Club de Letras UCA (Cádiz, Jerez de la Frontera y Algeciras)
Director: Profesor de la UCA Dr. José Antonio Hernández Guerrero
Coordinación del blog:
Antonio Díaz González
Ramón Luque Sánchez

Contacto y envío de textos:
clubdeletras.uca@gmail.com


domingo, 23 de abril de 2023

JINDAMA

 


 

«El verdadero misterio del mundo es lo visible, no lo invisible.»

Oscar Wilde

 

Sí, las recuerdo bien. Me refiero a las historias de miedo que mi abuela Milagros nos contaba de niños las noches de estío en El Puerto de Santa María. Historias basadas en leyendas que, transmitidas de generación en generación, habían calado entre las gentes que habitaban este pueblo de pescadores, hoy convertido en una próspera  ciudad bodeguera y turística.

Con el rumor de fondo del viento de poniente, mis primos y yo nos sentábamos a la fresca en torno a ella, arremolinados en los bancos de madera que había en el zaguán de su corrala, y  escuchábamos con atención.

Mi abuela nos hablaba de los espectros y fantasmas que habitaban los cien palacios del pueblo que en su día pertenecieron a los cargadores de Indias; marinos y piratas que se dedicaban a mercadear con todo tipo de productos: metales preciosos, gemas del Nuevo Mundo, especias y semillas de frutas exóticas. Hombres fieros y ambiciosos que, además, construyeron en El Puerto estas casas señoriales, auténticos palacios donde almacenaban sus mercancías y realizaban sus lucrativas transacciones mercantiles recurriendo a todo tipo de tretas y artimañas.

Recuerdo, sobre todo, una historia, por aquella palabra tan rara que dijo mi abuela y, también, por la casa, ésa que tantas veces vería después con otros ojos en mis paseos de niño: era La Casa-palacio de los Leones, construida en 1790 y restaurada en 1999.  De estilo barroco, con una hornacina que alberga a la Virgen de la Escalada, de origen montañés, y un bello pórtico flanqueado en sendas pilastras por dos leones de leyenda...

Durante los siglos XVII y XVIII, nos contaba toda orgullosa, la villa se llenó de veedores, administradores de aduanas reales, contadores, proveedores de galeras, familias de origen vasco y montañés, gentes todas con una desahogada posición social. Las naves de cargadores traían las sedas de Francia, los paños de Inglaterra y Escocia, la lencería fina de Holanda, el papel y las finas pieles curtidas de Génova, el cristal de Austria, el mármol de Carrara, las maderas exóticas de América…

Y es que, como supe más tarde, desde los orígenes de la empresa americana, la villa de El Puerto había desempeñado un papel destacado. Además de un importante puerto pesquero, al ser exportador de los productos de la zona, allí se habían instalado comerciantes nacionales y extranjeros, que se dedicaron a cosechar vino, aceite, sal, vinagres y aguardientes. El auge y desarrollo de la zona fue, sin duda, decisivo en el traslado de la Casa de Contratación de Sevilla a Cádiz en 1717.

Sin embargo, esta época dorada de la que nos hablaba mi abuela Milagros, en la que los ricos cargadores de indias competían unos con otros por tener la mejor casa y los muebles más ostentosos, terminó abruptamente con la vuelta de la Casa de Contratación a su ubicación primigenia. A partir de entonces, las casas-palacio, otrora habitadas por los cargadores de indias, se empezaron a llenar de vecinos procedentes de las comarcas agrarias del interior, gentes sencillas que, al carecer de recursos materiales para mantenerlas, pronto sufrirían en carne propia el deterioro de sus muros y… «la jindama en sus corazones», recuerdo que nos dijo muy seria después de una breve pausa.

—¿Jindama? ¿Qué es eso? — recuerdo que le preguntamos todos al unísono.

—Ahora lo veréis… —nos había respondido ella aquella noche antes de proseguir con su relato…

Mila, la guapa joven que vivía junto a otros vecinos de su misma condición en la planta baja de la Casa-palacio de los Leones, la conocía bien. Se la infundía sin tregua el administrador, que habitaba en la planta de arriba y la acosaba a diario desde su atalaya empeñado en hacerla suya. Ella, temiendo que pudiera echarla y dejarla en la calle, le daba largas como buenamente podía, hablándole de su compromiso de amor con otro hombre.  No sabía el administrador que la joven andaba en amoríos con «el Cañailla», un conocido pirata que, para esconderse de la justicia de la villa, y siempre de anochecida, iba en busca de Mila ataviado con ropa elegante y un gran sombrero de la época indiana. Nos contaba mi abuela Milagros que los dos jóvenes vivieron días de amor y rosas. También que, en sus delirios y amoríos, hacían planes de formar una familia, el mayor deseo de Mila. En sus sueños compartidos, el joven pirata se comprometía con ella a dejar su vida de saqueo por las costas de España y Portugal, a no robar más a las grandes familias de la provincia, especialmente a los bodegueros, jurándole y perjurándole una y otra vez que pronto se convertiría en una persona honesta y trabajadora.

Mila, mientras tanto, se ganaba la vida en un pequeño puesto de la plaza de abastos, vendiendo el pescado de la Bahía y los camarones que su hermano Juan pescaba para ella de madrugada en su pequeño barco.

Pero como la vida rula como los vientos y te marea con sus guiños y con sus vueltas, resultó que, una noche, volviendo de una de sus incursiones por la costa, al llegar a la bahía de Cádiz, «el Cañailla» se encontró con una monumental tempestad descargando con fuerza todo un océano vertical de agua sobre la mar nerviosa.  Enormes nubes negras chocaban iracundas unas con otras haciendo presagiar que lo peor estaba por llegar… Primero, se escucharon los gritos desesperados de la tripulación, que veía impotente cómo una tromba marina engullía su nave sin remedio. Y, luego, se escuchó la voz, una voz desgarradora que parecía estar a merced de toda suerte de elementos demoníacos. Era el grito angustioso de «el Cañailla», que ya veía su final y cómo todos sus sueños con Mila se desvanecían con él en el mismo centro del ojo marino.

La vida de Mila se vio truncada por esta cruel tragedia. La joven era un mar de tristeza, y nada, ni siquiera la ayuda que sus familiares, conocidos y clientes le brindaban a diario comprándole todo el pescado para que pudiese sobrellevar su paupérrima economía, conseguía mitigar un ápice su dolor.

Sabedor de la soledad y de las penurias de la bella Mila, el administrador, vil y atrabiliario, no perdía ocasión de ponerla materialmente contra la pared. Hasta que harto de recibir un no por respuesta, le preparó una encerrona y la violó sin más miramientos. La vergüenza y la depresión se apoderaron de la joven, que fue consumiéndose poco a poco hasta que una tisis acabó con su exangüe vida.

Cuenta la leyenda que, desde su muerte, nada volvió a ser lo mismo. Golpes y aullidos de origen animal se oían de continuo en el edificio, y los vecinos, afectados todos por problemas cardíacos y estomacales que les producían continuas cagaleras, acabaron por abandonarlo.

—«La jindama otra vez», recuerdo que volvió a decir mi abuela con voz grave.

 Sólo quedaban el ominoso administrador, el viejo sátiro a quien nadie quería y al que todos consideraban un apestado, y aquellos rugidos fieros que se oían por las noches entremezclados con sus gritos de socorro. Eran los  espectros de los leones de la casa capitaneados por el pirata «Cañailla», que, según dicen, desde el vórtice mismo del fondo abisal, volvía a la casa cada noche para someter al culpable de la muerte de Mila a todo tipo de torturas.

Los pocos que se atrevían a pasar por ahí de madrugada, nos contaba mi abuela,  llegaron a verlos con sus propios ojos:  extrañas formas fantasmales, mitad hombre mitad fiera, retorciéndose y moviéndose fugazmente por todo el edificio. Hasta que, una vez concluido el castigo, se desvanecían como por ensalmo en la oscuridad tenebrosa.

Al cabo de unos meses desde que el administrador se quedara solo en la casa-palacio, apareció muerto una mañana con claros signos de violencia. Un ataque al corazón, parece que había certificado el galeno.

Su muerte fue muy comentada por la población y la leyenda de los amantes y su venganza sigue viva entre las gentes de bien de la villa de El Puerto de Santa María.

 

Los relatos de la abuela nos ponían el vello de punta, y el estómago se nos encogía de los nervios. También yo, amigo lector, sentía la jindama al irme a dormir, cuando el ladrido de los perros se confundía en mis sueños con el aullido de los leones de la casa-palacio. Cuando revivía acongojado entre las sábanas el miedo de Mila al administrador, a no poder comer mañana, a la cruda realidad de la pobreza.


               Vicente Muñoz

 


Jindama:

Emoción de ansiedad difícil de controlar causada por algo que puede causar algún daño físico, emocional, patrimonial etc. Tanto el objeto que causa el miedo como la posibilidad de causar daño pueden ser reales o imaginarios.

·         Ámbito: Andalucía (España)

·         Sinónimo: miedo

 

 

 

 

IX CONGRESO INTERNACIONAL DE LA LENGUA ESPAÑOLA. CÁDIZ 2023 (Por Vicente Muñoz)

 


Se inauguró el pasado veintisiete de marzo de 2023, en el marco del Gran Teatro Falla, con la presencia de los Reyes de España, teniendo como anécdota la cajoneada que en la misma plaza de Fragela se estaba celebrando. Ya tenemos un rey que toca el cajón flamenco de origen peruano.

La primera sesión plenaria, fue titulada <La fuerza del español en Europa y en la escena internacional>, con la intervención y moderación del ministro de asuntos exteriores de Europa y del mundo, D. José Manuel Albares.

Fueron interesantes los datos sobre los estudiantes de español y la función específica del Instituto Cervantes en este ámbito.

El martes 28/03/23, además de las sesiones plenarias matinales, comenzaron los paneles simultáneos en tres facultades de Cádiz (Filosofía y Letras, Medicina y Económicas), más otros centros municipales.

Panel: <El Español y las lenguas originarias en Mesoamérica y el Caribe>.

Fue un repaso sobre las comunidades amerindias y su lengua vehicular. Interconexión entre las lenguas indígenas. En Guatemala existen veintidós idiomas mayas, cuatro de ellos mayoritarios. Presentan una alteración del lenguaje oral, al no articular bien los fonemas (disglosia). Hay que dar mayor protección a los grupos étnicos.

En México hay doscientas ochenta y cuatro lenguas indígenas. Existe un diccionario abierto de mexicanismos, indigenismos y americanismos.

En la República Dominicana, los tahinismos apenas pasan al léxico español. Hay ejemplos positivos como: hamaca y cacique. Palabras antillanas procedentes de las lenguas indígenas.

La aportación del indigenismo cubano ha sido notable, destacado la palabra tabaco.

Panel: <Lengua e identidad. La forja de las literaturas nacionales>.

Se habla de que Garcilaso de la Vega, utilizaba un idioma puro. Que en los siglos XVI-XVII, fueron de grandes escritores en ambas orillas: Cervantes, Góngora, Quevedo…

El ponente de la Real Academia de Chile, habló desde la foto del monumento al Imbunche en Chiloé, que apareció en la primera novela chilena. La mitología habla de un ser maléfico y contrahecho, producto de un maleficio. Vive en una cueva y está imbuchado. El verbo imbuchar significa coser todas las zonas del cuerpo movibles. Varias novelas se inspiran en este personaje y es considerado como un bastardo de la civilización.

Se habló de la amenaza que supone el lenguaje que se utiliza en las RR.SS, donde las vocales están desapareciendo.

Miércoles 29/03/23.

Panel: <Exilios y literatura intercultural>.

El exiliado sufre, porque está lejos de forma indefinida. El migrante voluntario puede volver cuando quiere o puede. Se hace mención a León Felipe en el exilio.

Giaconda Belli, exiliada de Nicaragua, habla del gobierno nicaragüense de Ortega que ha quitado todos los bienes a escritores, periodistas y críticos con el régimen. Lo han prohibido todo, incluso los llamados púlpitos y hay muchos exiliados y encarcelados. Se ha creado una República Libre de las Palabras.

El escritor Monterroso dice que el exilio siempre es provechoso, pero que en algunas ocasiones se concede a quien no se lo merece.

En un mundo poroso y permeable, todos extrañamos nuestro pasado. No hay cabida para la añoranza.

Panel: <El amor de ida y vuelta. América y los escritores de Cádiz>.

Se habló de la correspondencia entre los escritores de Cádiz.

Fernando Quiñones colaborando con las revistas latinoamericanas, donde realizó grandes reseñas de libros de escritores americanos. De la poesía barroca de Pepe Caballero Bonald en <Pliegos de cordel> como ejemplo. Su vinculación con los escritores latinoamericanos y su etapa de docente en la universidad de Colombia.

De a Fundación de Carlos E. de Ory y de la estrecha relación con el escritor Roberto Bolaño.

De Rafael Alberti y su poesía vinculada al mar de las dos orillas.

Jueves 30/03/23 (última jornada)

Panel: <Carnaval y Literatura>.

Se habló de la fiesta, la utopía y la ironía, que sintetizan en ocho versos, el compás de la copla. Que las gentes de Cádiz, tienen capacidad literaria para criticar y aupar las coplas en sus diferentes estados.

Se habló también del <habla de Cádiz> y del lenguaje de origen afroamericano como: fandango, látigo, mamarracho y mojiganga.

Panel: <Lengua, IA, e (in)dependencia tecnológica>.

Actualmente se desarrollan por el gobierno español, una serie de modelos probabilísticos, que utilizan como base la inteligencia artificial.

Hay que seguir ampliando el horizonte de la Lengua Española en todo el mundo. Invertir en español.

Paralelamente al congreso y con un calendario más amplio, se realizan exposiciones en distintos edificios de la ciudad: Casa Iberoamericana, Espacio ECCO, Diputación de Cádiz, Fundación Cajasol y Castillo de Santa Catalina.

El IX Congreso Internacional de la Lengua Española, se ha celebrado bajo la tutela de la RAE, ASALE, el Instituto Cervantes, Ayuntamiento de Cádiz, Diputación de Cádiz y el Ministerio de Asuntos Exteriores.

RAE: Se funda en Madrid el año 1713, bajo el reinado de Felipe V, inspirada en el modelo de la Academia Francesa y con el propósito, reflejado en sus primeros estatutos, de trabajar al servicio del idioma español. El escudo de la RAE resume en un lema propio de la época sus fines y obligaciones: <<Limpia, fija y da esplendor>> a la lengua española.

La RAE cuenta con cuarenta y seis plazas de miembros de número, que ocupan sillas designadas -en mayúsculas y en minúsculas- con parte de las letras del alfabeto español. Los académicos son elegidos, en votación secreta y por mayoría de sufragios, por los propios componentes de la institución, previa propuesta de candidaturas por parte de un grupo de tres de ellos. Las normas electorales están recogidas en los Estatutos y Reglamento de la RAE.

ASALE: En 1951 se crea en México la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), que agrupa a las veintitrés corporaciones de América, España, Filipinas y Guinea Ecuatorial. Desde su creación, y especialmente en los últimos años, la Asociación ha impulsado una política lingüística que implica la colaboración de todas ellas en las obras y proyectos académicos.

Archivo y Biblioteca: La Academia ha reunido a lo largo de su historia fondos bibliográficos de gran importancia. Su archivo reúne la documentación generada por la corporación desde el año de su fundación (1713) hasta la actualidad. Actualmente sus fondos están en proceso de digitalización. La biblioteca cuenta con unos 280.000 volúmenes de libros y unas 800 cabeceras de publicaciones periódicas. Figuran manuscritos, incunables y primeras ediciones de obras de los principales escritores españoles. También la RAE tiene constituida una Fundación.

Como frase final de este IX Congreso propondría la siguiente:

“Tenemos que apostar y lograr que el Español sea una lengua de futuro en la ciencia y en la tecnología”.

 

Vicente Muñoz

viernes, 14 de abril de 2023

ENTREVISTA A M. ROSARIO GÓMEZ FERNÁNDEZ (YAYO GÓMEZ)

 


BREVE Y PROFUNDO:


Entrevista a: M. Rosario Gómez Fernández

Por Ramón Luque Sánchez


M. Rosario Gómez Fernández (Yayo Gómez) tiene el don del sentido del humor, de ver el lado absurdo de la vida, que plasma en sus textos con desenfado y gracia. Confiesa que escribir dispara su sensación de bienestar. Publicó su primer libro en 2003, pero es ahora ya jubilada, cuando se dedica de lleno a la Literatura. Los premios se acumulan en poco tiempo y con ellos la felicidad. Estamos a la espera de ver con qué nos sorprende próximamente.


Eres economista y profesionalmente te has dedicado a la enseñanza. ¿Hay alguna relación entra la Economía y la Literatura?

R.- Más bien veo relación entre las Matemáticas y la Gramática porque en ambas se proporcionan unas reglas particulares que hay que seguir.


Últimamente aparecen escritores por todas partes. ¿De verdad es tan importante escribir?

R.- Como nos movemos en el mundo de los escritores nos parece que hay muchos, pero yo creo que siempre son los mismos que van de acá para allá, nos pasaría igual se practicásemos footing o baile de salón. Para mí escribir es algo esencial, tu cerebro se queda enganchado a una idea y hasta que no la sueltas no paras. Escribir me proporciona felicidad.


¿Cuándo y cómo descubres que quieres ser escritora?

R.- Estaba leyendo el libro “El diario de Bridget Jones” de Helen Fielding, que relata la vida de una mujer americana, que rebasa los treinta años y que, al iniciar su diario, se propone cinco objetivos: perder peso, dejar de fumar, controlar el alcohol, ser encantadora y conseguir una pareja estable. Me vi reflejada y pensé: voy a escribir un día en la vida de una mujer de esa edad, pero en España, de ahí salió: “Diario de Yayo Jones -o Gómez-”, a mi entorno le gustó bastante y... hasta hoy.


¿Qué le pides a un libro para que te guste?

R.- Sobre todo que me atrape, que me apasione, que me enseñe, que me produzca pena cuando termine y que esté bien escrito.


Creo que no soy el único que está esperando a que leas en el Club de Letras. Siempre nos sorprendes. ¿Qué tienen de especial tus relatos para que gusten tanto?

R.- Me halaga la pregunta. Quizás gustan porque son relatos cercanos, de la vida misma, irónicos, sin cortapisas y que pueden producir una sonrisa.


Tienes un montón de premios literarios. ¿Qué es lo más original que te han dicho cuando has ido a recoger alguno?

R.- Se trataba de un relato en el que dos personas mayores intentan hacer el amor dentro de un Fiat Panda, en un polígono industrial de su localidad y el encargado de entregar el premio me preguntó, entre risas, si me había pasado de verdad o era inventado.


Tu primer libro lleva por título VERBIGRACIA. ¿Por qué deberíamos leerlo?

R.- Pues sobre todo los del Club de Letras, que sabéis tanto, deberíais leerlo para corregirlo, porque fue un regalo y no llegó a pasar ese fase de la edición. Tiene erratas, errores y, si me apuras, hasta faltas, pero, curiosamente, tuvo mucha aceptación. Como fue gratuito, yo lo regalaba a mis amigos, a cambio ellos debían hacer una donación a Asociación Autismo Cádiz (Puerto Real). Una amiga de mi madre, que no había leído un libro en su vida, estaba ingresada en el hospital, para consolarla le regalé uno, pues al día siguiente las enfermeras la sorprendieron sola en su habitación y riéndose. Llegar a esa gente es lo que realmente me interesa como escritora. Ella, seguro, que no se percató del posible exceso de puntos suspensivos y otros avatares propios de los principiantes.


Tu segundo libro es CONFESIONES FUCSIAS. ¿De qué va?

R.-De una mujer atrevida, alegre, tierna y pasional que cuenta lo gratificante y, a la vez, laborioso que puede ser consolidar una segunda pareja en la edad adulta, en la que cada uno tenga su hipoteca, sus hijos y su casa y en la que solo se comparta al amor.


¿Qué tal te llevas con las redes sociales?

R.-La verdad es que bien, sin excederme. Desde hace cinco años tengo un blog:

VERBIGRACIA. Yayo Gómez

https://00verbigracia00.blogspot.com


y voy colgando todos los relatos y microrrelatos que escribo. Es algo vivo, que se actualiza y yo le veo las ventajas.


Sin pensarlo dos veces, di el nombre de un poema, un libro y un pensamiento que te acompañen en la vida.

R.- El último poema que me emocionó fue: “La ausencia es una forma de invierno” de Luis García Montero. Un libro que tengo siempre cerca porque fue un regalo de una persona noble y sabia es “El arte de callar” de José Antonio Hernández Guerrero. De él, tengo como mantra:”...necesitamos callar de vez en cuando, administrar las pausas y esperar el momento oportuno, para que, con prudencia, paciencia, discreción y templanza, acertemos con la palabra adecuada”. Y el pensamiento que me acompaña: “Se necesitan cuarenta músculos para arrugar una frente, pero solo quince para sonreír” (Swami Sivananda. Maestro de Yoga).


jueves, 13 de abril de 2023

Hábitos

 


 

Taller de Equipos de Astilleros de Cádiz. La foto nos muestra una panorámica de la sección de tuberos. Al fondo, la de caldereros y matriceros. Este taller aún se puede ver tras las instalaciones del Consorcio de Bomberos de San Severiano, en la ciudad de Cádiz. El único taller del astillero que ha sobrevivido a la ignominia.

Fuente: Blog de Astilleros de Cádiz de Jesús Gargallo.



No lo despierta el timbre del reloj. Tiene costumbre de abrir los ojos antes de que el minutero llegue a las doce, pregonando que son las seis de la mañana. De noche aún. En la cocina lo espera el café recién hecho por el padre, y desayunan mudos entre tostadas y margarinas, sonidos tibios de la radio, una ración de chocolate, algo de leche condensada y el plátano. La carpeta con los apuntes, para que no se olviden, la dejó antes de acostarse en el recibidor, junto a la puerta. Se mueven en silencio, para no despertar a nadie antes de acudir al cuarto de baño. El único de la casa. El padre ya lo visitó antes que el minutero rondara a las nueve. Pocos minutos después saldrán a la calle y caminarán deprisa, hasta el lugar donde, por miles, acuden otros con el mismo afán. Todos abrazados al silencio en el que sobran las palabras, porque todos saben qué hacer y lo que de ellos se espera.

Traspasarán la puerta con el aullido de una sirena en la noche. Aquí la alborada se anuncia para toda la ciudad, como un quejido de vitalidad que asiera el futuro con temor. La señal de que el nuevo día despertó antes que el sol. Luego el espacio se llenará de horas y labores: retos cotidianos al alcance de su mirada adolescente. Alguna chocolatina que le dejó la madre en el bolsillo, los primeros amores que lo acarician como cuchillos de hielo. Centellas de soplete, puntadas de soldaduras, polines, cartabones, ménsulas de escala, tecles, candeleros, cubiertas y sombreretes cuyo destino es navegar. El mar siempre a su lado. A las nueve, el pulso del ambiente se detiene y las estructuras de acero los acogen en su geometría. Cada día le toca a uno ir por la cerveza, los bocadillos son cosa de cada cual. Algunos se los traen hechos de casa y la mayoría acude a la máquina: el más sabroso es el de atún en aceite, o el de caballa; el que más engaña el de jamón que casi nadie quiere, y el de queso, que depende. El de salchichón siempre le pareció plástico. La máquina mejor surtida es la del taller de Equipos. En cualquier caso, el sabor frio de la cerveza los igualará a todos, y el apetito, hará el resto antes de consumir los veinte minutos de descanso y el cigarro que se consumirá en el tajo. El tiempo avanzará entre planos y estampidos, fulgores y maniobras, y así, hasta las doce y media, cuando se abran las puertas del comedor colectivo.

Tres platos y postre. No se repite ración. Indica un cartel un día orgulloso, hoy cansado de polvo y olvido. El cartel no lo dice, pero todo el mundo sabe que el menú cuesta tres pesetas a descontar de la nómina. Como es miércoles y semana de botadura, tenemos paella. Antes de entrar apostamos por quién encontrará una gamba en el arroz. Al salir perdemos todos, aunque el pollo estaba bien y la paella de repetir. La ensalada llegó abundante, con tomate solitario y trazas de cebolla. El condimento de aceite sal y vinagre, a discreción, como siempre. De postre una naranja que pueden ser dos, si le dices al encargado que te tocó una podrida. Él te dará una segunda y te obsequiará con la sonrisa del que lo tiene casi todo aprendido. A punto de jubilarse. Camino de retomar la faena, la parada será en la máquina del café, que apuraremos antes de abrir la caja de herramientas y poner las manos en la gestación de un nuevo buque que echar a la mar.

La sirena de las cinco y media marcará el inicio de una carrera en más de un sentido. Por lo pronto, hacia el autobús, que, a esa hora, como siempre, llegará repleto y no se detendrá en la parada, sino cien metros más arriba; lugar que el muchacho alcanzará corriendo con la benevolencia inconfesa del chófer que, gruñirá como siempre, mirará al retrovisor y añadirá unos segundos de espera, espetado por los viajeros. «Espera chófer, que llega corriendo el pibe» dirán. Al subir jadeante dará las gracias y se bajará en el Campo del Sur. Correrá hasta la Escuela de Maestría Industrial y llegará en punto a la hora en que comienzan las clases. A las ocho, diez minutos para un café y retorno al aula hasta las diez. El mismo autobús, ahora casi vacío, lo llevará de vuelta a casa donde su padre le tendrá preparados dos filetes y un plato de patatas fritas. La madre le habrá hecho el flan de huevo en el que lleva pensando toda la tarde, y se lo llevará a su cuarto relamiendo el azúcar quemado. Son las once y media y solo queda tiempo para acostarse, dormir con el soniquete de la radio y tomarle la delantera al despertador del día siguiente.


              Manuel Bellido Milla

martes, 11 de abril de 2023

Las campanas de Granada


Suenan en el amanecer

campanas de iglesias

suenan a llantos sin lágrimas

a difuntos sin entierros

lloran ellas sin saberlo.

 

Campanas de gloria

campanas de entierros

llevan en su repicar el alma

alma de aquellos muertos.

 

Suenan

y suenan

quizá sean de ojos quietos

luces apagadas

son las campanas de Granada

que bendicen en los entierros.

 

                 Francisco Herrera López

CASI SIN DARNOS CUENTA

 

CASI SIN DARNOS CUENTA

                                                        Ramón Luque Sánchez


Casi sin darnos cuenta,

como si fuésemos hojas de un gran árbol

que caen a tierra y dejan en el aire

un vaivén de suspiros

o un lamento muy hondo o una pena,

se nos van yendo al cielo

amigos, familiares,

los abuelos y padres, un hermano

o algún desconocido a quien admiramos.

Las voces del ayer, algunas veces

casi sin darnos cuenta—

regresan y nos hablan,

regresan y nos besan,

también nos reconfortan con su ejemplo

y nos calman la angustia de la espera,

nos dicen que al final

volveremos a verlos y a sentir sus abrazos

y a notar en el alma que somos uno solo,

que somos también luz, sonrisa… y agua fresca.


Ramón Luque Sánchez

sábado, 8 de abril de 2023

BREVE Y PROFUNDO Entrevista a IGNACIO SANTOS CARRASCO

 



BREVE Y PROFUNDO


Entrevista a: Ignacio Santos Carrasco


Por Ramón Luque Sánchez


Aparentemente, la vida es volátil e imprevisible, pero si fuésemos uniendo con líneas algunos de los acontecimientos vitales de las personas, veremos como a lo largo de los años hay inquietudes que se repiten con constancia, como si tuviesen voluntad propia, por eso no es una sorpresa que el Cádiz CF. juegue ahora mismo en Primera División o que Ignacio Santos Carrasco escriba poesía.


Ignacio, has sido maestro, psicopedagogo y, finalmente, orientador escolar. ¿En qué momento de tu vida decides que también quieres ser poeta?

R.- En el momento de mi jubilación es cuando decido expresar mis vivencias. Aunque la prosa me invita, es la concisión, la estética poética, su verticalidad y brevedad la que me atrapa. Poemas cortos, punzantes… provocar en el lector la reflexión.


Has empezado a publicar cuando ya eras una persona formada y con un gran bagaje de experiencias. ¿Qué te empuja a publicar y sacar una obra literaria a la luz?

R.- Lo que hago, trato de mostrarlo desde la humildad. Siento la obligación personal de invitar a mirar el mundo y su realidad de otra manera, a ver más allá de la propia complacencia o desvelar la belleza estética que subyace en lo sencillo, simple o cotidiano.


Naces y vives en San Fernando. ¿Qué es la ciudad para ti? ¿Te ha condicionado a la hora de escribir?

R.- La ciudad es como un espejo cóncavo a veces y convexo en otras, donde se aprecia la deformidad de un modelo social que altera su imagen según cada momento, ante la impasible mirada del común. - No me ha condicionado, hace tiempo me liberé de trabas, en ocasiones me ha ofrecido modelos para desarrollar ideas.


Por cierto, una ciudad cargada de grandes y fiestas acontecimientos históricos. ¿Con cuál te quedarías?

R.- Por relevancia, todo lo vinculado a papel en la guerra de Independencia y proceso Constitucional de 1810, que a mi entender no está puesto en valor.


¿Cuándo nace tu vocación por la escritura? ¿Hay alguna persona con la que te sientas deudor?

R.- El contacto humano con familias, profesores y alumnos de complejas patologías durante mis años de orientador escolar -veinticinco- alimentan la necesidad de expresar tantas vivencias (emociones, sensaciones, dolor, esperanzas…) contenidas. Ahí surge la necesidad y emanan los indicios de un futuro hoy realidad. En mi desarrollo personal existe una figura familiar que contribuyó de forma relevante a mi forma actual de vida, interés por la naturaleza, filosofía, artes en general y frontalidad ante la vida. Su súbita desaparición dejó sentida huella.


Como trabajador te has dedicado esencialmente a la enseñanza. ¿De qué manera ha influido este hecho en tu obra y en tu vida?

R.- La parte noble del sistema educativo está en los alumnos. Ellos son el verdadero motor, mi vínculo con aquellos que tienen alguna singularidad despierta un sentido compromiso, frente a la tibieza de la administración. Lo humano -lo poliédrico del ser-aquello que nos diferencia a pesar de la similitud, rezuma en mis escritos. La lucha por lo diferente, ante la indiferencia general, son objeto de atención de mis textos.


Detrás de un libro suele haber siempre una historia, ¿qué historia encierra en su interior tu primer libro: ”Tras una mirada. Poemas visuales”?

R.- Está obra propone una combinación de Naturaleza, Imágenes y Palabras. Con ellas establezco una experiencia sensorial, deleitarse con la sencillez y majestuosidad del mundo natural, a través de la exaltación de la sencillez, para adentrarse en lo más recóndito del alma humana.


Ahora aparece tu segundo poemario, que lleva por título “La alcoba del viento”. ¿Observas algún tipo de evolución entre estas dos obras?

R.- Son dos obras totalmente diferentes. Surgen de momentos y necesidades distintas. En ésta todo pivota sobre el ser humano, su sensibilidad, fragilidad... Es una mirada íntima, un confidente monólogo con nuestro mundo: el tiempo, la niñez, el amor, la memoria, el dolor… todo cuanto diga algo de ti, te hable, te invite a buscarte y verte. Es un vuelo rasante -interior y exterior- por las emociones.


Estamos hablando de poesía, pero con tu bagaje profesional seguro que has pensado en enfrentarte a nuevos retos. ? Qué otros géneros literarios te atraen y por qué?

R.- Me encuentro trabajando en un nuevo poemario que pretende ofrecer otra perspectiva complementaria a los anteriores. Respecto a otros géneros, me agrada el relato, y como deseo, dar cuerpo a una novela, cuyo argumento ronda de forma reiterada por mi cabeza.


¿No te has dicho alguna vez eso de zapatero a tus zapatos? ¿Qué te empuja a escribir y publicar? 

R.- No, no lo he estimado. Mi formación, experiencia, vivencias e inquietudes son suficiente bagaje como para abordar estos proyectos, siempre desde el realismo más absoluto. - Escribir, es una forma más de vivir. La lectura, acceder a nuevas fuentes, observar nuevas tendencias… no son más que una manera de seguir enriqueciéndonos, a la vez que protegiéndonos del abandono y por qué no, tras dicha andadura, mostrarlo.


Sin pensarlo dos veces, di el nombre de un libro, un poema y un pensamiento que te acompañen en la vida.

R..- Amigo de Ana Merino, por su enfoque en la construcción de la novela. - Vietnam de Wislawa Szymborska, por su contundencia de la única certeza. - Pretendo vivir con intensidad cuanto acometo, aunque una mayoría de gente solo exista...


¿Qué te aporta el Club de Letras?


R.- Recordando a Carmen Conde, “El lenguaje es lo más humano que existe. Es un privilegio del hombre... Cada palabra lleva consigo una vida, un estado, un sentimiento.” Vivimos bajo el firmamento de las palabras. El Club de Letras me transmite la sensación de estar participando en una gran obra. Con las propuestas de nuestro amigo y profesor -invitando a la reflexión- hasta la de cada uno de sus miembros, con sus diferentes ópticas, vamos aportando los elementos necesarios para lograr algo similar a lo que pudiera ser la arquitectura de las palabras.

Las opiniones vertidas en las publicaciones de este blog son responsabilidad exclusiva de cada firmante.