Cuenta el almendro
que cree en Dios:
le agradece cada día
expandiendo sus ramas
ser voz y viento,
danza y gracia delicada
de flor y fruto,
sencillo paso entre
nubes
que besa la tierra
madre
a la que pertenece
sin sobresaltos...
Sus raíces tejen
abrazos de vida
entre mis pies.
©Maritxé Abad i Bueno
1 comentario:
Gracias Antonio: empezamos con fuerza.
A por el nuevo curso con ilusiones renovadas.
Maritxé
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