ADELAIDA BORDÉS BENÍTEZ
Por el lomo de la alta pared del huerto
coronada con cascotes venía andando esta tarde un gatito, sin cortarse”.
Paisaje para Demetria, Rafael Sánchez Ferlosio
Me
regalas esta frase que me estira por dentro. Resulta imposible dialogar cuando
la realidad es una hoja de acero dispuesta a rebanar. Este silencio me asusta
más que cuando las palabras se atropellan confundiendo la nariz con tu boca y
los suspiros tienen el dulzor patoso del jarabe. Tengo tanto miedo que oigo una
queja cuando abres la puerta, que bota el estómago cuando miro tus ojos. Cierro
los míos un momento. Tengo la sensación de que esta negrura rojiza me protege
del terror, que me acurruca ante el temblor nervioso de la angustia, que
atempera el rubor exagerado del llanto.
Me
regalas esta frase para huir. Lo hago todos los días con la misma agilidad que
el gato y vuelvo por el mismo camino. Es tu demencia quien me sorprende aunque
vivas con ella, la que me aplasta y me araña donde nadie llega con la vista, la
que sufro igual que tú aunque no la recuerdes.
Me
regalas esta frase para que me conforme. Tu lucidez me engaña de nuevo. Sin
remedio.
CONCHI COLlADO LOBATO
TUS PENSAMIENTOS
Sé que vendrás a mí
distinto
no por ser más hombre
ni poseer más riqueza
sé que vendrás a mí distinto
porque sé cómo tú piensas.
Los
años nos han hecho madurar,
a ambos,
como los árboles maduran con el tiempo
nos han hecho madurar a ambos
sin que nosotros lo percibiéramos.
a ambos,
como los árboles maduran con el tiempo
nos han hecho madurar a ambos
sin que nosotros lo percibiéramos.
Éramos
unos niños entonces
con la cabeza llena de fantasías
tú te acercabas a mí
y yo te miraba y sonreía.
con la cabeza llena de fantasías
tú te acercabas a mí
y yo te miraba y sonreía.
Creímos
que aquello era amor
pensamos que ya nos pertenecíamos
y yo era tan solo una niña
que con todo me divertía.
pensamos que ya nos pertenecíamos
y yo era tan solo una niña
que con todo me divertía.
Mi
vida transcurría en una nube
llena de inconsciencia
todo me resultaba mágico
hasta saber lo que tú piensas.
llena de inconsciencia
todo me resultaba mágico
hasta saber lo que tú piensas.
Eran
tus manos las que tomé
aquella tarde de verano
quería saborear los viejos tiempos
pero supe que aquel amor, se había esfumado.
aquella tarde de verano
quería saborear los viejos tiempos
pero supe que aquel amor, se había esfumado.
CRISTÓBAL MORENO ROMERO
EN MEMORIA DE FERMÍN CABEZAS GONZÁLEZ
GUARDIA CIVIL DEL DESTACAMENTO DE TRÁFICO DE ALGECIRAS (CÁDIZ)
El ser miembro de las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado
y poder contarlo como yo lo estoy
haciendo,
es una suerte
porque todo Ángel de la Guarda tiene
a otros Ángeles del más allá
guardándolos,
aunque algunas veces solo le aguardan
como le ha ocurrido a este buen
compañero
y mejor hombre, padre y esposo.
Y fue ayer 30 de mayo de 2019
Otro día más encima de una moto
Otro día más cumpliendo con su deber
Guardia Civil de Tráfico
Guardia Civil de todos en defensa de
la sociedad democrática
Ese día
Su Ángel de la Guarda le dejó solo
ante el peligro:
“Se había ido a tomar un café divino”
Mientras que él perseguía a malhechores
Traficantes de drogas
No solo ponen denuncias
También mueren en el cumplimiento de
su deber
Son Beneméritos y están acostumbrados
a morir
Había jurado defender a la Justicia
Y por ella y su pueblo dio la vida
Ahora…
Fermín Cabezas González
Estará de servicio en el cielo
¡Ya hay otro Ángel de la Guarda!
¡¡Un Guardia Civil en su nuevo
destino!!
Su familia lo sabe
Sus compañeros también
Y muchos ciudadanos lo aseveran
¡Porque este servidor nació con honor
y murió con él!
DINOSAURIOS ENGREÍDOS
Es ya, cerca de una hora cualquiera. El
verde campo
se para, descansa y se baña, respirando frescura. La parida lluvia se derrama, viva, fresca, cayendo desgranada desde su evaporada madre.
Los animales guarecidos observan a los confiados
y sin techo cubiertos solo de sí; con los ojos cerrados esperan al cálido
resplandor del descampe. Las plantas se sienten seguras bebiendo en el bar del
circo, en su ambiente, refugiadas dentro de la cúpula de su invernadero azul,
hoy con matices de gris oscuro.
La autónoma
naturaleza terrestre juega revoltosa en su canica de colores: disfruta, goza,
sueña e inventa y piensa, no para de pensar despierta, en su supuesta orfandad
señera, pestañeante, desconocida, desértica o no, eléctrica y atómica;
increíblemente llena; cómica y cósmica, bella en su inmensidad y en sus
peligros. Cómica…, ¡sí!, porque todo parece ordenado y simplemente lejano pero
al alcance de la mano, y sin embargo, las distancias son inmensas, infinitas e
incontroladas. Ella, interiormente piensa que tiene padre y madre, y muchas otras
hermanas naturalezas contenidas en otros mundos naturales, ¡lástima que no
pueda ver más allá!, sin embargo, se mandan cosas a través de agujeros redondos
y negros por donde se llega desde un espacio a otro ¿Teoría cuántica?
Ella,
la naturaleza terrestre, como parte de la cósmica, se ilusiona con sus ideas y
se desilusiona con sus fallos. Enfrascada está ahora en acabar con uno de sus mayores errores. Tiempo atrás –como en
muchas ocasiones-, tuvo que exterminar a enormes dinosaurios y también a
gigantes humanos por su gran consumo de oxígeno y daños irreparables al medio
ambiente. Optó por que vivieran seres más pequeños, y también más inteligentes,
pero falló de nuevo con el pequeño y moderno Homo sapiens.
JUAN EMILIO RÍOS VERA
BANCO DE ALIMENTOS
A
los autores que nos alimentan
Agua en los pantanos
de las manos
por si se seca
la lluvia
para siempre,
brasas en el calor
de los pechos amantes
por si se apaga
la llama que alimenta
el amor de improviso.
Economatos de lágrimas
congeladas por si se nos
pudre la flor
a ras de piel
o se marchita
el escalofrío
en las yemas excitadas,
bancos de caricias
por si se caen
las manos al suelo
y se duermen
los dedos que pasaban
páginas, pan en la cuenta
corriente de la caja de ahorros
para toda hambre de cultura
que nos venga por sorpresa.
Mª DOLORES ÁLVAREZ CRESPO
EL TIEMPO
Sumergida
en las olas del tiempo
me adentré
en el con infinitos miedos.
Mi tormenta
después de largo tiempo
dio paso al
arcoíris y subí sus escalones
en lentos
partos que agriaban los silencios
en
opacas, desnudas , y atadas horas.
En cruel
nostalgia por días perdidos y silentes
renace de
nuevo el culto por las letras inacabadas
que por un
tiempo alojaron infinitas desazones
y malos
presagios en inciertos y oscuros vacíos.
Cuanto
extrañé su culto en el vivir diario
en las
letras su bello adorno, en el alma el sentir
de la vida
para amarla plenamente
en los ojos, el trazo pensativo en la
reflexión
en un perfecto poema que llegue al corazón.
Alejé la
guadaña que pendía sobre mí
y rechacé
su mortal caricia para aceptar
la corona
de una sagaz, viva y encendida pluma.
¡La mía!
PACO HERRERA LÓPEZ
A RAFAEL SÁNCHEZ FERLOSIO
Se
le vio, andando lentamente, a Sánchez Ferlosio, por la ribera del Jarama,
oteando la tarde buscando donde aposentar su cuerpo, encuentra un viejo tronco
que le sirve de asiento, él levanta la
vista, como queriendo volver al reencuentro de aquella joven que él ahogó en su
novela aquella mañana, sin que nadie pudiera darle esa mano salvadora, allí,
Ferlosio, elevó la novela a la realidad, y de alguna manera, sufrió lo que D.
Antonio Machado, con su amada en su prematura muerte, allí ambos amantes de las
orillas y los paseos en solitario, descubren en sus sueños tiempos de guerra y
viviéndola D. Antonio y Rafael
degustando las mieles del triunfo, dónde la escritura es más fuerte, y derrama
en esa ribera, llena de adelfas y arboles vivos, la imaginación, la creatividad
y los sueños.
Se
le vio, a Sánchez Ferlosio, con su introvertido carácter se empeñaba en sus
largas caminatas, siempre buscando el Jarama, pelear con la palabra, su
mente recogía una a una llegar a Cervantes, a un Quijote mal herido y
trastocado de las sienes, que dando voces que le llegan hasta él, se vuelve y
escucha ¡mi buen amigo!, se cree que en las sombras de la noche Ferlosio,
escuchaba una voz que le dictaba frases
coherentes y otra sin sentido alguno, nunca él supo dar con aquel personaje,
que le gritaba palabras de batallas o guerras, que herido buscaba refugio, pero
seguía vivo noche tras noche, su mente al despertar estaba llenas de unos
contenidos inauditos, que Ferlosio daba página tras páginas vida, que unas
veces guardaba y otras rompía de ira y temor, y a lo largos de los años fue
componiendo una obra importante en ensayos, narrativa y poesía, siempre con ese
carácter hermético, riguroso y personal, y en sus pensamiento tuvo sin poder
aseverar que él creía que era su padre Sánchez Maza un ideólogo de la Falange, quien se le
aparecía en esas noches de desvelos e insomnios ya que este murió con el deseo
de que le hicieran justicia, aquella que estimaba le había robado el dictador.
FRANCISCA
SÁNCHEZ RICO
DÉJATE
LLEVAR
Déjate
llevar. Déjate mecer por la vida. Confía en ella y quítate preocupaciones y
sufrimientos inútiles. Te proporcionará lo que necesites. “Pide y se te dará”. Así es. Disfruta.
El
Universo es tan magnánimo que está esperando que le invoques para ofrecerte. Lo
puedes comprobar en la Naturaleza y en los dones que recibes diariamente.
¿Quién es capaz de brindarte un cielo tan azul con el sol, y repleto de
estrellas, de noche? ¿Quién es capaz de obsequiarte con tal abanico de
variedades de flores?
Tú
formas parte de ese Todo poderoso, generoso y fértil. Él te guiará en tu
camino. Estate atento a las señales y aprovéchalas. Vive en actitud de
conexión. Fluye, respira, llénate de energía.
Cuando
percibes tanta abundancia, tu mirada cambia y todo lo ves como un milagro y
agradecido.
Si
fuésemos conscientes de tanta grandiosidad, ¡cuántas cosas cambiarían en el
mundo!
PEPI ROLDÁN CHACÓN
POEMA EN PROSA
Me dijeron algún día: para hacer un poema piensa en algo o alguien.
Piensa en un campo, una flor.
No me puedo inspirar en algo material, nunca he podido.
Puedo hacer un poema, unas rimas sin sentido,
Unos versos, una estrofa, pero desnudos de los sentidos.
Mi inspiración, mis palabras nacen de mis pensamientos.
Vienen caídas del cosmos, ponen voces al silencio.
Cuando oigo esas voces, cierro los ojos y miro en mi
interior.
Es ahí donde voy dando forma a algo irreal, imaginario.
Algo que forma parte de este mundo pero no vive en él.
Algo que mora en mi alma, en la cripta de mi ser.
Esos valores humanos, esos sentimientos,
Esas palabras abstractas tan difíciles de pintar
Por eso las amarro fuerte con hilos de libertad.
Hablo con la voz de mi alma., escribo en el libro del tiempo
Y todo esto lo dictan las musas del firmamento.
Estos seres tan divinos, que vienen cuando quieren
y cuando quieren… como vinieron, se van.
RAMÓN LUQUE SÁNCHEZ
ALFANHUÍ, EL NIÑO QUE
PERDIÓ SU NOMBRE
En la España más triste,
la que solo comía
desventura,
hubo una vez un niño casi
mágico
que sabía una lengua misteriosa
que nadie conocía.
Tenía el niño ojos
amarillos,
igual que los
alcaravanes,
por eso lo llamaron
Alfanhuí,
como el sonido que hacen estas
aves.
El gallo de metal de una
veleta
era su amigo fiel y
confidente,
con el gallo escapó para
vivir
aventuras sin fin, vida
de duende.
Tiene también la historia
un gigante generoso
y sillas con raíces y cerezas,
un mendigo flautista y don
Zana,
la Genial marioneta
que despertó a la vida
por su temperamento.
No me debo olvidar
la más bella pintura de
Madrid,
la señorita Flora,
que envejece en un muro
poco a poco,
mientras sueña ser libre
y viajar a Aranjuez y
allí poder vivir.
Nos cuanta esta historia
que un buen día
una enorme bandada
de alcaravanes
aclamaron al niño y
gritaron su nombre:
Alfanhuí, Alfanhuí, Alfanhuí…
repetían
como si aquello fuese un
juego.
Y al levantar el vuelo
con ellos se llevaron
la magia de aquel nombre,
las andanzas de un héroe
sin leyenda.
Quedó tan solo el niño
que
un hombre parecía.
ROSA MARRUFO GARCÍA
"CAMPANA
VESPERTINA"
(de
su libro "Vendrán más años malos y nos harán más ciegos")
Vendrán más años malos
y nos harán más ciegos
Vendrán más años ciegos
y nos harán más malos
Vendrán más años tristes
y nos harán más secos
y nos harán más torvos
En contraposición a ese poema que rezuma pesimismo he compuesto este otro como alternativa con visión optimista:
y nos harán más ciegos
Vendrán más años ciegos
y nos harán más malos
Vendrán más años tristes
y nos harán más secos
y nos harán más torvos
En contraposición a ese poema que rezuma pesimismo he compuesto este otro como alternativa con visión optimista:
"CAMPANA MATUTINA"
Vendrán más años buenos
Y nos harán más clarividentes
Vendrán más años clarividentes
Y nos harán más buenos
Vendrán más años felices
Y nos harán más fértiles
Y nos harán más cordiales
Sánchez Ferlosio a sus aforismos les llamaba pecios, quizás porque muchos de ellos desprenden la misma tristeza que la contemplación de los restos de un navío hundido.
Es difícil encontrar en su obra algún pecio optimista. He aquí uno:
"No hay que tener miedo, el mundo es fuerte y siempre vuelve a la normalidad”
Mi reflexión personal es que el mundo, la naturaleza, es sabia y tiende a la recuperación. Confiemos que la deforestación, la contaminación, la desaparición de algunas especies y el deterioro de nuestro planeta sean frenados por la inteligencia la capacidad y la voluntad de los seres humanos, unidos todos con el proyecto común de salvar la tierra
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