Club de Letras UCA (Cádiz, Jerez de la Frontera y Algeciras)
Director: Profesor de la UCA Dr. José Antonio Hernández Guerrero
Coordinación del blog:
Antonio Díaz González
Ramón Luque Sánchez

Contacto y envío de textos:
clubdeletras.uca@gmail.com


lunes, 6 de enero de 2020

Mis botas



   Dejé atrás mis botas, los pies son los mismos, el camino es otro, más ancho, más claro. Largo como uno interior pero más claro, más ancho, otro. Descalzo caminas más rápido y las piedras duelen, no como antes, menos que antes. Las dejaré al lado o las guardaré en el bolsillo. Ya veré que hago con la memoria, esta también duele, pero no puedo dejarla al lado, ni guardarla en el bolsillo. 

        Al menos.

   Si, al menos las botas quedaron atrás y los cordones que tanto apretaban. –El cuero sobrevive y ata al hombre tanto como su memoria–. No, no quiero distraerme con ellas ni salir de esta nueva deriva, que también tiene piedras que duelen, esas que el ánimo no pueden dejar de lado, junto a otras, de otros caminos. Sí, si encuentro algunas insignificantes, no las guardaré en el bolsillo junto a las demás que significan algo. 

        Adiós.

   He saludado a otro caminante, iba en otro sentido que yo, pero no tiene por qué estar equivocado. Le he sonreído, tampoco llevaba botas, eso me ha hecho bien, creo que nos repartiremos las piedras, las que duelen. Sus bolsillos también abultaban. ¿Se acordará de buscar en su memoria? Sí, claro que sí, pero me ha hecho sonreír y yo guardaré esa sonrisa en la mía, junto aquel momento en que me quedé descalzo. 

        ¡Ah esas botas! 

   Sus opresores cordones no fueron justos con mis pies. En cambio, el dolor me han hecho mirar hacia abajo y no lo había visto antes, en los bordes, justo antes de que la tierra se manche de negro y deja de ser camino, crecen las hierbas verde, de varios verde unas mayores que otras, no son rivales, son compañeras, incluso hay algunas florecillas con su descarados colores alegrando la vista. No tienen nombre, no pregunten, florecillas y poco más, pero cómo alegran la vista desafiando la soledad. A partir de ahora tendré cuidado en no pisarlas con mis bot… con mis pies descalzos. Mis pies y yo quedaríamos tristes. 

        Decidido.

   Ya no viviré más de noche, solo de día, buscando el sol. Creo que aquel árbol me ha mirado, con una mirada entre la grima y la esperanza. ¿Qué hará ahí, solo ante la orilla, junto al arroyo? meditar, ser, ¿mirar? Me sentaré a su sombra a hacer compañía a su soledad. Desde aquí el camino se ve ancho y claro, me alegro de haber abandonado el anterior. Este nuevo ya no me asusta, este es más claro y más ancho y puede que más largo  Las botas quedaron atrás con sus cordones fuertemente aferrados a la nada. Mis pies, que ya no están solos junto al río, siguen manchados de ocre albero pero ilesos, ahora respiran bajo este árbol golpeados por las piedras, que ahora son piedras amigas, que  respiran. El arroyo calma el dolor y me invita a beber, no me acucia la sed, ya no. 

        El agua no me espera. 

   Me acompaña, pero sigue su curso para regar el limonero florido, que todo río se encuentra a lo largo de su cauce. Para eso mantiene el agua fresca, por eso elude el parar, a no ser que pretenda atrapar un brillo de luna, entonces sí, para y atrapa el brillo para su mina de plata, la que guarda allá arriba tras la empinada montaña. 

        Siguiendo el cauce.

   Mi árbol ha recuperado la soledad de su memoria y yo he recuperado mi camino. En el tiempo que he estado descansando, he avanzado mucho, el camino me lo ha notado, mi semblante ha ganado el tiempo.

        Buenos días.

    Vuelvo a saludar a otro caminante, le he sonreído. Debo de hacerlo bien, pues me ha devuelto la sonrisa manchada de alegría.

                             Sí, creo que sí, ha sido hoy un buen día para mis pies.


                                                                                                                                     Ikastun.



             Eugenio Barriola Armida

No hay comentarios:

Las opiniones vertidas en las publicaciones de este blog son responsabilidad exclusiva de cada firmante.