Club de Letras UCA (Cádiz, Jerez de la Frontera y Algeciras)
Director: Profesor de la UCA Dr. José Antonio Hernández Guerrero
Coordinación del blog:
Antonio Díaz González
Ramón Luque Sánchez

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miércoles, 31 de enero de 2024

Algo que no te he dicho

 


El verdadero amor no es el amor propio, es el que consigue que el amante se abra a las demás personas y a la vida; no atosiga, no aísla, no rechaza, no persigue: solamente acepta.

 Antonio Gala


Quedarme en vela se ha convertido ya en una costumbre. Aún faltan unas horas para dejar la cama y empezar una tranquila jornada. La noche continúa con los ruidos de siempre: algún perro ladrando, o gatos callejeros que maúllan en nuestro jardín, pero el sonido principal son tus ronquidos, mi amor. Lejos de ser una molestia, sé que sin ellos no podría vivir. Los necesito. Eres mi polo opuesto: de carácter tranquilo, hábil con las manos, un poco desmemoriado, de piel muy blanca con ojos verdes. Yo soy morena, de mirada oscura, buena memoria, con la cabeza siempre hirviendo, planeando, leyendo…

No sé cómo hemos podido conectar a esta edad. Posiblemente para amar bien es necesaria una madurez lograda tras años de sufrimiento y decepciones. Tú supiste conseguir que me conociera mejor. Nuestro amor no ha nacido encadenado, ni por egoísmo. Yo necesitaba mirarme en unos ojos limpios de prejuicios. Estás orgulloso de ser quien eres y de haber crecido dentro de una familia numerosa. Los recuerdos de tu infancia y adolescencia son felices, llenos de sencillos momentos. En ocasiones, sientes nostalgia de aquella despreocupación, de la fuerza y la salud que te caracterizaban. Tu familia sigue unida, aunque cada uno lleve su vida, pero ante la adversidad os apoyáis.

La noche es larga y mi mente vuela a tu pueblo de aromas marinos. Veo también el río de mi infancia llena de afectos. Luego revivo nuestros amores pasados, los míos y los que me has contado. Ellos nos han llevado a un camino duro del que salimos heridos. Únicamente fuimos felices en nuestras profesiones. Antes de conocernos, tuvimos que saltar muchos obstáculos. Ahora creo que no somos tan diferentes.  Y quizás llegamos a ese infierno de sentimientos por culpa de un carácter sin dobleces ¿Acaso no nos parecemos en eso? Mi vida antes de liberarme estuvo llena de renuncias. Fui obligada, por amor, a abandonar a la que era. Tuve que aceptar un perverso alejamiento de mis ideas, de mi familia, de mi felicidad pasada. Creé una personalidad a la medida de él. La juventud me llevó a depender de un hombre que me lanzaba continuos ultimátums, y yo los aceptaba sin exigencias. Solo los libros consiguieron salvarme de desaparecer.

Te casaste, mi amor, cuando eras casi un niño, sin embargo, la madurez te llegó pronto, y conseguiste que la familia funcionara, porque tu mujer siguió siendo niña, a pesar de la triple maternidad. Al final, te separaste de ella. Te tocó a ti cuidar solo a las niñas. La madre se fugó persiguiendo sueños de príncipes y princesas. Después una madrastra disfrazada de hada madrina apareció ofreciéndote falso afecto para tus hijas. Te encadenó con el hechizo del matrimonio y sucumbiste bajo sus garras perversas. Tuvo dos criaturas y te las escondió. Les enseñó con maldad que tú no merecías ser su padre. En esta larga noche aún me sigo preguntando cómo has conseguido no ahogarte en ese océano de maldad humana, cómo has podido llegar a mí ilusionado, confiando en nosotros dos. Ahora sé que el amor es hacer que la otra persona pueda sentirse feliz realizando el propio proyecto de vida, pero al mismo tiempo, ayudar a que pueda realizarlo el otro; amar sus virtudes y defectos o diferencias. Todo eso, lo he encontrado contigo. 



Guadalupe Pereira Bueno

 

 

 

El Romanticismo con acento español


En la España de inicios del siglo XIX, se mantienen los modelos neoclásicos hasta que, de forma progresiva, autores como Espronceda y Rivas, fueron adoptando los temas y estilos románticos. Otros destacados del Romanticismo con un marcado acento español fueron: Donoso Cortés, Zorrilla, Gil y Carrasco, costumbristas como Mesonero y Estébanez, novelistas o dramaturgos como Alarcón, Fernán Caballero o Echegaray, poetas como Bécquer o Rosalía de Castro. Todos ellos fueron fieles seguidores y apasionados románticos.

Espronceda es considerado el poeta romántico español por méritos propios a causa de su talante byroniano y también por su ideología liberal exaltada, que está en sintonía con el período inicial efervescente del Romanticismo español, que se encarna en el decenio de 1830, tras la muerte del nefasto y despótico Fernando VII.

Blanca de Borbón es una tragedia neoclásica que escribió el joven Espronceda en sus inicios, en forma de parábola, sobre el gobierno del “mal rey”.

De sus poemas narrativos más extensos, destaco “El estudiante de Salamanca”, sobre el tema del seductor personaje donjuanesco de Zorrilla. Destaco también entre sus poemas cortos “La canción del pirata” que, en mi generación entre otras, hemos recitado.

 


Vicente Muñoz

Espronceda Byroniano

 

Según cuentan las crónicas del siglo XIX, la fama de Pepe Espronceda con sus amigos y conocidos, le sobrevenía por el gran corazón que tenía con sus vecinos y conciudadanos de Madrid. Político y periodista de marcado estilo liberal, su figura pública también se distinguía por ser un donjuán byroniano que solía investir sus charlas y comentarios con citas a Lord Byron.

Siempre iba muy bien arreglado y a la moda de la época, vistiendo trajes de color negro, chalecos, camisas blancas, lazos y pajaritas. En las reuniones públicas se mofaba de la sociedad, tachándola de superficial e hipócrita que no ayudaba al desfavorecido y se gastaban “los cuartos” en fiestas insulsas.

Se dice que cuando Madrid se infectó con el cólera, Espronceda se dedicó a cuidar enfermos y consolar a los moribundos. Su muerte por difteria, le llegó demasiado pronto y su amada con la que estaba a punto de casarse, así como sus amistades, lloraron su pérdida.

¡Salve al poeta romántico!

 


Vicente Muñoz

 

El Bienestar

 

Las relaciones humanas se han de construir a partir de actitudes profundas de AMOR, RESPETO Y CONFIANZA. A mi juicio son los tres pilares para entenderse en esta vida y en esta sociedad occidental donde habitamos. Este axioma triangular se corresponde con la unión de una pareja, la amistad y las relaciones familiares.

La convivencia debe construirse en paz y armonía, por ello, debe deconstruirse lo opuesto a este paradigma. Los humanos somos seres sociales por naturaleza, que necesitamos vivir en comunidad, en grupos y con relaciones vinculantes entre nosotros. De forma primaria (amorosas, familiares y amigos) y de forma secundaria con relaciones de conveniencia (laborales, objetivos comunes, de intercambio).

Y en este contexto se me ocurre una serie de principios, máximas o aforismos, construyendo un ENSAYO SOBRE LOS VALORES HUMANOS:

·        La bondad y la belleza interior nos dará bienestar.

·        El amor acérrimo también nos llevará al bienestar.

·        La honestidad nos llevará a la verdad.

·        El respeto nos dará consideración y legitimidad.

·        La confianza nos llevará a la dualidad y reciprocidad.

·        La responsabilidad nos dará seguridad.

·        La humildad nos conducirá a la bondad.

·        La justicia nos dará equidad.

·        La prudencia nos dará cautela, templanza y seriedad.

·        La lealtad nos dará fiabilidad.

·        La paciencia nos dará tolerancia y serenidad.

·        La ética nos formará libres y con moralidad.

·        El altruismo te hará mejor y aumentará tu generosidad.

·        La gratitud formará parte en tu senectud y corresponsabilidad.

Y la empatía, ¡Ay madre! La empatía es muy compleja de llevar, pero si la seducimos, nos conecta con los sentimientos de los demás.

En definitiva, en este mundo de infinitos senderos, nuestros valores humanos diseñan nuestro destino. Somos lo que ansiamos labrar, según nuestras circunstancias y el lugar donde nacemos y sobrevivimos.



Vicente Muñoz. Club de Letras UCA. 26/1/2024

sábado, 20 de enero de 2024

Las figuras retóricas: Antítesis, Paradoja, Oxímoron

 


 

Los peros del Mito (Orfeo y Eurídice)

Hay que leer el Mito origen.

 

Orfeo es bello, pero feo

Eurídice es hermosa, pero osa

Hades inflexible, pero terrible.

 

A los tres personajes mitológicos, cargados de dramatismo, se une la fuerza lírica de su historia, de su fábula y leyenda trágica.

 

En cuanto a las figuras retóricas:

Antítesis, es querer y no poder.

Paradoja, te amo Eurídice, pero desconfío y el ansia de mirarte, me pierde y te pierdo.

Oxímoron, la belleza estética, a veces puede resultar fea. Todo depende del cristal con que se mira. Y el amor es conocido como “hielo abrasador y fuego helado”, según Francisco de Quevedo.

Conclusión con Oxímoron: “Casi todo en la vida es agridulce”, o eso creo.

 

     Vicente Muñoz

     Club de Letras UCA 12/01/24

La luz y la sombra como asuntos y símbolos literarios


 

El camino de la luz, es la búsqueda del conocimiento. (Anónimo)

Es durante nuestros momentos más oscuros, cuando debemos enfocarnos para ver la luz. (Aristóteles)

 

Diálogo entre maestro y alumno (microcuento):

El maestro que quiso enseñar a su alumno, la diferencia entre ambos símbolos.

El alumno pregunta: ¿Cuál es la diferencia entre la luz y la sombra?

El maestro le contesta: Cuando posees el conocimiento de las cosas que te rodean, empleas una luz interior para mostrar el camino.

Cuando posees la luz, te conviertes tú mismo en fuente de conocimiento y sales de las sombras, de las tinieblas que te envuelven.

Es entonces, cuando dominas la antinomia día/noche. Y comprendes que la Luz es fuente de toda vida.

Y con el conocimiento, siempre verás luces en la oscuridad.

 

El microcuento me inspira también el siguiente poema con tres estrofas de cuatro versos de arte mayor.

 


Luz y sombra

 

La luz y su sombra con su eterno baile,

danzan y se tocan sin poder mirarse.

La luz suave y serena, en la sombra brilla,

mientras que la noche aparece y la maquilla.

 

 

En su devenir se arrullan sin cesar,

pero sólo disfrutan de un corto suspirar.

La luz titilante se torna exasperante,

pero la sombra aparece agonizante.

 

Si existe amor entre la luz y la sombra,

será un romance prohibido si se nombra,

no podrán reconciliarse con lo real,

pero su antinomia será siempre irreal.

 

                Vicente Muñoz

                Encuentro virtual Club de Letras UCA 15/12/23

 

domingo, 14 de enero de 2024

La ribera del río

 

La ribera del rio                     

 

Contemplarte, bella naturaleza, es sublime, mirarte, sentirte, es una forma de comunicarme contigo, mimetizarme, el culmen.

 

El batir suave, dócil, de las sombras protectoras de tu cauce, la luz del amanecer filtrándose entre las hojas plateadas de tus solemnes vigías, con su insistente susurro al ser mecidos, por el vibrar de la suave brisa, en ese instante del silencio que toma el día, me indica el trascurrir de cada instante.

 

Según el viento sople, tus virtudes y atributos son diferentes, indicándome el trémulo titilar que desgarra el silencio al batir las hojas en su rítmico baile, cortejándose los álamos plateados y los altos chopos en conformidad, envían señales.

 

En la cristalina superficie del agua, se refleja toda cercanía y presencia circundante, veo la fricción del viento al rozarte, arrugando tu superficie, surge tu ondulación, cambia tu apariencia y su reflejo.

 

Observar y escuchar tu bullir, cuando estás atrapada entre los guijarros, porque no quieres ser encerrada, ni que te haga prisionera su hondonada inapreciable, por negarte a ser capturada o raptada en oquedad alguna, y, como protesta, surge un aullido, ínfimo, casi susurrante, para liberarte de tu cautiverio.

 

Los cantos rodados que circundas, sobresaltas y burbujeas con tu brío, aunque entretenga y cubra mala hierba, los sorteas, te requiere seguir, eres elemento vital, buscas salida de forma natural, arrasas con tu fuerza la materia que impide tu recorrido, accedes a tu camino, a tu meta, a tu libertad.

 

©Isabel Canales

 

La niebla

 


LA NIEBLA

 

La niebla cubre en parte el territorio,

es como un alma atascada entre dos mundos,

como una nube que se desplaza a su antojo.

 

La sientes húmeda, fría, también espesa

y escurridiza, su condensación penetra y moja.

Transfiere entre los dedos,

se ciñe al cuerpo como un cinturón,

sin pegarse a él, y pasa también.

 

Corrompe, empaña, confunde, el sentido de la visión,

aunque el Sol se haga su amigo, sigue pegada a la superficie,

tarda algunas horas en disiparse.

 

Ella reposa y repasa todo lentamente,

cuando no hay movimiento de aire,

es compacta, densa, persistente,

una vez templada, desaparece.

 

©Isabel Canales


Diálogo sobre tres movimientos literarios

 

 

1.     Parnasianismo: Es un movimiento literario de origen francés, posromántico de la 2ª mitad del siglo XIX. Los fundadores fueron Gautier y Leconte de Lisle. La palabra es de origen griego y hace referencia a la cima del monte Parnaso, donde moraban las musas, diosas menores y compañeras de Apolo, que fueron inspiradoras de las Artes.

Rechaza el YO poético. Desprecio contra la emoción poética y el lirismo. La métrica es muy rigurosa y hay ausencia total de licencias poéticas. La belleza por la belleza perfecta. Filosofía negativa y oposición al Romanticismo.


2.     Simbolismo: Movimiento importante de finales siglo XIX. Origen Francia y Bélgica. El mundo es un misterio por descifrar. Rimbaud usa la sinestesia. Correspondencia entre vocales en sus sonetos. Baudelaire y Las flores del mal, suponen la estética del Simbolismo. También la practica Poe en sus narraciones. Paul Verlaine y Mallarmé siguen este movimiento. Los simbolistas se separan del Parnasianismo.


3.     Modernismo: Modernismo o Art Nouveau, es una corriente de renovación artística desarrollada a finales del siglo XIX y principios del XX. Período fin de siglo y belle epòque. Crea un arte nuevo, joven, libre y moderno. Se dio también el “art decò”.

La exposición universal de París en 1900, fue pionera en promocionar esta corriente.

Se desarrolló en las artes gráficas con la cartelería. También en joyería, cristalería, cerámica, mobiliario y forjas modernistas.

En pintura, destacó Klimt. En arquitectura Gaudí (Casa Batlló y parque Güell).

 

 

               Vicente Muñoz

               Club de letras UCA 24/11/23

Los paisajes literarios

 

 

Conclusiones:

Se han descrito fundamentalmente a través de la Lírica, de la poesía, dado que es el instrumento más potente de la creación estética.

El canto y su música siempre acompañaron al verso y el baile es su complemento.

Desde el gruñido prehistórico, la voz humana se ha enriquecido con su “quejío”, sentimientos y sensaciones.

Las coordenadas espacio y tiempo, configuran las creaciones literarias de los diferentes autores, a través de las mismas.

Desde la tradición literaria grecolatina, bíblica y patrística, se vienen expresando con fuerza y simbolismo en las distintas épocas de las Artes y Literatura: Medievalismo, Renacimiento, Barroquismo, Romanticismo…

En el siglo XIX en España, se ensalzan los paisajes castellanos (A. Machado), la mar de Alberti, los lugares geográficos de Lorca, etc.

El paisaje como representación de la Naturaleza, es una construcción de la imaginación que va conformando inexorablemente una memoria estética.



Vicente Muñoz

Club de Letras UCA 24.11.2023

 

 

Poliédrico otoño


 

Ha pasado el ángel de la luz,

del fuego abrasador,

de la vida quemada de amor.

 

Se expone ante nuestros ojos

un ramaje sin ropa

y el ambiente del otoño

avanza con gran clamor.

 

La frescura entra por los árboles

y los vientos ábregos, acarician con ardor.

Las hojas se tornan rojas y amarillas

¡Acrisolado y poliédrico otoño!

este es tu ansiado retoño.

 

Amarillea octubre en su espesura,

Aparece noviembre y se apresura,

y los bosques se baten con galanura,

vistiéndose de colores y belleza pura,

en un silencio sustentador. 



Vicente Muñoz Jimenez

Jano

 


 


 

Jano era el dios de los umbrales y de los inicios, de las entradas y las puertas, en contraposición a Terminus, la deidad de los finales y los cierres, tan antiguo como las fronteras o los límites. La población se encomendaba a Jano al comienzo del año, los días siguientes al solsticio de invierno, y celebraba su festividad el 9 de enero, de ahí que este primer mes le estuviera consagrado y recibiera su nombre Ianuarius. Su culto nace en el reinado de Numa Pompilio, segundo rey mítico de los fundadores de Roma y, sin tener correspondencia en el panteón griego, permaneció inalterado desde la Roma primigenia. Se le representaba con una cabeza bifronte. Dos perfiles. Un rostro que miraba hacia adelante, hacia el futuro y otro contrapuesto que miraba hacia el pasado. Esto le convertía en un ser omnipresente que presidía los cambios y los espacios de transición. Se le atribuía la invención del dinero, de la navegación y de la agricultura y, por ello, era el dios de las empresas afortunadas, de las travesías, de la prosperidad en los negocios y de las buenas cosechas, pues velaba por el paso del tiempo y de las estaciones. Auspiciaba un buen porvenir al comienzo de todas las actividades y se le consagraban los caminos, no sólo los físicos sino también los sagrados, pues más allá de los elementos físicos de separación como murallas y puertas, existía un límite invisible y sagrado que otorgaba una naturaleza distinta a los espacios situados en su interior.

Una deidad, por tanto, in medias res, en medio de todas las cosas.

Jano estaba asociado al éxito de todas las empresas y, por ello, también a las guerreras. Cuando Roma declaraba una guerra se abrían las puertas del templo de Jano y no se cerraban hasta el final del conflicto. Ovidio nos relata como por su intercesión venció Roma a los Sabinos, y Procopio cómo, mil años después, lo hiciera sobre los ostrogodos.

Hoy las puertas de Jano están abiertas y vientos de guerra las franquean. Atravesemos ese umbral. Encontremos el equilibrio y la sabiduría necesarias para transitar hacia la paz deseada.

Y cerremos de nuevo sus terribles puertas.


 Juan Manuel Díaz González

Conectando con la vida

 

Ella dio a luz mientras yo esquilmaba mis pobres uñas. Si hubiera fumado habría acabado con las existencias de la máquina de tabaco del pasillo. Pensé en tomar café o chocolate, pero la imagen del café de hospital, cuando fue operada para salvar su vida, me produjo un amago de náuseas.

En aquel tiempo, las sillas de plástico de la sala de espera eran tan frías como ahora. Es un recuerdo fugaz, como el tránsito de la vida a la muerte.

         No he querido acompañarla al paritorio. Me desmayo ante el olor y el color de la sangre. Está siendo un parto difícil, me responden las enfermeras ante mis numerosas preguntas. Al cabo de varias horas, una de ellas me llama, y tras vestirme con bata de papel y mascarilla, la sigo. Entro en una sala con muchas cunas cubiertas por cristales.  Me señala una. Es tu hija, me dice, sonriendo ¿Quieres cogerla en brazos? No respondo, ni me muevo.


Tres días después

Llegué a pensar que algo o alguien deseaba hacerme daño, porque había puesto en mi camino la muerte sin remedio, una muerte a espaldas del amor.

         La enterramos. Todos los días iba a la ventana de la incubadora a acostumbrarme a ese ser extraño. Al cabo de un mes la niña estaba lista para irse a casa ¿Y yo? Mi madre se instaló conmigo. No me quedaré para siempre, Aprende. Debes ocuparte tú.

         Es de noche, la pequeña está llorando, pero mi madre no se despierta. Voy a la habitación y la veo mirarme con esos ojos verdes… Templo el biberón, se lo acerco a los labios. Empieza a succionar confiada. En este momento, siento cómo me lleno de un gran bienestar. Quizás ese biberón y el calor de su cuerpo me están conectando con la vida.


                  Guadalupe Pereira Bueno

Capricho literario también llamado Haiku


Color musical, sabor del sentimiento, todo quieto en movimiento.


    

                Lourdes Torrejón Iglesias

miércoles, 10 de enero de 2024

Tiembla la poesía


 

Temblorosa y consecuente

ramito de azahares que lloran

la tierra que espera sangre

cuerpos sin vidas

tiembla, cómo tiembla la poesía,

detrás de una guerra viene otra

otra, otra y otra guerra

el hombre no las extingue, no aprende

quiere sangre y siempre inocente

como si fueran copos de nieve

que se disuelven y nada queda

son los muertos de las guerras

un numero para la prensa,

estadística para los historiadores

y lamento y recuerdo del dolor.

 

Tiembla, hasta el pulso tiembla

Cómo no va a temblar ¡cómo no!

Si los niños son azucenas perecederas.

 

¿No se pueden parar las guerras?

¿En nombre de qué dios las hacen?

¿O por kilómetros de vil tierra?

¿Qué aspiran al exterminio?

Y luego cantar y celebrar la victoria.

 

La poesía tiembla y temblará siempre.

 

                

                         Francisco Herrera

 

 

 

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