En el espacio informático, cuando un
sistema operativo es objeto de un ataque o hackeo, se suele utilizar la expresión han entrado por una
“puerta trasera”
En el espacio geopolítico europeo, es
muy posible que también se esté produciendo este tipo de fenómeno, al
detectarse una bajada de defensa en su sistema inmunológico y defensivo en las
distintas áreas de influencias económicas, territoriales y financieras, tal
como se viene observando desde la separación del Reino Unido como miembro de la
Comunidad Europea.
Que nadie ser rasgue las vestiduras;
hoy Europa como Nación, Patria y Estado pueden representar tres cosas
distintas, pero como continente es un triste solar donde todo el mundo campa a
sus anchas para sacar la mayor tajada posible de todos sus recursos.
¿O es qué Europa no sabía desde hace
ocho años que esa fractura en la puerta olvidada de su casa llamada Ucrania no
iba a tener una respuesta acorde a su nivel de ceguera e indolencia? Ahora serían
los ciudadanos de a pie los que tendrían que sufrir las consecuencias de la
pasividad desmesurada en el ejercicio de sus responsabilidades.
Entonces, ¿es qué estaban
ciegos o es que no querían ver? Esa misma pregunta ya fue promulgada hace dos
mil años a un humilde galileo por los intelectuales judíos fariseos. Y son
estos mismos patrones de comportamientos los que nuestros dirigentes europeos
pueden estar reproduciendo ante el genocidio que se está produciendo en este
descampado llamado Europa.
No olvidemos que, las murallas de
Constantinopla siendo las más poderosas y fuertes construidas en su época,
también padeció un acceso inesperado durante el asedio a su fortaleza, por
parte del príncipe Mohamed, al descubrir una pequeña puerta de servicio que se
habían dejado abierta u olvidada “Kerkaporta” (Stefan Zweig) causando la
derrota y caída del Imperio Bizantino.
Confiemos, en que, nuestra clase
dirigente europea no se quede adormecida por las ensoñaciones de una sociedad
del bienestar, sin la cobertura de un sistema defensivo acorde con las amenazas
provenientes desde los distintos ejes de rotación. Porque de lo contrario, nuestro futuro como proyecto
de Estado Europeo estará condenado a una
permanente dependencia y servidumbre de los mas poderosos.
Fernando Vázquez Mota
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