Aquel campo olvidado, silencioso
fines de semanas habitados
familias que buscaban paz y sosiego
entre árboles frondosos
como soldados en formación.
Allí, fui un día perdido
Vi a un anciano llorando
me acerqué sin palabras
recordaba una batalla,
no la había olvidado
ni aquel campo silencioso
de árboles frondosos.
Decía, "murieron sin saber por qué
teníamos órdenes, fusiles y balas
sin más valor que sus propias armas
nadie sabía que defendían
eran órdenes impuesta".
Allí, entre trincheras de tierra
fango de la lluvia de invierno
salpicados de miedos y recuerdos
cayeron a la voz de fuego
y otros heridos sin curación.
Todos perdieron
vencedores y vencidos
nadie supo cuántos muertos
ni se contaron
era abrir zanjas y enterrar.
Aquel hecho fue olvidado
por los que la perdieron
y los vencedores también,
no hubo crónica de aquel suceso
de una estrategia equivocada
la batalla murió en las zanjas
llena de hombres y recuerdos.
Marzo 2021
Francisco Herrera López.
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