Club de Letras UCA (Cádiz, Jerez de la Frontera y Algeciras)
Director: Profesor de la UCA Dr. José Antonio Hernández Guerrero
Coordinación del blog:
Antonio Díaz González
Ramón Luque Sánchez

Contacto y envío de textos:
clubdeletras.uca@gmail.com


domingo, 29 de abril de 2018

Homenaje a Miguel Hernández en San Pablo de Buceite



Próximamente celebraremos un homenaje del Club de Letras al poeta Miguel Hernández. Será el viernes 4 de mayo a las 18.00 h. en la casa de la Cultura “Enrique Tierno Galván”, en la localidad de San Pablo de Buceite, Cádiz.

La belleza no es un valor absoluto



                                     

                 
Todos sabemos que la belleza física no es una llave que, por sí sola, abre las puertas del éxito familiar, social, artístico, político o económico o, en otras palabras, que el mundo no es sólo de los guapos. Tampoco podemos afirmar que, como dice el refrán, “la suerte de la fea la bonita la desea”. Las investigaciones psicosociales han mostrado cómo la belleza física provoca en muchos casos "efecto de halo", esto es, que extiende la valoración positiva de su atractivo físico a  toda la persona, atribuyéndosele otras cualidades positivas de las que, quizás, carece. Una mujer o un hombre guapos nos parecen, al principio, simpáticos, inteligentes y hasta divertidos. Por eso, podemos afirmar que, en un primer momento, la belleza física es un poderoso factor de atracción, pero esta percepción contaminada -este "efecto de halo"- suele disolverse en breve si la persona no posee las cualidades que se le suponen.

A la hora de determinar ascensos, salarios, oportunidades o calificaciones, el juicio crítico, por ejemplo, de los empresarios, puede verse influido -conscientemente o inconscientemente- por el atractivo físico del hombre o de la mujer que han de evaluar. La experiencia nos dice que, a veces, si nos dejamos llevar por las apariencias, podemos ser más comprensivos o más permisivos con los guapos que con los feos, y que las personas físicamente atractivas tienen mayores facilidades para lograr algunos objetivos, hemos de reconocer, sin embargo, que esta impresión sólo ayuda en un primer momento pero, si la relación se alarga, la belleza física es un aval insuficiente.

Todos conocemos múltiples y lamentables casos de personas que, precisamente por ser tan guapas, han sido unas desgraciadas. Unas porque se engreían tanto que menospreciaban a los más “normalitos”; otras porque transmiten la imagen de que son simples floreros y, por lo tanto, impiden que nos fijemos en otras cualidades que son todavía más valiosas; otras porque gastan todas sus energías en conservar inútilmente un aspecto que, irremisiblemente, se deteriora y, en consecuencia, no les quedan fuerzas para cultivar otros terrenos más fértiles para el crecimiento humano y profesional. 

La “guapura”, cuando no está acompañada de otras cualidades, puede constituir un serio obstáculo para la madurez personal. Es un valor que, como ocurre con las monedas, depende, en gran medida, del capital que la avala. Es sabido que la belleza es un lenguaje y, por tanto, su cotización depende de los mensajes que transmite; si está vacía pierde casi todos sus alicientes y gran parte de su razón de ser. ¿No es verdad que algunos personajes de revistas nos parecen simples muñecos decorativos? A los guapos les ocurre, por ejemplo, como a los hijos de los famosos: que, además de valer, tienen que demostrar su valía. Es cierto que algunas “misses”, tras ganar premios han logrado rápidamente unos trabajos bien remunerados, pero también es verdad que, en la mayoría de los casos, sus éxitos profesionales han sido exiguos.      

Hemos de reconocer, sin embargo, que el peligro mayor reside en ellos mismos; en confundir la forma con el fondo y en creerse que la belleza es el valor supremo y que, por lo tanto, con ella pueden comprar cualquier otro bien. Los hechos demuestran que, en la mayoría de las ocasiones, la belleza -sobre todo si es despampanante- impide que propios y extraños fijen su atención en otros valores más preciosos y más rentables. Todos hemos experimentado una profunda decepción cuando, tras abrir un envoltorio fascinante, descubrimos que está vacío, que las nueces están huecas, los huevos hueros o que las carrocerías carecen de motor y las lámparas, de luz. La belleza vale en la medida en que sirve para, de manera eficaz y grata, transmitir mensajes positivos.


       José Antonio Hernández Guerrero

sábado, 28 de abril de 2018

Sobre mentalidades y el paso del tiempo





Imagen obtenida del blog: https://elobservadorenlinea.com

No hace mucho tiempo asistí a una reunión importante con cierto aire institucional. El lugar, además de esplendido y conocido, esta vez me resultó un tanto apagado, incluso recargado, casi melancólico y, tal vez, en todo caso, museístico de tintes barrocos y relucientes dorados que, como orlas sujetas a los grandes lienzos de los antiguos mandatarios allí exhibidos, en este caso, un poco deslucidos bajo una patina traslucida y descolorida, figuraban como personajes estáticos que hablaban de otro tiempo que, precisamente, no fue un tiempo mejor.

Por el formato de la reunión tampoco pareció pasar el tiempo, quiero decir, que el tiempo precisamente se había encargado de arrollar al formato de la reunión, al igual que hiciera con la patina de los gigantescos oleos de la vetusta pared. Sin embargo ¿Cómo no? hubo frescos e interesantísimos mensajes, y mucha inteligencia desplegada por alguno de los oradores ajeno a la institución, eso solo, ya hizo que mereciera la pena haber asistido a ella. Menos mal.

Hubo otros mensajes también, en este caso mucho más acordes con el contorno y el formato, y por tanto, tan descoloridos y ¿Por qué no decirlo? tan anacrónicos, como las imágenes de los mencionados oleos, mensajes por los que parecía no haber pasado la vida, señales de rechazo a la vitalidad por su rigidez, palabras tan recurrentes como archiconocidas y pertinaces, y lo peor de todo, imágenes que nos invitaban sutilmente a vivir una especie de inactiva insatisfacción frenada, quizás, por la autocomplacencia, en todo caso, de reafirmación tenaz, sin caer en la cuenta que cuando una formula no funciona, hay que cambiar de formula, de estrategia, y probablemente, incluso de perspectiva con la que visionar la realidad que, casi siempre, se obstina en ser tan tozuda como cambiante, poliédrica y llena de matices.

Reflexionando de vuelta a casa, me llegó a la mente la paradoja que a veces, parece abrazar a ciertas formas muy consolidadas y locales de percibir el mundo, pues por un lado, desde estas mismas mentalidades, se abraza el discurso, más que el deseo, de proyectarse universalmente y, por otro, dan la impresión de nadar en ausencia de la apertura y generosidad intelectual necesarias, para asumir, comprender y querer al diverso, y por supuesto, al que no comparte contigo tu misma visión del mundo, ni tus costumbres, incluso ni tu lengua.

Mi pequeño relato que quiere ser positivo, lo es por ello a modo de crítica, precisamente por eso señalo a la zona de confort mental como el complaciente enemigo a combatir, si no queremos ser arrastrados por el paso del tiempo, por esto mismo y, con la máxima humildad, quiero hacer una reflexión enfocada a la acción y no solo a la descripción o valoración. En este sentido propongo reflexionar sobre el papel que nos corresponde al proyectarnos allende los mares, eso, creo, que necesariamente implica compartir con la otra orilla, deshacerse de juicios previos, comunicar con ella, abrazarla, sentirla y quererla en su más ancha expresión del concepto y del deseo de sentir junto a las personas del otro hemisferio, también, y de igual forma, con aquellos hemisferios nuestros mucho más cercanos, tan cercanos geográficamente que nada nos separa de ellos, salvo la incompetencia, la inmovilidad o la obstinación.

Hoy, debería resultar relativamente fácil esa comunicación, dada la proliferación de medios audiovisuales que nos acercan a la otra parte y no solo del mundo, sino a la otra parte: al otro, en su sentido más amplio. Solo queda entonces la voluntad hacerlo en el ánimo de compartir vida, nuestra vida y, no digo nuestra en sentido posesivo, sino en sentido extensivo. Lenguaje para la vida como condición necesaria aunque en ningún caso suficiente.

Simplemente añadir, que a mi modo de ver, el deseo de vivir junto al otro ha de ser más intenso que pregonado, más real que retórico, y más natural que institucional, sin dejar a un lado por ello su publicitación, las formas y el fondo de ese deseo y, el apoyo de las instituciones, todos ellos tan necesarios como deseables.

Finalmente y como extracto resumen, me quedé con un mensaje positivo en aquella ¾discúlpenme el atrevimiento¾ alambicada reunión. Dicho mensaje hablo y me habla a mí de forma clara sobre el lenguaje y la vida: el lenguaje está hecho para la vida, pues, a través del lenguaje, nos llegan los pensamientos, los sentimientos y las emociones.

Gracias profesor.


      Manuel Bellido Milla.

viernes, 27 de abril de 2018

El heroísmo de la razón



A raíz de un artículo del Real Instituto Elcano escrito el pasado 9 de febrero por el profesor Antonio R. Rubio Plo, analista de Politica Internacional y profesor de Política Comparada y Política Exterior de España del Real Instituto Elcano, en relación con el libro de Nicolás Baverez “Violence et passions. Défendre la liberté à l’âge de l’histoire universelle” (Ed. de l’Observatoire),  quisiera compartir con vosotros el mencionado e interesante artículo y algunas reflexiones que añadí y que aparecen publicadas en los comentarios del blog Elcano sobre esta interesante cuestión.


Imagen obtenida del Real Instituto Elcano. 
Artículo del profesor Antonio R. Rubio Plo. El heroísmo de la razón.

Interesante libro el de Nicolás Baverez que habrá que buscar para reflexionar con él.
A raíz del análisis del profesor Antonio Rubio y a mi modo de ver, debe ser el uso de la razón el que nos aproxime al triunfo sobre los intentos contemporáneos de socavar la democracia. En razón entonces deberíamos atender a varios frentes y una raíz común que alimenta a todos ellos. Entre los primeros se encuentran los vandalismos financieros nacidos de la desmesura y la sacralización de la competitividad, las ideologías coyunturales de siempre que ahora renacen como populismos simplificadores sustanciados sobre una base de retorica izquierdista, también cualquiera de las múltiples variedades de fascismo más simplificadoras aún y tan nocivas como los populismos, sin olvidar a las más tradicionales y enemigas viejas de la democracia y de la razón y, en cuya base de pensamiento político se asienta en el resurgimiento de la aristocracia más o menos renovada que considera al ejercicio democrático como un fastidio para gobernar cuando no un gasto inútil o una pérdida de tiempo.
Todas ellas se alimentan de una raíz común: el abandono y el desprecio de la filosofía que tiende a ser considerada por los enemigos de la democracia, ya sean incautos o avisados, como algo poco práctico cuando no peligroso y que ha sido sustituida por una escalada materialista que parece hacer del dinero la única razón de ser y de existir del ser humano, considerando entonces como un lastre despreciable todo aquello que suponga un freno para su consecución, es decir: la ética, el concepto del derecho y la existencia misma del estado democrático.

Mauel Bellido Milla.

Café Romántico, dedicado a Fernando Quiñones.



Taetro y la Fundación Fernando Quiñones estrechan lazos.

La asociación chiclanera homenajea al escritor con una lectura íntegra de su obra poética ‘Muro de las hetairas’.

El Museo Municipal Taurino Francisco Montes Paquiro es el escenario elegido por la Fundación Quiñones y Taetro para llevar a cabo este evento en el que se recitará íntegramente esta obra y al que se invita a todo aquel que quiera participar prestando su voz a la lírica de Fernando. Así, el mundo del toro, el arte, la poesía y el teatro, todas ellas manifestaciones de la creación del escritor gaditano-chiclanero, y universal (él no era amante de fronteras), se vinculan en un acontecimiento único en este año tan especial para todos los amantes de la literatura de nuestro escritor, Fernando Quiñones.

(Será en el Museo Municipal Taurino Francisco Montes Paquiro, Calle San Agustín Nº 3, Chiclana de la Frontera, el próximo jueves 3 de mayo a las 19:30 h. Información suministrada por la Fundación Fernando Quiñones)

domingo, 22 de abril de 2018

El viejo Caterpillar




Acabo de tomar unas muestras de sangre a unos caballos y le pregunto al ganadero por su padre, al que no veo hace tiempo.

- “Pasa a verlo, está ahí viendo la tele”

El viejo entorna los ojos desde la penumbra, intentando reconocerme al contraluz de la claridad cegadora de la primavera que invade la estancia cuando corro la enorme puerta metálica. Está hundido en una vieja butaca y a pesar del calor que hace tiene un radiador a medio metro, disparándole a quemarropa, mientras él pasa la mañana viendo documentales de caza y pesca. Se le ve minúsculo en un rincón de esa nave tan enorme.

- “Perdona que no me levante, es que no puedo”, me dice haciendo un esfuerzo acercándome la mano.

- “¿Cómo está usted? Le veo bien” - digo, mintiendo.

- “Sí, sí…” se ríe… “Lo que ves es una ruina…”

Me ofrece un fino de Chiclana señalándome un barrilito y le sirvo a él un vaso de Carlos III. Hablamos un rato de las cosas del campo, hasta que miro el reloj y le digo que me tengo que marchar. Pero él se ha animado con el brandy, se incorpora pesadamente y me hace una confidencia:

- “Ahí lo tengo”

Y me coge del brazo llevándome muy despacio a otra dependencia de la granja. En el fondo de un garaje, casi a oscuras y cubierto de polvo, telarañas y cagadas de palomas y ratas, hay un gigantesco y oxidado tractor americano, un oruga de la marca “Caterpillar”.

- “50 años tiene. Y ahora estará sin batería, pero si lo pongo a punto todavía es capaz de arar toda la finca echándole cojones a cualquier repecho. Con esas cadenas, ya ves ¡un tanque!”

Miramos un rato el tractor en silencio. Él, orgulloso, como un coleccionista que enseña en un hangar un biplano alemán de la I Guerra Mundial, más devoto que un creyente arrodillado en la capilla de su santo predilecto. Lo acaricia manchándose las manos y me cuenta cómo lo compró en los años 70, ya de tercera o cuarta mano, pagándolo en eternos a plazos que fueron como cuchilladas, pero sin arrepentirse ni un día.

Su hijo se nos acerca silencioso y sonríe, compasivo.

- "Ya ves, con los tractores nuevos que tenemos, unos “John Deere” que son unos fenómenos… y esta chatarra es el único que le gusta".
El monstruo de acero parece observar la escena sin mucho interés, dormitando en su guarida. Pienso que si tuviera vida seguro que estaría soñando con una extensa pendiente de un campo en barbecho, listo para arrastrar con sus pesadas cadenas un buen arado hundido a cualquier profundidad y diciendo "Yo puedo con eso y con más”.

La última frase la dijo el viejo en voz alta un segundo antes de que a mí se me ocurriera.


         Agustín Fernández Reyes

Plaza de Mina

                          

Foto de la plaza de de Espoz y Mina, Cádiz. La imagen está tomada a principios del siglo XX, 
pocos años después de la fecha a la que alude el texto.
Fuente:  https://cadizspain.wordpress.com/tag/fotos-antiguas-de-cadiz/page/10/

Las señoras, adecuadamente engalanadas, acompañadas de sus esposos, saludaban corteses a los conocidos, mientras pequeñas pandillas de chiquillos correteaban entre el gentío empujando enormes aros de madera, saltando a la comba, o deleitándose relamiendo los barquillos y pirulís de la Habana, pregonados desde los puestos ambulantes.

Había grupos de militares vestidos de gala, hombres de negocios con aspecto serio e impecable, muchachas elegantes de la burguesía paseando en pequeños grupos que, se mostraban seguras y atractivas ante la mirada de los caballeros más jóvenes; cigarreras de la fábrica de tabacos exhibiendo su desparpajo y descaro, sin arrugarse al paso de las señoritas de buena familia, trabajadores del muelle sacados de contexto enfundados de domingo, armadores de las navieras más conocidas, cuyas señoras, lucían los últimos modelitos de París, afincados banqueros de la localidad con sus aires aristocráticos, bodegueros de las puertas de tierra, capataces con imponentes guayaberas blancas fumando sus enormes puros de Filipinas, chicucos de los almacenes con los ojos muy abiertos, niñeras que empujaban carritos a dos pasos de sus señoras, políticos del ayuntamiento que rondaban con disimulo a los hombres de negocios, soldados y marineros acompañando a las marmotas, clérigos con sotana en actitud paternal, comerciantes prósperos de efectos navales mezclados entre el gentío, vendedores de la plaza de abastos, funcionarios de la aduana saludados a cada paso, tampoco faltó el grupo de ingenieros y directivos de los negocios más prestigiosos: la Compañía Ibérica de Redes Telefónicas, la Compañía de Ferrocarriles Andaluces y el Dique de Matagorda de la compañía Trasatlántica. Y como no; esa mañana también se citaron un sin fin de mariscadores caleteros y de Puntales pregonando los camarones y las moras o bocas de la Isla. Todo Cádiz sin excepción estaba allí como tantas veces, y esa mañana también. No en vano, había concierto de la banda de música de infantería de marina, lo que era un acontecimiento de primer orden en la ciudad. Tampoco faltaron a la cita, el agradable calor del mediodía y el viento de levante tan gaditano como todos los que más.


   Manuel Bellido Milla.

VI Semana Universitaria del Libro








Dedicada al escritor Felipe Benítez Reyes Del 23 al 27 de abril de 2018

23 de abril

11:00 h. Sala de los Libros (Edificio Andrés Segovia). Biblioteca Central Campus de Cádiz. Apertura del programa de actividades de la Semana Universitaria del Libro dedicada al escritor Felipe Benítez Reyes.

 Lectura en los campus de la obra literaria de Felipe Benítez Reyes en la Universidad de Cádiz. En colaboración con la Asociación de Personas Lectoras de Cádiz.  


 24 de abril

10:00 h. Charla sobre Libros y Lectura con alumnos del C.E.I.P. Campo del Sur de Cádiz.

12:00 h. Biblioteca Campus de Jerez. Lectura en los campus de la obra literaria de Felipe Benítez Reyes en la Universidad de Cádiz.

19:00 h. Sala de los Libros (Edificio Andrés Segovia). Biblioteca Central Campus de Cádiz. “20 años recordando a Fernando Quiñones” Proyección del documental Fernando Quiñones (Retratos). Mesa redonda coordinada por Juan José Téllez, Director del Centro Andaluz de las Letras y con la participación de Javier Miranda, Blanca Flores y Antonio Estrada.  


 25 de abril

10:30 h. Salón de Grados – Facultad de Filosofía y Letras. Encuentro del escritor Felipe Benítez Reyes con la comunidad universitaria. Introducción sobre su obra y trayectoria literaria a cargo de José Jurado Morales, Catedrático de Literatura de la UCA. 

12:30 h. Sala de los Libros (Edificio Andrés Segovia). Biblioteca Central Campus de Cádiz. Rueda de Prensa con la presencia del escritor Felipe Benítez Reyes. Inauguración de la Exposición “Felipe Benítez Reyes, el azar y viceversa de su obra literaria”. Fallo del VI Certamen Literario de Narrativa Breve “Biblioteca UCA”. Actuación musical de Pablo Bernal.

19:00 h. Sala de los Libros (Edificio Andrés Segovia). Biblioteca Central Campus de Cádiz. Acto Público Homenaje a Felipe Benítez Reyes. Charla-coloquio con el escritor presentada y coordinada por Daniel Heredia, Coordinador de actividades del Plan en Fomento de Libro. Con la presencia y actuación musical del cantautor Javier Ruibal.


 26 de abril

12: 00 h. Biblioteca Campus de Puerto Real. Lectura en los campus de la obra literaria de Felipe Benítez Reyes en la Universidad de Cádiz. 

13:00 h. Día internacional del humor: Homenaje de la Biblioteca de la UCA a Antonio Fraguas de Pablo “Forges”. Selección de viñetas de Forges sobre libros, lectura y bibliotecas. En colaboración con el Departamento de Didáctica de la Lengua y Literatura.

19:00 h. Sala de los Libros. Biblioteca Central Campus de Cádiz. Ciclo de Presencias Literarias en la UCA con la escritora Belén Gopegui. En colaboración con el Servicio de Extensión Cultural.



27 de abril 

19:00 h. Biblioteca Campus Bahía de Algeciras. Lectura en los campus de la obra literaria de Felipe Benítez Reyes en la Universidad de Cádiz. 

20:00 h. Campus Bahía de Algeciras. IV CATA DE PALABRAS coordinada por Ángel Gómez Rivero con el acompañamiento y la actuación musical de Jj Argolla-Pañuelo

sábado, 21 de abril de 2018

Si quieres



Si quieres saber de la luna, escucha la voz de los árboles.
Si quieres hacer reír y saltar y soltar una lagrimita a la luna, cuéntale un cuento
de niñas rebeldes.
Pero si lo que quieres es romper el reflejo de la luna,
busca un lago lleno de errores.

Si quieres oír a la luna, acerca tu oído a una antorcha.
Si quieres ver la luna, mira a los ojos del lobo.
Pero si lo que quieres es sentirla,
roza el aleteo de una mariposa.

Si quieres bailar con la luna, vístete de petirrojo.
Si quieres que la luna se quede, háblale con las palabras que lamen las heridas.
Pero si lo que quieres es alcanzarla,
mírala
hasta que tus manos
suspiren por tus ojos.


Juan Carlos Canto Manteca                                                                              



Poema sobre la Paz (En honor a Gloria Fuertes)



Si yo pudiera, fabricaría armas de chocolate
que disparen globos con los que
los niños jugasen en paz.

Sus ojos grandes reflejarían
la alegría de una tregua definitiva,
¡por fin!, que diluirá con el tiempo
los duros recuerdos.

En las manos de los llamados soldados,
las pistolas se derretirían,
llegando las chocolatinas
a las bocas hambrientas de dulzura de tanta gente.

Cambiaría sus uniformes:
Los vestiría de payasos,
con zapatones con los que tropiecen y caigan,
provocando las risas blancas de los temerosos críos.

En lugar de cascos duros, palabras suaves.
En lugar de chalecos antibalas, chalecos antibolas,
que abran pelotas de pintura,
salpicando y dando color
a las vidas grises y negras.

En lugar de tanques, cargamentos de
deliciosos panes recién hechos.

Si todos lo imaginamos, al menos en unos momentos
habremos creado un mundo mejor.
Sigamos creyendo que es posible hacerlo.


      Francisca Sánchez Rico

Contemplación





Contemplación.
Atardeciendo.
Nublado.
Vuelo de gaviotas.
Abanicos de palmeras danzando.
Higuera en espera.
Bandada de aves acuáticas allá arriba.
Olor a hinojo.
Ranas que flotan en el agua verde,
Que se zambullen, tímidas, al acercarme.
Un perro, a lo lejos,
Se oye.
Y un trinar de pájaros que vuelven.
Hace frío.
El sol no ha querido despedirse hoy.


               Francisca Sánchez Rico

Joaquín y Antonio, dos conciudanos sin obituarios


Obituario

Si es cierto que los fallecimientos de estas dos personas sin hogar evidencian las carencias de una sociedad escasamente humanitaria e incapaz de resolver unos problemas tan graves, también es verdad que, si profundizamos en las raíces profundas de esta situación que sufren los que carecen de todo, descubriremos la superficialidad de nuestras convicciones y la vaciedad de las palabras con las que, en nuestros comentarios, llenamos nuestras bocas. Hay que ver la facilidad con la que, desde diferentes ideologías políticas y desde distintas doctrinas religiosas, enarbolamos las banderas de la “fraternidad”, de la “solidaridad”, de la “justicia”, de “caridad” o, incluso, de la “misericordia”, pero, a la hora de la verdad, nos conformamos con desear o con exigir que sean las instituciones públicas o privadas las que solucionen estos graves problemas.
Las muertes de Joaquín y de Antonio, las últimas de una siniestra y larga cadena, ponen de manifiesto la inconsistencia de unas convicciones morales, sociales, políticas y religiosas incapaces de resolver o, al menos de paliar, estas situaciones extremas. En mi opinión, la reacción ante estos problemas urgentes, además de denunciar el sistema de desigualdades, debería empujarnos a comprometernos personalmente cada uno de nosotros y a acercarnos físicamente a esos ambientes y a esas personas que las sufren. Estoy convencido de que sólo atisbaremos la gravedad de estos problemas si nos situamos en el punto de vista desde el que ellos contemplan la vida y no desde el aplacible balcón de la abundancia. La responsabilidad y el compromiso personales son, sin duda alguna, los motores que impulsan todas las demás acciones y sin un encuentro directo con estas personas necesitadas resulta muy difícil que iniciemos un proceso interior que nos descubra la realidad dolorosas de unos seres humanos que están tan cerca de nuestras confortables viviendas. Efectivamente hemos de seguir trabajando para que cambien los sistemas y para que se transformen las estructuras con el fin de que sean más justas, pero también hemos de modificar nuestras actitudes y nuestros comportamientos personales porque la sensibilidad ante las desgracias ajenas, la sintonía emocional con los que sufren y la compasión con los desfavorecidos son cualidades estrictamente personales. Algo tendremos que hacer cada uno de nosotros. Que descansen en paz estos dos convecinos.
                            
José Antonio Hernández Guerrero


viernes, 20 de abril de 2018

Última sesión taller Infusión, Alcultura. Algeciras 8-5-2018


Nuestra última sesión del taller "infusión", será el próximo 8 de mayo en Alcultura, de 18 a 19 h. 

Os invito a que traigáis o enviéis por email, aquellos escritos menos de 25 renglones que pudieran entrar en la revista "cuadrícula" del próximo curso. Haríamos una selección. Serían escritos derivados evidentemente del taller de escritura de este curso o del anterior. Poned la fecha y el nombre por supuesto.

Como es nuestra metodología, empezaremos con la lectura del "argumento" -ejercicio práctico- no más de una página.

Después, centraremos la tertulia literaria en Francisco Ayala y cerraremos el acto con las palabras del presidente de la asociación Francisco Soto. Y, prepararemos durante el verano, la próxima programación de invierno 18/19 con buen ánimo.

Recordaros que el Club de Letras se clausurará el viernes 1 de junio en el Centro documental José Luís Cano a las 18 h. Vendrán, en autobus, los compañeros y compañeras de la provincia. Estará dedicado a Miguel Hernández. 

Un saludo cordial. Josefina Núñez


lunes, 16 de abril de 2018

Convocatoria Club de Letras, 20-4-2018.


Estimadas compañeras y compañeros del Club de Letras, nos convocamos el próximo viernes 20 de Abril, a las 18.00 horas, en nuestro espacio habitual del aulario "La Bomba", de Cádiz, con el siguiente Orden del Día:

1. Minuto de silencio

2. Clase teórica a cargo de José Antonio Hernández Guerrero

3. Lectura de artículos propios, siguiendo la ya conocida premisa de la brevedad, para permitir la participación de todos (como orientación, cada colaboración no debe ocupar más de 30 líneas con tamaño de letra de 14, aproximadamente una carilla de un folio). El tema es libre.

4. Información sobre nuestras próximas actividades (ya podemos adelantar que la clausura oficial de este curso se realizará como siempre en Algeciras, el día 1 de Junio).

5. Comentarios, ruegos, preguntas

Hasta entonces, un fuerte abrazo,
Agustín Fernández Reyes.

domingo, 15 de abril de 2018

El humor incontrolado perjudica al destinatario, al tema e, incluso, al que lo utiliza.




Según afirman algunos psicólogos sociales, en cada grupo constituido por, al menos, cuatro personas, suele haber un miembro que encarna el papel de “gracioso”. Es el que a todo le saca punta; es el que ironiza, ridiculiza y, en expresión más vulgar, “se cachondea” de todo lo humano y lo divino. Se siente en la obligación de hacernos reír para aliviarnos del peso de los asuntos serios, para disminuir nuestras preocupaciones y nuestros temores, pero, a veces, sólo actúa impulsado por la necesidad de llamar la atención o de disimular sus problemas familiares o sus fracasos profesionales. El procedimiento que suelen usar es el de cambiar de significado a las palabras, descontextualizar los episodios y, sobre todo, exagerar los comportamientos.

Aunque es cierto que el humor constituye un recurso que se ha empleado de forma interrumpida en los diferentes lenguajes artísticos y, de manera más intensa, en la literatura, no sólo con la intención de divertir, sino también con el fin de educar, también es verdad que, si no se emplea de manera controlada, puede hacer un daño notable al destinatario, al objeto e, incluso, al sujeto que la utiliza.

El humor es uno de esos condimentos que, si no lo administramos con cuidado y se nos va la mano, estropea cualquier menú elaborado con delicados manjares. Recuerden que la palabra “sátira” se deriva del latín satura, ‘mezcla’ o ‘plato colmado’, y se relaciona con el adverbio satis, también latino, que significa ‘bastante’. Por eso todos los autores clásicos siguiendo a Horacio aconsejan la mesura, la prudencia e, incluso, la sobriedad en el uso de las “gracias”, de la misma manera que en el empleo de la sal, de la pimienta y del vinagre. Él era un satírico sereno, que prefería comentar "con una sonrisa", sobre todo, los excesos sexuales y las conductas groseras. En contraste con su amable burla encontramos el humor cáustico de su contemporáneo Juvenal, quien, a través de 16 sátiras en verso, fustiga los vicios de la sociedad urbana de Roma y los opone a la tranquilidad y a la honradez de la vida campesina.

El abuso de este eficaz procedimiento psicológico que cumple la función de aligerar el peso de las ocupaciones cotidianas, aliviar la intensidad de las presiones psicológicas y relajar la tensión de los conflictos sociales hace que llegue a ser una desagradable tortura: el lenitivo, el analgésico o el euforizante se convierten en perniciosa y desagradable droga.

Si no usamos el humor de manera controlada, corremos el peligro de banalizar las cuestiones importantes, desdramatizar los episodios dramáticos y desacralizar hechos sagrados. Su abuso, por lo tanto, tiene unas consecuencias negativas porque disuelve, destruye y, a veces, aniquila. Es una herramienta de precisión que hemos de manejar con habilidad y con tacto porque, de lo contrario, se convierte en arma mortífera; es una medicina que, si no la dosificamos, nos envenena.

Por eso hemos de librarnos de los graciosos, porque, con sus bromas permanentes e inoportunas, desgracian empresas nobles logradas tras denodados esfuerzos, ridiculizan gestos dignos que enaltecen a los seres humanos, trivializar principios morales en los que se apoyan el crecimiento humano, el progreso social, la convivencia pacífica y, en resumen, el bienestar personal y colectivo. Reírse, por ejemplo, de los que, por tomar en serio la vida, entregan su tiempo a mejorar las condiciones de la existencia de los que sufren es una aberración, pero mucho más perverso es, sin duda, hacer chistes fáciles a costa de los seres humanos que padecen deformaciones corporales o trastornos psicológicos. ¿No es verdad que el humor, a veces, es una manera burda o sutil de hacer daño a las personas más indefensas?



            José Antonio Hernández Guerrero


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