Llora
el mundo y
también la vida,
ríos de lodo acompañan sus arrastres
acciones devastadoras son los lastres
constriñen nuestra naturaleza perdida.
Tan duro y tan aberrante es el poder
sin resuello, genera damnificados
por el dolor, el terror y la muerte causados
solo queda con él mismo sin desfallecer.
Mudos los hombres quedan acusados
una vez recuperados, alzan sus cuellos
el olor a carroña, forma parte de ellos
y, vuelven a volar como asordados.
© Isabel Canales
En estas
fechas y viendo la cantidad de conflictos bélicos que actualmente se dan en el
Planeta, he querido evidenciar con las palabras que voy a leer a continuación,
el lazo de unión entre las personas, basado en el respeto y en la dignidad de
cada uno, en la igualdad de derechos de todos los seres humanos y en la
solidaridad continúa.
Fraternidad
Como
valor es una realidad apreciada,
responde
a una humana abstracción
conecta
y vincula la piel y la razón,
es
afecto mutuo, solidaridad estimada.
En
ella confluyen cualidades dignas de evocar
¡Igualdad,
respeto, compasión y lealtad!
sin
que su contenido se pueda marchitar,
y
conservada queda su mejor luz, la Amistad.
Solo
cuando los hombres desvían su intención,
y
dan prioridad a la carga pasional, sin certeza,
con
fruición, se olvidan de lo esencial, la concesión;
transforman
su propia y auténtica naturaleza,
dando
lugar a su contrario, la Hostilidad.
© Isabel Canales (2024)
Lo
que embellece al desierto es que esconde un pozo en cualquier parte.
Saint-Exupéry
Desde
que el agua arrastró mi casa, el tiempo se hizo lodo. Me encontré desbaratada.
Perdí la orientación y busqué un lugar donde agarrarme a la vida. Fui tras los
recuerdos. A muchos conocidos los arrastró la corriente. Pasé frente a libros y
papeles amontonados en desorden por el peso del barro; murieron prematura e
inesperadamente y se convirtieron en raíces de celulosa irrecuperable.
Mi
ciudad se había deshecho y los políticos culpables procuraban excusarse
compadeciendo a quien ayer fue feliz y despidió a la felicidad mientras daban
los buenos días al dolor.
Fue
Júpiter cuando era un dios del cielo quien se vengó del descuido humano e
invocó al dios egipcio Set para que desatara el caos. Los que daban órdenes han
perdido la autoridad para dedicarse al becerro de oro, pero dentro del hombre
florecía la compasión; aún éramos necesarios, porque cuando nos dimos, supimos
recoger los brazos agradecidos del que lo perdió todo en las profundidades del
mar.
Guadalupe
Pereira Bueno
CRÓNICA SENDERO BOQUERÓN
Por Vicente Muñoz Jiménez
CRÓNICA
SENDERO BOQUERÓN
Por
Vicente Muñoz Jiménez
Recorrido:
7,43 Km
Ruta
circular: ida por el sendero, vuelta por la playa
Día:
8 de abril de 2024
Comienzo
del sendero desde la última pista de la playa de Camposoto. Tablas y pasarelas
serpentean el camino que, en la estación de primavera, están algunas zonas
tapadas por la arena de las dunas, también la arrastrada por las mareas altas
de la playa y por el efecto del viento de poniente y de levante.
Desde
el comienzo se divisa a la izquierda “La Almadrabera” y se abre ante tu mirada
la salina de La Calavera, hoy reconvertida en estero. Avanzamos con un ritmo
contemplativo, observas la naturaleza que te abraza a tu paso, porque te
encuentras ante un monumento natural, una flecha litoral compuesta por una
línea de dunas vírgenes emergidas del océano Atlántico, frente a las marismas
de Sancti Petri.
En
los caños de las marismas viven peces, moluscos y cangrejos llamados “bocas de
la Isla”, que se pueden contemplar durante el recorrido. Las marismas sirven
como lugar de paso de las aves migratorias: limícolas como las correlimos o
cigüeñuelas, garcetas comunes y reales y flamencos.
Por
el camino te puedes encontrar con una población de conejos, cuyas huellas se
ven por las dunas y retamas.
La
flora está compuesta fundamentalmente por retama blanca, sapinas (salicornia),
hierbas con un alto grado de salinidad.
Sigues
avanzando y contemplas el canal de la Isleta, donde sus aguas salinas se
mezclan con el caño de Sancti Petri, que es el canal principal.
Llegamos
a las ruinas de la Batería de Urrutia que es básicamente el final del sendero. Desde
la playa se puede contemplar el poblado de Sancti Petri y su pequeño puerto
deportivo con embarcaciones amarradas y otras varadas en el fondo del caño.
Nos
subimos a lo más alto de la duna, donde se abre una panorámica de una belleza
excepcional. Se divisa San Fernando, Chiclana y muy cerca el castillo de Sancti
Petri que se alza en la isleta del mismo nombre. Este castillo pertenece al
municipio de San Fernando.
Después
rodeamos la punta y entramos en la playa del Castillo y desde ese punto
regresamos por la playa, ya con la marea baja, donde te encuentras con los
búnquers y antiguas zonas de defensa militar.
Un
paseo delicioso acompañado de Carmen compañera de vida y los compañeros de la
Tertulia Rayuela: Trini, Paz, Alfonso, Miguel, Humberto e Ignacio.
Canto al boquerón
¡Oh
amigos!
Como
me gusta el boquerón.
Vamos
juntos al sendero,
al
sendero del boquerón.
Hermoso
paraje,
que
observaremos con ilusión
con
aves limícolas:
correlimos
y garcetas
de
excelente profusión.
Divisamos
huellas de conejos
que
comen flora salicornias
juncos
y salinizas hierbas,
formando
un corro de festejos
Entramos
¡oh dorada deidad!
en
tu templo de Melkart
esta
tertuliana hermandad.
No
sabemos dónde estás,
pero
tu hechizo y misterio
sin
duda nos conquistará.
Preguntaremos
al espacio celestial
que
nos entregue tu amor ancestral.
Te
buscaremos…
en
el castillo de Sancti Petri
tras
la ensenada marítima…
¡Oh
amigos!
Como
me gusta el Boquerón.
Vamos
juntos al sendero,
al
sendero del Boquerón.
Vicente Muñoz
***
