CASI SIN DARNOS CUENTA
Ramón Luque Sánchez
Casi sin darnos cuenta,
como si fuésemos hojas de un gran árbol
que caen a tierra y dejan en el aire
un vaivén de suspiros
o un lamento muy hondo o una pena,
se nos van yendo al cielo
amigos, familiares,
los abuelos y padres, un hermano
o algún desconocido a quien admiramos.
Las voces del ayer, algunas veces
—casi sin darnos cuenta—
regresan y nos hablan,
regresan y nos besan,
también nos reconfortan con su ejemplo
y nos calman la angustia de la espera,
nos dicen que al final
volveremos a verlos y a sentir sus abrazos
y a notar en el alma que somos uno solo,
que somos también luz, sonrisa… y agua fresca.
Ramón Luque Sánchez
1 comentario:
Una persona sencilla, sensible, el espejo en que yo me miraba. Deja un enorme vacío en el Club de Letras y en la vida. Silencio que lleva su nombre.
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