Club de Letras UCA (Cádiz, Jerez de la Frontera y Algeciras)
Director: Profesor de la UCA Dr. José Antonio Hernández Guerrero
Coordinación del blog:
Antonio Díaz González
Ramón Luque Sánchez

Contacto y envío de textos:
clubdeletras.uca@gmail.com


viernes, 30 de diciembre de 2016

Primer Encuentro Interdisciplinar sobre el Bienestar. Segunda Circular

SEGUNDA CIRCULAR

Se podrán explicar y defender ponencias –veinte minutos- y comunicaciones –diez minutos- cuyos temas y resúmenes deberán ser aprobados previamente por un comité de expertos.

Si desea presentar una ponencia o una comunicación deberá:

Realizar un preinscripción a través del enlace establecido en esta misma página en "REALIZAR INSCRIPCIÓN"

Enviar esta Hoja de Preinscripción debidamente cumplimentada por correo electrónico  a extension@uca.es y a riosdesol@hotmail.com

Plazo de presentación de ponencias y comunicaciones : Del 18 de julio de 2016 al 15 de enero de 2017

Los profesionales que hayan formalizado la preinscripción deberán enviar el título de su comunicación o ponencia, y un resumen de un máximo de diez líneas antes del 15 de enero de 2017 a la siguiente dirección: Dª Milagros Rozo Oliva: riosdesol@hotmail.com. Tras su aceptación, podrán realizar la inscripción y abonar el importe de la matrícula.

Nota

Con el fin de lograr, en la medida de lo posible, la comunicación, el diálogo y el debate entre los diferentes especialistas, nos ha parecido conveniente reducir el número de los participantes. Para la selección aplicaremos los criterios de la adecuación de los temas, el nivel científico y orden de las inscripciones.


El reparto de la tarta


                                                                       



Los comentarios sobre la “globalización”, que en estos días repetimos en las conversaciones y en los medios de comunicación, adolecen, generalmente, de una grave -y, probablemente, no ingenua- simplificación, determinada por un desenfoque de la cuestión. No se trata, como muchos creen, de una lucha desigual entre los fervorosos partidarios y los demoníacos enemigos de la apertura de fronteras, de la democratización de las anárquicas relaciones entre los pueblos, de la universalización de la justicia, ni de la mundialización de la economía. La pugna se produce por el reparto de la “tarta”. El problema surge a la hora de responder a dos cuestiones diferentes: ¿quién la reparte? y ¿cómo se reparte? Es cierto que la “tarta” es única y que todos navegamos en un mismo “barco”, pero también es verdad que los trozos del “pastel” son excesivamente diferentes y que los camarotes del  “buque” -que para algunos es mera patera- son injustamente desiguales. La interdependencia se traduce en el hecho cuantificable de que, para que crezca el bienestar de unos pocos, ha de aumentar la pobreza de unos muchos.


Entre la riqueza del Norte y el empobrecimiento del Sur se establece cierta relación de causa-efecto, sostenida y aumentada por nuestro modelo de sociedad de consumo, que genera unas relaciones agresivas con el medio y produce unas dependencias humanas injustas desde diversos puntos de vista. Si nuestro modelo de desarrollo causa contaminación, destrucción y pobreza, la pobreza también genera contaminación y destrucción. Las diferencias en la capacidad de destrucción entre los ricos y los pobres son abismales. No podemos perder de vista que el consumo medio de materias primas y de energías de cada europeo, norteamericano o japonés es veinte veces mayor que el de un habitante del resto del planeta. Como afirmó Indira Gandhi, “el mayor desastre ecológico es la pobreza”: un problema “global” de cuyo origen nadie es inocente.


José Antonio Hernández Guerrero

lunes, 19 de diciembre de 2016

Encuentro literario del Club de Letras en la Escuela Politécnica de Algeciras el viernes (9-12-2016)




La historia de la literatura muestra, ensaya y fija continuamente las verdades universales conquistadas por el hombre, indispensables para reconocer el mal y para encontrar el bienestar social, familiar y personal ¿Son inamovibles las certezas? ¿Se puede contestar a determinados interrogantes considerados enigmas insoslayables? –me pregunto. El escritor, la escritora,  a través de los personajes, de las imágenes sensoriales, del uso de símiles y metáforas…, trasluce sus propias concepciones de la vida, intentando calmar cierto desasosiego que da el vacío de respuesta o la duda. El artista redefine, cuestiona, se postura ante la vida, el tiempo y la muerte adoptando diferentes actitudes: pesimista-negativa; optimista-positiva; borrada-arrinconada o, realista-sensata. Lo conveniente es reconocer que la muerte y la vida se acompañan mutuamente, de forma ineludible y que lo sensato y realista es integrarla en nuestra vida, sacando el máximo de bienestar en nuestras experiencias vitales.

El tiempo. ¿Cuál? ¿El pasado, el condicional, el futuro…? ¿Qué concepción tenemos de él?...Maravillosas manifestaciones de los compañeros que escribieron unos renglones rápidos sobre él. –me encantaría poderlos compartir- pero no se grabaron, ni se han reproducido. Maravillosos y profundos. ¡Lo que somos capaces de hacer en un ambiente íntimo y estimulante!

Si nos fijamos en el tiempo pasado, -García Márquez es un ejemplo excepcional- rescatamos sensaciones provechosas, no sólo de la infancia sino de cualquier etapa evolutiva –en sí mismas ubicadas en otra dimensión- o de eventos que parecían olvidados y que aparecen llenos de riqueza sensorial y de enseñanzas rescatables.

El tiempo futuro es revolucionario porque promueve proyectos impulsores de energía e ilusión, que nos facilitan el movimiento hacia lo nuevo y asombroso, hacia lo desconocido. En cambio, el presente, aporta lo bueno de la concentración y la limpieza del acto. Pero no debe englobar el todo porque es instantáneo y transitorio, destruyendo nuestra historia y nuestros anhelos. El tiempo debe recoger en el presente esa conciencia de lo desandado y de lo que esperamos andar.   

La aspiración del creador es la de considerar la condición humana, la muerte, la vida, el tiempo, sus enigmas…de forma original e inédita, evitando las obviedades y las repeticiones. No hay un único estilo, pero sí unos principios que lo soportan. Entre ellos, está el uso de las descripciones y explicaciones de las sensaciones a través del cuerpo de la obra. El medio de expresar las ideas, sentimientos y hechos es dotar de sensaciones la narrativa o la poética. Pero también mover la acción y la sensación, en el tiempo,  en el tiempo narrativo. Tanto dotar de sensaciones como de tiempo al texto, aumentarán su calidad.

Conclusiones:
-Conviene que reflexionemos y fijemos nuestras propias concepciones sobre la muerte, la vida y el tiempo. En general sobre la condición humana.
-Pidamos el cuadernillo de trabajo “El arte de comunicar” a extensión@uca.es
-Inscribirse en el I Encuentro interdisciplinar sobre bienestar que se celebrará en abril 2017. 
-El reto del escritor debe dirigirse hacia lo que quiere decir, de forma original; dotar al texto de sensaciones –sentidos- ; dotar de tiempo al texto;  introducir preguntas como recurso; plantearse estructuras morfosintácticas diferentes para elegir la más precisa;  leer el texto o poema en voz alta para sentir su armonía y poder mejorarla si conviene –discurso accionado-, hacerlo entendible, aportando contenidos cercanos –no obvios- del poema.


Josefina Núñez, 9 de diciembre de 2016.


El Nacimiento y los Villancicos


                                   
Aunque aceptemos que –debido a la facilidad y a la rapidez de las comunicaciones- son inútiles los esfuerzos para evitar el uso de esos objetos decorativos provenientes de diferentes culturas, hemos de reconocer que, en la actualidad, el Nacimiento, cuyo origen se atribuye a Francisco de Asís, entre 1200 y 1226, sigue siendo el símbolo que mejor ambienta, adorna e ilustra nuestras fiestas navideñas y, además, la alegoría que mejor explica nuestras peculiares maneras de pensar, de sentir y de vivir. A veces –queridos amigos- podemos caer en la frivolidad de despreciar la contribución de las tradiciones culturales, sin preocuparnos por conocer sus raíces históricas y su influencia en nuestras vidas personales, familiares y sociales. Con qué facilidad consideramos que el Belén con el Niño Jesús, la Virgen, San José, los Pastores y los Reyes Magos y, por supuesto, los Villancicos son meras supervivencias arcaizantes de unos usos pasados de moda.

En esta ocasión me refiero claramente a aquellos “dogmáticos intelectuales” que “pasan” de los ritos festivos y tratan de desacreditarlos tachándolos de “simples hábitos culturales”. Es posible que usted –querido lector- conozca a algunos de los “ilustrados” que se ríen de esos rituales festivos que, además de expresar simbólicamente unos significados religiosos, poseen unos contenidos sociales, estéticos y lúdicos que nos hacen disfrutar y sentirnos hermanados.


Me llama la atención cómo algunos “ilustrados” creyentes coinciden con “intelectuales” agnósticos cuando menosprecian las manifestaciones populares a las que califican como simplemente culturales. En mi opinión, unos y otros caen en un género de “catetismo” cuando piensan que estas maneras de sentir y de expresarnos son superficiales y carentes de significados. No advierten que pertenecen a lo que Jung califica de “arquetipos”, esos modelos colectivos que poseen unos altos contenidos emocionales y que son los cauces que nos ayudan a la educación sentimental y a la intensificación de nuestras relaciones humanas. Estos ritos actualizan el sentimiento de formar parte de una comunidad, reproducen simbólicamente nuestra identidad colectiva y reafirman nuestro peculiar modo de vivir. Feliz Navidad, amigos.


     José Antonio Hernández Guerrero

Acta de la reunión del Club de Letras en Jerez (2-12-16)




El inicio del curso en Jerez el día 2 de diciembre fue concluyente y acertado.

“Tenemos que hacer lo posible para que los interesados en el Club de Letras se encuentren con unos contenidos que le hagan crecer. O hacemos ese esfuerzo por renovar nuestras ideas sobre la Vida y la Literatura, o no merecen la pena nuestras reuniones”

* José Antonio nos presentó el cuaderno “El arte de comunicar” y también nos recordó que podíamos recogerlo en la misma Extensión, o bien solicitarlo por e-mail para que nos lo envíen por correo postal.

* A continuación nos leyó uno de sus tan admirados textos, ésta vez sobre la inseparable conexión entre la Literatura, la Vida y la Muerte. En él nos comenta las distintas formas en que se interpreta la muerte, desde el punto de vista de las artes, la filosofía, la ciencia, la literatura, o la religión, y actualmente, debido a la personalidad materialista que gobierna el mundo se considera como la aniquilación de la persona y por lo tanto de la vida.

* Nuestro minuto de silencio nos introdujo en la reflexión de todo lo oído anteriormente. El tema propuesto por José Antonio para desarrollar en pocas líneas fue:
 
¿Qué pienso yo sobre la muerte?

*Tras unos minutos y unas cuantas líneas, los compañeros asistentes fueron leyendo sus pensamientos y reflexiones sobre dicho tema, en los que nos encontramos con gran variedad de interesantes razonamientos.

Después tomó la palabra Mª Luisa Niebla, coordinadora de la revista Spéculum, y nos hizo partícipe de la importancia de participar en ella con nuestro trabajo poniendo énfasis en las reseñas literarias que cada vez son más escasas. Nos recordó las distintas opciones de que disponemos para participar en las distintas actividades como: la página “Speculum” en Facebook, el “Blog del Club de Letras”, el “Periódico El Espejo”, los “Cafés de Redacción”, Las “Tertulias radiofónicas” (los lunes en Onda Cádiz de 4 a 5 de la tarde).

El encuentro terminó con un pensamiento de nuestro profesor:

“La comunicación es un reto muy complejo y enigmático que debemos desentrañar. La barrera más importante para comunicarnos es el Yo”


Carmen Franco, 2 de diciembre de 2016.

domingo, 11 de diciembre de 2016

Auditor




                                   
Una de las mayores suertes que nos pueden sobrevenir a nuestras vidas es la de encontrar a otro ser próximo y semejante que nos comprenda, que identifique las claves ocultas de nuestra peculiar manera de ser, que descifre el sentido profundo de nuestros pensamientos, la razón última de nuestros deseos íntimos y las raíces escondidas de nuestros temores secretos. Todos los seres humanos, para llegar a ser nosotros mismos -sea cual sea el escalón temporal o social en el que nos encontremos- necesitamos que alguien nos explique, con claridad y con tacto, quiénes y cómo somos; necesitamos que nos digan cómo suena nuestra voz, cómo cae nuestra figura y cómo se interpretan nuestras palabras.

En realidad, ésa es la última meta de todos nuestros pensamientos sobre cualquier tema; ésa es la materia común de nuestras charlas, lecturas y escrituras. Ése es el destino de nuestros paseos y de nuestras correrías por las calles de la conversación y por las plazas de la tertulia. Necesitamos oidores atentos y auditores respetuosos que nos escuchen y nos entiendan; que descubran el secreto hondo de nuestras aparentes contradicciones, que esclarezcan las claves secretas de las engañosas incoherencias.


Vivir la vida humana es, efectivamente, descifrar el misterio que cada uno de nosotros encierra, es develar el secreto que guardamos y explicar el ejemplar diferente y único de la compleja existencia personal. El hallazgo de este modelo inédito exige atención constante, esfuerzo permanente, habilidad especial y, sobre todo, la ayuda adecuada de un acompañante sensible, respetuoso, experto y generoso que sepa captar las ondas sordas de nuestros latidos. Para descubrir nuestra verdad necesitamos, efectivamente, una persona amiga en quien confiar nuestras debilidades, un aliado con el que compartamos secretos, un confidente que sea el fiel guardián de la puerta tras la cual ocultamos nuestra vida privada; un cómplice que jamás abrirá esa puerta ni permitirá que nadie la abra.                                                            


       José Antonio Hernández Guerrero

Presentación de Voces cruzadas: trece historias nuestras.

El próximo miércoles 14 de diciembre, a las 19:30 h., se presentará en la Biblioteca Pública Provincial de Cádiz el libro "Voces cruzadas: trece historias nuestras" en el que participa nuestra compañera del Club de Letras Francisca Sánchez Rico.




miércoles, 7 de diciembre de 2016

Luces, zambombas y naranjas. Hablilla 705.

Este año las calles se han iluminado antes de lo habitual.  El día de San Eloy, el patrón de los orfebres, se encendió cuando el sol se escondió, el día primero de diciembre, precedente de una semana de vacaciones anticipadas. Es inútil recordar porque las imágenes vuelven por sí solas. Por eso no nos repetiremos, pero sí anotaremos que el alumbrado, cuando éramos pequeños, coincidía con el sorteo de la lotería, que salíamos del colegio sin la preocupación por la tarea, que nos pegábamos como moscas a los escaparates de juguetes para después escribir la carta cargando de ilusión todos los renglones.

Más tarde el alumbrado se adelantó al día de la Inmaculada, tal vez para emparejarlo con el adorno de la casa. Luego retrocedió hasta Santa Bárbara. Este año pasamos por delante de Santa Bibiana con el refrán dando vueltas por la cabeza. En cualquier caso, la Navidad siempre es distinta, sorprendente y cada vez se vive más en la calle. La fiesta de fin de año es la que más ha perdido. Los escaparates con los vestidos de fiesta, las corbatas de pajarita y los tacones plateados forman parte del género a vender por la tienda, como las otras prendas, por lo que no resultan extraordinarias, en cambio sí lo son las Zambombas.

Desde hace unos años han aumentado tanto que ha sido precisa la confección de un programa. En ellas no faltan la fogata, el vino, el grupo flamenco y acaso el baile, sin embargo el instrumento, el sonido ronco producido por el roce de la caña en el pergamino, brillan por su ausencia. Un artículo aludía a ello, a su posible desaparición debido al rumbo que están tomando. Esta afirmación ofrece varias lecturas, la primera de ellas es que resulta impensable recuperarlas en su estado primigenio.

En los barrios apenas quedan patios de vecinos, las casas no son tan grandes como para reunir a la familia, a los conocidos que pasan y en la calle fluye el tráfico rodado, por lo que se opta por cerrarla con el permiso de la autoridad competente o bien se acondiciona una plaza pública. Otra lectura es la moda, lo más cool, en este caso una vuelta a lo popular con los rigores de la modernidad. Los platos de berza o las tazas de caldo han perdido la batalla ante las raciones de jamón, el queso, la carne mechada y las gambas, según los casos.

Del anís sólo queda la botella para que la chuchara la rasque y las tortas salieron del lebrillo para las bandejas blancas de poliuretano. De todas formas, la gente lo pasa bien, es de lo que se trata, que la familia salga, que los amigos se reúnan para disfrutar de tantos días buenos que tiene el invierno de La Isla. Será uno de los pocos lugares en los que se pase calor en diciembre mientras se hacen las tortas de Nochebuena.

Por cierto, también este año la poda se ha adelantado. El pasado martes las naranjas corrían por la calle Colón abajo, huyendo, escapando de la cubeta donde irían a parar, buscando desesperadamente las manos que todos los años las sacrifican para dar olor al aceite con matalaúva, la mano que amasa con mimo y firmeza, estira, fríe y pasa por miel esta alegoría de la Navidad.


Disfrutemos de esta primera impaciencia isleña, esta táctica comercial que llena las calles de color y gente. Una Isla paciente y deseosa de ver a sus isleños conformes. Por lo menos.


              Adelaida Bordés Benítez

(Artículo publicado en andalucíainformacion.es)

martes, 6 de diciembre de 2016

CLUB DE LETRAS. Encuentro del viernes 25 de noviembre de 2016. Cádiz



Comenzamos un nuevo curso reunidos en nuestro lugar habitual, con caras nuevas en las que saltaba la ilusión del primer día, la incertidumbre por lo nuevo. Tras la bienvenida, el Profesor Hernández Guerrero señaló de nuevo la intención de estos encuentros: vamos a seguir aprendiendo. A continuación presentó el cuaderno El arte de la Comunicación, definiéndolo como un instrumento de trabajo y punto de partida, un texto para leerlo periodísticamente, con propuestas para que resulten prácticas, con sugerencias para formular otras preguntas a las ya enunciadas y contestarlas. A continuación se pasó el video de la canción Gracias a la vida y seguidamente celebramos nuestro minuto de silencio. Terminado éste, el Profesor Hernández Guerrero señaló el interés, nuestro deseo de formar parte del Club de Letras a pesar del mal tiempo que no impidió que nos reuniéramos. Nos recordó el contenido de nuestro Club: la vida, que componen la literatura, la comunicación, el amor y las gracias. Escribimos para comunicarnos, siendo conscientes de que la literatura está conectada con las demás artes, especialmente con la música. Por eso, este año intentaremos reflexionar con ella.

A continuación rescató nuestro principio pedagógico para que fueran los nuevos compañeros quienes lo completaran. Como un guiño cariñoso, les aclaró su equivocación y nos animó a corearlo: las cosas que merecen ser hechas merecen ser mal hechas, fundamental para mejorar la capacidad de autocrítica. Al terminar indicó que mandaría a cada uno un resumen de lo expuesto por correo electrónico.

Luego pasamos al ejercicio de la repentización, en el que respondimos a la pregunta qué es para ti la vida. Antes de empezar, el Profesor Hernández Guerrero insistió sobre la brevedad, aconsejando escribir un máximo de 10 líneas.

Como tarea, sugirió a los nuevos compañeros escribir una carta sobre este primer encuentro, insistiendo en los sentimientos, las percepciones de estas dos horas, teniendo presente el destinatario a la hora de escribir. Como a los veteranos, les sugirió tener la libretilla a mano. 

Las actividades del Club de Letras se han multiplicado. Por ello el vicerrectorado facilita un autobús para el traslado a otros lugares, tanto a mediados del curso como al final. Seguidamente entramos en el bloque informativo sobre las publicaciones de libros, a cargo de Ramón Luque. De la revista Speculum habló Adelaida Bordés. El Blog del Club de Letras y los Cafés de Redacción estuvieron a cargo de Antonio Díaz. De las Tertulias Radiofónicas habló Mercedes Díaz. De la Comunicación interna y externa se encargó Agustín Fernández Reyes.

Terminamos este primer encuentro a las ocho en punto. El aulario nos despidió con las notas de un trompetista que ensayaba una pieza de jazz acompañado de orquesta.

La noche, acharolada por la lluvia, brillaba aún más.



      Adelaida Bordés Benítez


         



domingo, 4 de diciembre de 2016

El mal humor






Tener “mal humor” no es lo mismo que tener un “humor malo”. El primero indica un defecto psicológico, mientras que el segundo revela una escasez de imaginación. Un “genio” -sin adjetivos- es el artista o el científico que, por su originalidad, por su lucidez, por su agudeza o, a veces, por su oportunidad, destaca sobre el común de los seres humanos, sobresale sobre los hombres y sobre las mujeres normales. Es, por lo tanto, un tipo raro, excepcional y extraordinario que nos llama la atención y que nos causa la sorpresa. Pero, si a esta palabra le añadimos el adjetivo “mal” o “malo”, no sólo matizamos su significado, sino que lo cambiamos totalmente. Como es sabido, cuando afirmamos que un señor o una señora tienen  “mal genio”, no queremos decir que es un “genio malo”, sino que posee “mal carácter” o “mala leche”; aseguramos que es “antipático”, “insoportable”, “fastidioso” y “desagradable”.

Aclaro estas distinciones a propósito de una de las conclusiones a las que han llegado los especialistas que intervinieron en el Seminario del Humor que organizamos hace ya algún tiempo: todos estaban de acuerdo en que es saludable para el alma y para el cuerpo manifestar las sensaciones y exteriorizar los sentimientos: las sensaciones agradables y también las desagradables, los sentimientos positivos y también los negativos.

El que reprime las alegrías y, sobre todo, el que guarda los malos humores, disimula los rencores o camufla las antipatías -afirmaron- corre el riesgo de que le aumente la presión sanguínea y de que sufra un infarto, de que padezca úlceras de estómago, de que contraiga la gripe y hasta de que muera de cáncer. Los sufrimientos interiores y los disgustos mal digeridos –explicaron- se somatizan en forma de dolencia física con diferentes síntomas y de distinta gravedad. Por eso es bueno y necesario que, de vez en cuando, hablemos, nos quejemos y lloremos. Nuestro interior es una caldera cuya presión hemos de aflojar liberando los buenos y los malos humores.

          


        José Antonio Hernández Guerrero

Dignidad

                                           
              
                 
“La dignidad del puesto que ocupo me impide que atienda directamente el teléfono”. Esta fue la respuesta que me dio la semana pasada un alto cargo político al que, aturdido por aquel timbre impertinente, me atreví a sugerirle que lo descolgara. Me acordé, en ese momento, de aquel obispo preconciliar que, sentado solemnemente en su sillón, dejó que unos cerrajeros desmontaran la puerta de su despacho porque su secretario particular no estaba allí para abrirla: “¡Cómo Nos –exclamaba- vamos a ejecutar estas funciones”. Ahora mismo un amigo me acaba de decir: “Yo, por dignidad, no permito que mi mujer baje la bolsa de la basura al contenedor de la esquina”. Y un colega defiende que “para dignificar su asignatura no tiene más remedio que suspender a la mayoría de los alumnos”.

 La dignidad es un concepto ambiguo. No depende de las insignias que lucimos en las chaquetas o de los títulos que coleccionamos en las vitrinas. No aumenta a medida en que crecen las riquezas, el poder o la ciencia. No confundamos la grandeza con la magnitud; la nobleza con el señoritismo; la importancia con la vanagloria; el valor con el precio; el prestigio con la popularidad y la calidad con la cantidad. La dignidad no estriba en las insignes prebendas o en los cargos honoríficos, ni el brillo de las apariencias coincide con la sustancia de la realidad, ni el ruido de la publicidad con las nueces de los hechos: no es oro puro todas las baratijas que relucen en las solapas. La dignidad nada tiene en común con la jactancia, con la presunción o con la arrogancia, sino que se encuentra, justamente, en su cara opuesta. La dignidad humana guarda una relación directa con la integridad, con la generosidad, con la sencillez, con la naturalidad y, a veces, con la pobreza; depende más de la manera de trabajar que del puesto que ocupamos. Si es cierto que las peanas altas empequeñecen las figuras, también es verdad que, cuanto más bajitos somos más nos encantan las tarimas, los púlpitos y los escenarios.                                                        

     

            José Antonio Hernández Guerrero

sábado, 3 de diciembre de 2016

Un titular para un crimen. Hablilla 704.






Un titular para un crimen


          La hablilla de hoy, sugerente y periodística, nos devuelve al reportero, al trabajo de campo que discurre entre la incertidumbre y la aventura con mil y una  preguntas sin respuesta inmediata, a su insistencia casi impertinente porque la hora del cierre diario le angustia y obliga a publicar la noticia concisa y esperada por los fieles lectores, aquellos que desde pequeños, como él, descubrieron el hechizo de la lectura en una columna hecha de palabras, con antetítulo y título, sin ladillo donde descansar la vista y la imaginación. Se trata de la nueva obra de M. Carmen Orcero, por la que Ediciones en Huida ha apostado de nuevo. La conocimos cuando firmó A la sombra de los tamarindos, una historia actual que narra el viaje especial, inevitable y voluntario de Paloma tras el hecho que le destrozó la vida.  Luego nos sorprendió con El suave olor de las magnolias, donde nos lleva a 1900 de la mano de otra mujer, Beatriz, que se crió en un ambiente distinguido y burgués, que no teme a coger las riendas de su propia familia, decisión que la obliga a crecer y a madurar demostrando su valor. Ahora nos sorprende con Un titular para un crimen, retrocediendo al verano de 1881.

Su lectura nos devuelve las novelas de Emile Gaboriau, quien murió unos años antes de que el joven periodista Vicente llegara al Diario de San Fernando con la ilusión puesta en formar parte de la redacción, porque La Isla es el escenario donde tiene lugar un crimen que sorprende, amedrenta y seduce a los lectores del momento, después de que la oralidad lo extendiera en un afán de llegar pronto a otra boca. El misterio y la intriga conforman la trama de esta novela policíaca elaborada conforme a su esquema, que no es otro que las tres partes de una narración, es decir, un planteamiento a partir de un enigma: el hecho y la causa por la que se comete un crimen. El nudo lo entrelazan las circunstancias que originan las pistas, las averiguaciones y las pruebas que llevan al desenlace, a la reconstrucción del crimen y a la demostración de culpabilidad. La ambientación, la difícil reproducción de la cotidianeidad a partir de la documentación histórica y sustentada en el lenguaje de la época descubierto y rescatado de la hemeroteca, concluyen en esta novela genuina en lo que caracteriza a su estilo: el misterio, la investigación y la idea de justicia. En cuanto a la narración, M. Carmen Orcero maneja con soltura el empleo de la tercera persona, con tal destreza que convierte al narrador en personaje, el que lleva y distribuye el peso del la historia. En un momento concreto y preciso recurre a la peripecia para dar el giro que aboca hacia el final, donde todo encaja. Una obra que formó parte de aquel Diario de San Fernando en forma de folletín muy especial. De haber sido real, habría acrecentado el interés semanalmente incrementando las ventas, fomentando una relación romántica entre el cuadernillo y la mano del lector, una relación íntima e invisible a los otros.

          M. Carmen Orcero, una vez más, ha logrado aislarnos, meternos en ese espacio que crea la realidad de una historia inventada, suscitando el deseo de llegar a casa para seguir leyendo. Pero sobre todo ha conseguido transmitir y regalar el gozo que siente mientras cuenta una historia. Gracias, Carmen, por estos ratos.



             
            Adelaida Bordés Benítez 27 de noviembre de 2016           

miércoles, 30 de noviembre de 2016

Te devolveré




Te devolveré, cada uno de tus versos

uno a uno, te los iré devolviendo, serán  respuestas a tu prosa  ruin
no tienen sentido para mí, eran, para cada ocasión,
según convengan, según te venga.
Con mis versos, te podría recordar
que mis deseos, cubrían tus noches, 
que mi sonrisa para ti, era inmaculada
que mi mirada aliviaba tu dolor, y mis ganas, tu desesperanza
¡Pero juro por Dios!
que no serán estos los que te devuelvan la memoria
¡Juro por Dios!
que me mantendré en tu mundo del olvido.
Allí, donde padece la sinrazón
Allí, donde también está tu sitio.




            Maria Chamorro Lara

lunes, 28 de noviembre de 2016

Café de Redacción




A lo largo de este curso celebraremos una serie de tertulias en las que abordaremos diferentes temas literarios. Se celebrarán en distintos lugares de la provincia y serán encuentros abiertos. Estos actos serán moderados, preferentemente, por miembros del Club de Letras. Intentaremos que sean tertulias a la antigua usanza, charla participativa en buena compañía y con un café o cualquier otra consumición sobre la mesa. Intentaremos celebrar una al mes, iremos notificando cada uno de los encuentros a través de nuestros Blog y Facebook. Estamos elaborando la lista de encuentros, por lo que si alguno de los miembros del Club de Letras tiene alguna propuesta, os ruego que lo hagáis a través del mismo correo del blog. El primer Café de Redacción será el próximo día 29 de noviembre, martes, en la cafetería del Hotel Atlántico. El tema a tratar: La documentación en la novela histórica, y será moderado por nuestro compañero Pedro Castilla Madriñán. 

domingo, 20 de noviembre de 2016

Las Sinsombrero (Hablilla 703)




          En estos días las redes sociales comparten la foto de este grupo de mujeres de la Generación del 27 que fueron silenciadas hasta hace poco tiempo, hasta hace pocos años. Rosa Chacel, María Teresa León y María Zambrano son las que más suenan, las más conocidas en el mundo de la literatura y la filosofía. Cuando citamos esta generación, de inmediato surgen ellos, cuando ellas también estaban, pero a su sombra. Tuvieron que acudir al desafío para que la sociedad tomara conciencia de su existencia. No es el caso de las citadas anteriormente, que como escritoras tuvieron su público, aunque la más reconocida fue María Zambrano, a quien se le concedió el premio Cervantes dos años antes de morir. Sin embargo poco o casi nada se sabe de las otras, sólo lo que nos acerca Internet, referencias en alguna publicación puntual y el libro de Tania Balló, que define a Las Sinsombrero como rompedoras y libres también en su vida privada, que abrieron el camino a las mujeres de hoy. Las reseñas que encontramos coinciden en sus vidas apasionantes pero ensombrecidas por la propia sociedad que las tildaba de provocadoras. Tuvieron que recurrir a este arma, a la provocación, para intentar cambiar las normas, para ilustrar con su trabajo. Algunas gozaron del éxito pero fue tan efímero que el exilio o la muerte las silenciaron. Es ahora cuando resurgen, cuando se las reconoce como artistas, porque arte fue lo que transmitieron.
          
              Una de las menos citadas fue la pintora Maruja Mallo, mujer extravagante que se atrevió junto a su amiga a pasear sin sombrero por las calles de Madrid. De hecho escribió que se ataría un globo a la muñeca y a él le pondría el sombrero para quitárselo a la hora de saludar. Su obra es claramente surrealista, estilo que marcó profundamente la vanguardia española. En ella prima lo espontáneo y lo personal, entendiendo las formas y el color como parte del movimiento de la escena que representa, su propia libertad. Esto y mucho más lo apreciamos en El Espantapájaros, del año 1929. Se trata de una obra en la que los planos se definen entre la verticalidad y la horizontalidad. Sobre un campo llano se alzan dos espantapájaros. Las telas que los disfrazan de fantasmas aparecen arrugadas, como si el viento estuviera jugando con ellas, aportando más movimiento a una naturaleza viva para la que la artista ha utilizado una interesante gama de grises. El fruto se encuentra esparcido, surgiendo de la tierra como por azar, a ras de ella o con flores de tallo largo contemplando lo que vuela, formas imaginativas, graciosas e incluso frágiles que llevan al espectador a una planta gigantesca similar a una cactácea, que limita la llanura -como nuestras tunas- para adentrarnos en el plano del fondo, una serie de montañas tan unidas que apenas deja ver el final de la diagonal redundante, apenas sugerida, con que comienza la lectura de esta obra.

Maruja Mallo desarrolló un estilo propio al que se llamó surrealista porque no existía otro que la identificara. Sus trazos los impregnó con energía, pasión y  sensualidad para llenar de vida sus obras. Ella fue una o la primera Sinsombrero. Desde estas líneas nos sumamos a su recuerdo. Las publicaciones van rompiendo el silencio doloroso y latente que las aislaba.


 Adelaida Bordés Benítez, 20 de noviembre de 2016


jueves, 17 de noviembre de 2016

Ya está publicado el número 26 de la revista Speculum correspondiente a la época otoñal en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Esperamos que disfruten de su lectura.



sábado, 12 de noviembre de 2016

Dormir y soñar


                                            



Los médicos, los psiquiatras, los psicólogos e, incluso, los sociólogos coinciden con la mayoría de nosotros en que dormir es una de las mejores medicinas para conservar o para recuperar la salud del cuerpo y para restablecer el equilibrio del alma.

Hace tiempo que mi amigo, el doctor Evaristo Fernández, me dijo de manera categórica  que los andaluces estamos más sanos y, sobre todo, más contentos, porque dedicamos más tiempo a dormir que el resto de los europeos. No tengo inconveniente en aceptar esta tesis, con la condición de que en su concepto de "sueño" -en singular- incluya también la noción de "los sueños" -en plural-. Estoy convencido de que, en este caso, aunque no se alargue la mera existencia temporal de las personas, sí se ensanchan y se profundizan nuestras vidas.

Los sueños, tanto los que protagonizamos mientras dormimos, como los que elaboramos cuando estamos despiertos, amplían los estrechos límites de nuestras experiencias cotidianas, nos proporcionan mayores goces y nos producen dolores más agudos; pero éstos sin que suframos las consecuencias realmente negativas de los actos realizados en plena vigilia: nos hacen protagonistas de acciones que "realizadas realmente" nos harían correr peligros graves y amenazarían nuestra salud o, incluso, nuestras vidas. Hemos de advertir, sin embargo, que, para mantener el equilibrio psíquico, sólo es necesario que aceptemos una condición: que marquemos claramente los límites que separan la realidad del sueño.


El que ignora las fronteras entre estos dos mundos distintos y complementarios, en vez de enriquecer la vida con alicientes y con atractivos, arruina su propia existencia y la de los demás: si es un político, puede convertirse en un dictador; si es un hombre de negocios, puede llegar a ser un ladrón; si es religioso puede actuar como un fanático. En cualquier caso, hemos de reconocer que el que confunde la realidad con sus sueños es un loco peligroso, un paranoico y, posiblemente, un amargado.


       José Antonio Hernández Guerrero

jueves, 10 de noviembre de 2016

Miedo



Y se maquilló la muerta viviente,
que no estaba muerta,
pero lo parecía.
Y se sumó a la danza maldita
teñida de fiesta.
Todos los vivos
riéndose de la muerte,
deformándola
con sus muecas despavoridas.
Y la muerte está tan triste
porque nadie la comprende
Ella, que se ha puesto
sus mejores galas
para recibirnos,
contempla extrañada
ese espectáculo esperpéntico

con los ojos inundados de lágrimas.



            María Luisa Niebla

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Inauguración del curso 2016-2017 del Club de Letras de la UCA

Convocatoria de la inauguración del curso 2016-2017 del 
Club de Letras de la UCA

El próximo viernes, día 25 del actual mes de noviembre, celebraremos la inauguración del curso 2016-2017 del Club de Letras de la Universidad de Cádiz, en el Aula número nueve del Aulario Constitución de 1812, antiguo “La Bomba”. Comenzaremos a las seis en punto de la tarde.

Seguiremos el siguiente Orden del Día:

Propuesta de contenidos, metodología y actividades del curso y presentación del cuaderno El arte de comunicar.

Elaboración de un texto breve sobre un tema propuesto en ese momento.

Informaciones sobre:

 o   Publicación de libros: Ramón Luque,

 o   Revista SpecvlvmLuisa Niebla y Adelaida Bordes,

 o   Blog Club de Letras: Antonio Díaz, 

 o   Periódico El EspejoPedro Castilla y Lourdes Torrejón,

 o   “Cafés de Redacción”: Antonio Díaz y Josefina Núñez Montoya, 

 o   Celebración de “Los días de las Letras”: Adelaida Bordés,

 o   Tertulias radiofónicas: Mercedes Díaz,

 o   Comunicación interna y externa: Agustín Fernández Reyes.



Cordialmente, José Antonio Hernández Guerrero
           coordinador del Club de Letras
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