como Federico

chaqueta en mano y el terror de aquellos días

 

Aquella Casa Encendida donde la felicidad reinaba

quedó quieta como sus suelos y sus columnas

que sostenían la felicidad de la adolescencia y el compromiso.

 

Grande, Luis Rosales, tiempo de calumnias

vida a borbotones como su espíritu poético

llenos de belleza, intimidad, sabiduría

como los habitáculos de su Casa Encendida.

 

Francisco Herrera López

Septiembre 23

 

 

 

viernes, 17 de noviembre de 2023

Revista Speculum, números 52 y 53

Por fin, queridos miembros del Club de Letras, se ha publicado el número 53 de nuestra revista Speculum. 

Os dejo el enlace y espero que disfrutéis con su lectura.
Saludos afectuosos, Luisa Niebla.





También podéis acceder aquí al número 52:




viernes, 1 de septiembre de 2023

BREVE Y PROFUNDO: Entrevista a RICARDO CARPINTERO

 


BREVE Y PROFUNDO


Entrevista a: RICARDO CARPINTERO


Por Ramón Luque Sánchez


A primera vista, Ricardo Carpintero nos engaña, más que escritor parece un cantaor flamenco. El pelo blanquísimo y acabado en rizos le dan aspecto de ser un patriarca del mundo de la copla o del toreo. La curva de su barriga nos muestra la imagen de un hombre feliz. Pero todo eso se desvanece cuando empieza a hablar. Entonces parece un niño grande. Cuando se va nos deja un halo de bondad y ternura. Así eran las personas en el mundo rural, del que procede, hace unas décadas.


Te crías en un pueblo minero de la provincia de Sevilla, ¿queda algo en ti del mundo de la mina?

R.-Los niñ@s nacidos en esas cuencas mineras, veíamos en nuestros padres grandes dosis de solidaridad, amistad y compañerismo. Esos ejemplos estoy convencido que nos marcaron a todos.


Has trabajado hasta tu jubilación en la sanidad, que tiene poco de poético, ¿cómo ha influido tu trabajo en la decisión de ser escritor?

R.- Un infortunado accidente me obliga a estar más de dos años en cama, de ahí quizás venga mi vinculación y admiración por el mundo sanitario. Y es, cuando me incorporo como trabajador a la sanidad cuando vuelve a convertirse ese mundo en una fuente más de inspiración. Pues en él, se vive intensamente, el dolor, la superación y, sobre todo, la entrega y el amor a los demás.


¿Qué aporta la Literatura a tu vida?

R.- La literatura para mi, ha sido una herramienta imprescindible de conocimiento y de vida. Con los libros dejas de ser un actor pasivo para convertirte, en la medida que tu imaginación quiera, en parte activa de la obra.


Te tengo por un hombre bondadoso, pero imagino que detrás de esa imagen hay algo más. ¿Quién es en verdad Ricardo Carpintero?

R.- Mi padre, un cariñoso minero, y su entorno quisieron trasladarme conceptos como compresión, solidaridad, justicia social, y estos quedaron grabados en mi. Por ello cuando pude estudié unos años de Derecho y más tarde Gestión Pública en Madrid. Fueron años de reformas y mucha entrega. Ya de vuelta, quise concluir mi vida laboral en Cádiz, tal como empecé, en la sanidad, Y ahora intento aportar mi granito de arena a esa montaña inmensa de palabras, llamada Literatura.


Te conocí como poema y de pronto tu primer libro está escrito en prosa. ¿No crees que la poesía debe estar celosa?

R.- Espero que la poesía no esté celosa, ya que en él he pretendido, modestamente, que contenga párrafos de una clara prosa poética, que a poco que los estructures y los vistas con el traje poético puedan ir apareciendo pequeños poemas.


Acaba de aparecer tu primer libro, ¿de verdad merece la pena tanto esfuerzo desde que se escribe la primera palabra hasta que lo ves en el escaparate de una librería?

R.- Cuando ves que una novela aparece después de un par de años de esfuerzo, y te das cuenta de que la hacen suya los lectores, es como si dejara de pertenecerte. Ya no solo la disfrutas tú, sino todos los que la leen. Esto es lo que verdaderamente merece la pena.


¿De qué va “A volar, madre, a volar”, tu primer libro?

R.- Es una historia de vida biográfica, narrada desde el punto de vista de los hijos de los mineros. Un relato histórico plagado de detalles reales, como un sentido homenaje a esos jóvenes mineros que en muchos casos acabaron dando sus vidas trabajando en galerías profundas situadas a cientos de metros bajo tierra.


Dime tres razones por las que es aconsejable su lectura.

R.- Porque era necesario darle voz a los que en su día no la tuvieron. Puede ser leída también por jóvenes, ya que he pretendido que sean ellos los protagonistas de la historia. Pretendo transmitir valores, quizás olvidados, como la amistad, la solidaridad y el esfuerzo colectivo, unidos por el amor a esos pueblos de Andalucía que un día nacieron para ser felices.


¿En qué proyectos andas metido en la actualidad?

R.- Quizás porque he esperado a tener tiempo, aparece la necesidad de seguir publicando. Relatos, poemarios y la estructura de una nueva novela, aún en ciernes.


Sin pensarlo dos veces, di el nombre de un poema, un libro y un pensamiento que te acompañen en la vida.

R.- La Rima LIII de Gustavo Adolfo Bécquer. "Volverán las oscuras golondrinas",

"Edad prohibida" de Torcuato Luca de Tena.

"Ayúdame a ayudar".






miércoles, 7 de junio de 2023

A JUAN EMILIO RIOS Y SU BIBLIOTECA

 

      Para Juan Emilio, su amada biblioteca tiene un significado especial, forma parte de su íntima vida diaria. Para él, es un santuario que, como un monje, callado y místico, alimenta su espíritu, y comparte con cientos de sus célebres y amados acompañantes

       Allí, imagina su particular Café Gijón, escucha muy atento a un enérgico D. Ramón del Valle Inclán, en otra mesa un poco alejada observa a D. Antonio Machado, en confidencias con su amor platónico Pilar de Valderrama, Guiomar. Su mirada le lleva a admirados poetas de difícil carácter cómo Juan Ramón o Cernuda, eternos insatisfechos, de Cádiz en sus paseos por Madrid y añorando a su Caleta, ve a Fernando Quiñones y le pregunta por Miguel Pantalón “El Ídolo”, ese cantaor que decían que era un genio con mal genio.. J. Emilio, alguna veces cierra sus ojos brevemente y rememora a los clásicos griegos, son luces literarias en sus escritos, en ellos están las raíces del conocimiento.

     También a ese imaginario Café Gijón, llegó en años difíciles un poeta peruano, Cesar Vallejo, triste, como su extraordinaria obra, a Emilio le han otorgado en tres ocasiones uno de los premios más relevantes para los poetas actuales, el Cesar Vallejo, y entre otros muchos reconocimientos, un premio muy especial, el Nelson Mandela, lo tiene frente de su Pc, para recordarle cada día su compromiso con la vida.

      Sus ojos le llevan a ver un libro único, de un querido poeta: Vicente Aleixandre, su poemario ”Labios como espadas” y el “Cuadernos de Velintonia”, de nuestro  poeta J. L. Cano  con vivencias y confidencias con Aleixandre, libro que deberíamos leer  y es una crónica del  periodo más difícil para las artes en nuestra reciente historia: el exilio interior a que fueron sometidos con censuras, marginaciones, cárceles y campos de trabajo  insignes escritores como ellos mismos o  Leopoldo de Luis,  Celaya y otros  anónimamente.

      Juan Emilio, acerca sus manos a obras de poetas que le causan dolor como son Federico y Miguel, también coge “La arboleda perdida” de Alberti, añorando la ribera del Guadalete y el olor a mar de su Puerto..

      A veces a Juan Emilio Ríos Vera, se le nublan sus gafas y su corazón late más de prisa al encontrar algún libro que creía perdido. Su biblioteca es una fuente de inspiración, ayer mismo hizo un poema para seguir emocionándonos.

     Así que esta hermosa tarde nos hemos reunidos aquí para ofrecer un merecido reconocimiento a Juan Emilio y donde cada uno de los presentes también somos actores de este moderno “Café Gijón” que hoy derrama un especial perfume a literatura.

 

               Francisco Herrera López

martes, 23 de mayo de 2023

Nuevos actos del Club de Letras en Cádiz y Algeciras

En próximas fechas celebraremos los últimos actos del curso actual del Club de Letras de la Universidad de Cádiz: En Cádiz, la celebración de los 50 números de la revista Speculum que dedicaremos al poeta Julio Mariscal y en Algeciras la clausura del curso en el que homenajearemos al poeta Juan Emilio Ríos.








Revista Speculum, número 51

 


Estimados miembros del Club de Letras, me complace informaros que ya está publicado el último número de la Revista Speculum.

Enhorabuena y gracias por vuestra participación.

 

Saludos cordiales, Luisa Niebla.

Coordinadora General de Speculum

sábado, 20 de mayo de 2023

Historia de miedos que no da miedo


Su nombre es Maripuri, pero se tenía que haber llamado Maritonti, porque tiene un punto, ¿cómo decirlo para que no resulte ofensivo?, tiene un punto iluso, que me pone de los nervios. Vive con su madre, doña Engracia, con Andrés, su marido y con su hija Piluca. Familia ultracatólica donde las haya, todos, sin excepción han sido educados en el temor al pecado. Resultan en conjunto una escenificación del miedo: miedo a hablar, miedo a sentir, miedo a vivir, miedo al infierno y, sobre todo, miedo al miedo.

La infancia de esta bella mujer estuvo acompañada de oraciones antes de dormir, al estilo de: “Bendita sea mi pureza, eternamente lo sea” o comentarios como: “no te mires al espejo que ahí está el demonio”. Educación adoctrinada, oscuridad, confesiones y arrepentimientos.

Maripuri tiene prohibido emplear métodos anticonceptivos, tiene prohibido sentir placer, pero tiene la obligación y el deber de complacer a su pareja. Ella lo asume con sumisión negándose, por temor al pecado, a soñar o a fantasear. Un día, cuando pretendía contactar con la presidenta del grupo de mujeres devotas “Sagrado Corazón de Jesús” de la parroquia, apareció en su teléfono un banner que la tentó, porque lo que Maripuri no sabe es que su móvil la conoce mejor que ella misma, la espía, la controla, indaga en su perfil, en sus gustos y hasta se adelanta a sus pensamientos y deseos. Los cookies hicieron el resto, tras un machaqueo publicitario recurrente y continuo, Maripuri cayó en la tentación. Después de cliquear en la tecla pagar, sintió que había cometido un pecado, no sabía si venial o mortal, pero pecado era. Lo cierto y real y es, sin casi pretenderlo, había comprado un Satisfayer.

Al día siguiente, cuando sonó el timbre, sintió pánico porque su madre estaba cerca de la puerta, se enteraría de la indecente entrega y se armaría el belén.

—¿Quién es? —preguntó la entremetida de la anciana.

—Es un libro de oraciones —mintió Maripuri, siendo consciente de que incurría en otro pecado. Ya llevaba tres: la compra, la mentira, la entrega y faltaba el peor, la ejecución del acto.

Buscó el momento propicio para acometer su tropelía: siesta del sábado, la niña no estaría y su marido y su madre roncarían con la película serie b de la sobremesa. Cuando escuchó los primeros resoplidos, era consciente de que disponía de, al menos, media hora para probar su juguete erótico, entró en la única habitación de la casa que tenía pestillo: el cuarto de baño; se llevó champán y hasta música provocativa para motivarse. Cuál sería su sorpresa cuando ya en el ajo y en tan solo quince segundos, sintió que la cabeza le iba a mil y que por ahí abajo empezaba… la feria de abril, por describirlo poéticamente.

Bueno, llegado este punto, es mejor que me presente; aunque lo pudiera parecer, no soy el narrador, tan solo soy el espejo del váter. Desde que me colocaron, hace ya veinte años, he sido testigo de los toqueteos de la niña, el padre y hasta de doña Engracia que, por supuesto, sabe que el artefacto erótico festivo hay que ponerlo a velocidad mínima, porque sus efectos son casi instantáneos y es que Maripuri se tenía que haber llamado Maritonti. Ya te digo.

  


          Yayo Gómez

domingo, 23 de abril de 2023

JINDAMA

 


 

«El verdadero misterio del mundo es lo visible, no lo invisible.»

Oscar Wilde

 

Sí, las recuerdo bien. Me refiero a las historias de miedo que mi abuela Milagros nos contaba de niños las noches de estío en El Puerto de Santa María. Historias basadas en leyendas que, transmitidas de generación en generación, habían calado entre las gentes que habitaban este pueblo de pescadores, hoy convertido en una próspera  ciudad bodeguera y turística.

Con el rumor de fondo del viento de poniente, mis primos y yo nos sentábamos a la fresca en torno a ella, arremolinados en los bancos de madera que había en el zaguán de su corrala, y  escuchábamos con atención.

Mi abuela nos hablaba de los espectros y fantasmas que habitaban los cien palacios del pueblo que en su día pertenecieron a los cargadores de Indias; marinos y piratas que se dedicaban a mercadear con todo tipo de productos: metales preciosos, gemas del Nuevo Mundo, especias y semillas de frutas exóticas. Hombres fieros y ambiciosos que, además, construyeron en El Puerto estas casas señoriales, auténticos palacios donde almacenaban sus mercancías y realizaban sus lucrativas transacciones mercantiles recurriendo a todo tipo de tretas y artimañas.

Recuerdo, sobre todo, una historia, por aquella palabra tan rara que dijo mi abuela y, también, por la casa, ésa que tantas veces vería después con otros ojos en mis paseos de niño: era La Casa-palacio de los Leones, construida en 1790 y restaurada en 1999.  De estilo barroco, con una hornacina que alberga a la Virgen de la Escalada, de origen montañés, y un bello pórtico flanqueado en sendas pilastras por dos leones de leyenda...

Durante los siglos XVII y XVIII, nos contaba toda orgullosa, la villa se llenó de veedores, administradores de aduanas reales, contadores, proveedores de galeras, familias de origen vasco y montañés, gentes todas con una desahogada posición social. Las naves de cargadores traían las sedas de Francia, los paños de Inglaterra y Escocia, la lencería fina de Holanda, el papel y las finas pieles curtidas de Génova, el cristal de Austria, el mármol de Carrara, las maderas exóticas de América…

Y es que, como supe más tarde, desde los orígenes de la empresa americana, la villa de El Puerto había desempeñado un papel destacado. Además de un importante puerto pesquero, al ser exportador de los productos de la zona, allí se habían instalado comerciantes nacionales y extranjeros, que se dedicaron a cosechar vino, aceite, sal, vinagres y aguardientes. El auge y desarrollo de la zona fue, sin duda, decisivo en el traslado de la Casa de Contratación de Sevilla a Cádiz en 1717.

Sin embargo, esta época dorada de la que nos hablaba mi abuela Milagros, en la que los ricos cargadores de indias competían unos con otros por tener la mejor casa y los muebles más ostentosos, terminó abruptamente con la vuelta de la Casa de Contratación a su ubicación primigenia. A partir de entonces, las casas-palacio, otrora habitadas por los cargadores de indias, se empezaron a llenar de vecinos procedentes de las comarcas agrarias del interior, gentes sencillas que, al carecer de recursos materiales para mantenerlas, pronto sufrirían en carne propia el deterioro de sus muros y… «la jindama en sus corazones», recuerdo que nos dijo muy seria después de una breve pausa.

—¿Jindama? ¿Qué es eso? — recuerdo que le preguntamos todos al unísono.

—Ahora lo veréis… —nos había respondido ella aquella noche antes de proseguir con su relato…

Mila, la guapa joven que vivía junto a otros vecinos de su misma condición en la planta baja de la Casa-palacio de los Leones, la conocía bien. Se la infundía sin tregua el administrador, que habitaba en la planta de arriba y la acosaba a diario desde su atalaya empeñado en hacerla suya. Ella, temiendo que pudiera echarla y dejarla en la calle, le daba largas como buenamente podía, hablándole de su compromiso de amor con otro hombre.  No sabía el administrador que la joven andaba en amoríos con «el Cañailla», un conocido pirata que, para esconderse de la justicia de la villa, y siempre de anochecida, iba en busca de Mila ataviado con ropa elegante y un gran sombrero de la época indiana. Nos contaba mi abuela Milagros que los dos jóvenes vivieron días de amor y rosas. También que, en sus delirios y amoríos, hacían planes de formar una familia, el mayor deseo de Mila. En sus sueños compartidos, el joven pirata se comprometía con ella a dejar su vida de saqueo por las costas de España y Portugal, a no robar más a las grandes familias de la provincia, especialmente a los bodegueros, jurándole y perjurándole una y otra vez que pronto se convertiría en una persona honesta y trabajadora.

Mila, mientras tanto, se ganaba la vida en un pequeño puesto de la plaza de abastos, vendiendo el pescado de la Bahía y los camarones que su hermano Juan pescaba para ella de madrugada en su pequeño barco.

Pero como la vida rula como los vientos y te marea con sus guiños y con sus vueltas, resultó que, una noche, volviendo de una de sus incursiones por la costa, al llegar a la bahía de Cádiz, «el Cañailla» se encontró con una monumental tempestad descargando con fuerza todo un océano vertical de agua sobre la mar nerviosa.  Enormes nubes negras chocaban iracundas unas con otras haciendo presagiar que lo peor estaba por llegar… Primero, se escucharon los gritos desesperados de la tripulación, que veía impotente cómo una tromba marina engullía su nave sin remedio. Y, luego, se escuchó la voz, una voz desgarradora que parecía estar a merced de toda suerte de elementos demoníacos. Era el grito angustioso de «el Cañailla», que ya veía su final y cómo todos sus sueños con Mila se desvanecían con él en el mismo centro del ojo marino.

La vida de Mila se vio truncada por esta cruel tragedia. La joven era un mar de tristeza, y nada, ni siquiera la ayuda que sus familiares, conocidos y clientes le brindaban a diario comprándole todo el pescado para que pudiese sobrellevar su paupérrima economía, conseguía mitigar un ápice su dolor.

Sabedor de la soledad y de las penurias de la bella Mila, el administrador, vil y atrabiliario, no perdía ocasión de ponerla materialmente contra la pared. Hasta que harto de recibir un no por respuesta, le preparó una encerrona y la violó sin más miramientos. La vergüenza y la depresión se apoderaron de la joven, que fue consumiéndose poco a poco hasta que una tisis acabó con su exangüe vida.

Cuenta la leyenda que, desde su muerte, nada volvió a ser lo mismo. Golpes y aullidos de origen animal se oían de continuo en el edificio, y los vecinos, afectados todos por problemas cardíacos y estomacales que les producían continuas cagaleras, acabaron por abandonarlo.

—«La jindama otra vez», recuerdo que volvió a decir mi abuela con voz grave.

 Sólo quedaban el ominoso administrador, el viejo sátiro a quien nadie quería y al que todos consideraban un apestado, y aquellos rugidos fieros que se oían por las noches entremezclados con sus gritos de socorro. Eran los  espectros de los leones de la casa capitaneados por el pirata «Cañailla», que, según dicen, desde el vórtice mismo del fondo abisal, volvía a la casa cada noche para someter al culpable de la muerte de Mila a todo tipo de torturas.

Los pocos que se atrevían a pasar por ahí de madrugada, nos contaba mi abuela,  llegaron a verlos con sus propios ojos:  extrañas formas fantasmales, mitad hombre mitad fiera, retorciéndose y moviéndose fugazmente por todo el edificio. Hasta que, una vez concluido el castigo, se desvanecían como por ensalmo en la oscuridad tenebrosa.

Al cabo de unos meses desde que el administrador se quedara solo en la casa-palacio, apareció muerto una mañana con claros signos de violencia. Un ataque al corazón, parece que había certificado el galeno.

Su muerte fue muy comentada por la población y la leyenda de los amantes y su venganza sigue viva entre las gentes de bien de la villa de El Puerto de Santa María.

 

Los relatos de la abuela nos ponían el vello de punta, y el estómago se nos encogía de los nervios. También yo, amigo lector, sentía la jindama al irme a dormir, cuando el ladrido de los perros se confundía en mis sueños con el aullido de los leones de la casa-palacio. Cuando revivía acongojado entre las sábanas el miedo de Mila al administrador, a no poder comer mañana, a la cruda realidad de la pobreza.


               Vicente Muñoz

 


Jindama:

Emoción de ansiedad difícil de controlar causada por algo que puede causar algún daño físico, emocional, patrimonial etc. Tanto el objeto que causa el miedo como la posibilidad de causar daño pueden ser reales o imaginarios.

·         Ámbito: Andalucía (España)

·         Sinónimo: miedo

 

 

 

 

IX CONGRESO INTERNACIONAL DE LA LENGUA ESPAÑOLA. CÁDIZ 2023 (Por Vicente Muñoz)

 


Se inauguró el pasado veintisiete de marzo de 2023, en el marco del Gran Teatro Falla, con la presencia de los Reyes de España, teniendo como anécdota la cajoneada que en la misma plaza de Fragela se estaba celebrando. Ya tenemos un rey que toca el cajón flamenco de origen peruano.

La primera sesión plenaria, fue titulada <La fuerza del español en Europa y en la escena internacional>, con la intervención y moderación del ministro de asuntos exteriores de Europa y del mundo, D. José Manuel Albares.

Fueron interesantes los datos sobre los estudiantes de español y la función específica del Instituto Cervantes en este ámbito.

El martes 28/03/23, además de las sesiones plenarias matinales, comenzaron los paneles simultáneos en tres facultades de Cádiz (Filosofía y Letras, Medicina y Económicas), más otros centros municipales.

Panel: <El Español y las lenguas originarias en Mesoamérica y el Caribe>.

Fue un repaso sobre las comunidades amerindias y su lengua vehicular. Interconexión entre las lenguas indígenas. En Guatemala existen veintidós idiomas mayas, cuatro de ellos mayoritarios. Presentan una alteración del lenguaje oral, al no articular bien los fonemas (disglosia). Hay que dar mayor protección a los grupos étnicos.

En México hay doscientas ochenta y cuatro lenguas indígenas. Existe un diccionario abierto de mexicanismos, indigenismos y americanismos.

En la República Dominicana, los tahinismos apenas pasan al léxico español. Hay ejemplos positivos como: hamaca y cacique. Palabras antillanas procedentes de las lenguas indígenas.

La aportación del indigenismo cubano ha sido notable, destacado la palabra tabaco.

Panel: <Lengua e identidad. La forja de las literaturas nacionales>.

Se habla de que Garcilaso de la Vega, utilizaba un idioma puro. Que en los siglos XVI-XVII, fueron de grandes escritores en ambas orillas: Cervantes, Góngora, Quevedo…

El ponente de la Real Academia de Chile, habló desde la foto del monumento al Imbunche en Chiloé, que apareció en la primera novela chilena. La mitología habla de un ser maléfico y contrahecho, producto de un maleficio. Vive en una cueva y está imbuchado. El verbo imbuchar significa coser todas las zonas del cuerpo movibles. Varias novelas se inspiran en este personaje y es considerado como un bastardo de la civilización.

Se habló de la amenaza que supone el lenguaje que se utiliza en las RR.SS, donde las vocales están desapareciendo.

Miércoles 29/03/23.

Panel: <Exilios y literatura intercultural>.

El exiliado sufre, porque está lejos de forma indefinida. El migrante voluntario puede volver cuando quiere o puede. Se hace mención a León Felipe en el exilio.

Giaconda Belli, exiliada de Nicaragua, habla del gobierno nicaragüense de Ortega que ha quitado todos los bienes a escritores, periodistas y críticos con el régimen. Lo han prohibido todo, incluso los llamados púlpitos y hay muchos exiliados y encarcelados. Se ha creado una República Libre de las Palabras.

El escritor Monterroso dice que el exilio siempre es provechoso, pero que en algunas ocasiones se concede a quien no se lo merece.

En un mundo poroso y permeable, todos extrañamos nuestro pasado. No hay cabida para la añoranza.

Panel: <El amor de ida y vuelta. América y los escritores de Cádiz>.

Se habló de la correspondencia entre los escritores de Cádiz.

Fernando Quiñones colaborando con las revistas latinoamericanas, donde realizó grandes reseñas de libros de escritores americanos. De la poesía barroca de Pepe Caballero Bonald en <Pliegos de cordel> como ejemplo. Su vinculación con los escritores latinoamericanos y su etapa de docente en la universidad de Colombia.

De a Fundación de Carlos E. de Ory y de la estrecha relación con el escritor Roberto Bolaño.

De Rafael Alberti y su poesía vinculada al mar de las dos orillas.

Jueves 30/03/23 (última jornada)

Panel: <Carnaval y Literatura>.

Se habló de la fiesta, la utopía y la ironía, que sintetizan en ocho versos, el compás de la copla. Que las gentes de Cádiz, tienen capacidad literaria para criticar y aupar las coplas en sus diferentes estados.

Se habló también del <habla de Cádiz> y del lenguaje de origen afroamericano como: fandango, látigo, mamarracho y mojiganga.

Panel: <Lengua, IA, e (in)dependencia tecnológica>.

Actualmente se desarrollan por el gobierno español, una serie de modelos probabilísticos, que utilizan como base la inteligencia artificial.

Hay que seguir ampliando el horizonte de la Lengua Española en todo el mundo. Invertir en español.

Paralelamente al congreso y con un calendario más amplio, se realizan exposiciones en distintos edificios de la ciudad: Casa Iberoamericana, Espacio ECCO, Diputación de Cádiz, Fundación Cajasol y Castillo de Santa Catalina.

El IX Congreso Internacional de la Lengua Española, se ha celebrado bajo la tutela de la RAE, ASALE, el Instituto Cervantes, Ayuntamiento de Cádiz, Diputación de Cádiz y el Ministerio de Asuntos Exteriores.

RAE: Se funda en Madrid el año 1713, bajo el reinado de Felipe V, inspirada en el modelo de la Academia Francesa y con el propósito, reflejado en sus primeros estatutos, de trabajar al servicio del idioma español. El escudo de la RAE resume en un lema propio de la época sus fines y obligaciones: <<Limpia, fija y da esplendor>> a la lengua española.

La RAE cuenta con cuarenta y seis plazas de miembros de número, que ocupan sillas designadas -en mayúsculas y en minúsculas- con parte de las letras del alfabeto español. Los académicos son elegidos, en votación secreta y por mayoría de sufragios, por los propios componentes de la institución, previa propuesta de candidaturas por parte de un grupo de tres de ellos. Las normas electorales están recogidas en los Estatutos y Reglamento de la RAE.

ASALE: En 1951 se crea en México la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), que agrupa a las veintitrés corporaciones de América, España, Filipinas y Guinea Ecuatorial. Desde su creación, y especialmente en los últimos años, la Asociación ha impulsado una política lingüística que implica la colaboración de todas ellas en las obras y proyectos académicos.

Archivo y Biblioteca: La Academia ha reunido a lo largo de su historia fondos bibliográficos de gran importancia. Su archivo reúne la documentación generada por la corporación desde el año de su fundación (1713) hasta la actualidad. Actualmente sus fondos están en proceso de digitalización. La biblioteca cuenta con unos 280.000 volúmenes de libros y unas 800 cabeceras de publicaciones periódicas. Figuran manuscritos, incunables y primeras ediciones de obras de los principales escritores españoles. También la RAE tiene constituida una Fundación.

Como frase final de este IX Congreso propondría la siguiente:

“Tenemos que apostar y lograr que el Español sea una lengua de futuro en la ciencia y en la tecnología”.

 

Vicente Muñoz

Las opiniones vertidas en las publicaciones de este blog son responsabilidad exclusiva de cada firmante.