Coordinación del blog:
Antonio Díaz González
Ramón Luque Sánchez
Contacto y envío de textos:
clubdeletras.uca@gmail.com
El homenaje a Manuel Pérez-Casaux
La celebración del Día de las Letras el
pasado viernes, ha sido una viva muestra de cariño hacia Manuel Pérez-Casaux.
Las emotivas palabras de Adelaida, introdujeron de nuevo la presencia íntegra y
honesta de sus límpidas palabras; la voz
poética de “un hombre cabal” como nos lo recordaba Juan Mena. Valorando las palabras
del escritor portuense, el profesor Hernández Guerrero las definió como “el
reflejo de su insaciable ansia de saber, de sacar a la luz las raíces más profundas,
origen de los males que padecemos. Palabras que retornan a su origen primigenio
para descubrir los enigmas que remiten al fondo de la vida dándole sentido”.
Expresión de “profundas convicciones éticas que en su compromiso con la
sociedad, convierten a este autor, en constructor de puentes que unen lejanas
orillas”. Palabras “capaces de pronunciar verdad y verdades que, desde su
rigor, honestidad y transparencia; desde su ternura y amistad, orientan su
mirada hacia lo concreto del amplio mundo”.
El arco de su mirada abarca “desde la inmensidad del cielo, del mar y de
su propio espíritu”.Fue un homenaje digno, dedicado por todos sus
amigos a un hombre convencido del poder de las palabras “para conducirnos por
el mundo” como afirmó Pedro Castilla. Un hombre convencido “del valor de la
retórica para llenar aquellos corazones vacíos de calor humano”.En el intento de aproximarme a esta voz
poética, he entresacado estos versos del poema titulado “Exilio”, perteneciente
a su poemario Odas de Memoria y Rabia:
Pena negra y el óxido en las hoces.
Un caballo sacude solitario
Sus crines amarillas
Por
los mansos
Caminos andaluces.
Estos bellos versos de reminiscencias
lorquianas, contienen la esencia de la voz de Manuel Pérez-Casaux como hombre
del sur, confluyendo en sus palabras su reivindicación de justicia social y su
lealtad hacia la tradición del canto popular.
En ellos late su sentimiento compasivo por una
Andalucía que se desangra por los surcos de su abandono. Su cuerpo materno es
para el poeta un camino manso por el que un caballo sacude sus crines
amarilleadas por la polvareda con la que el pasado de la historia, tras su
paso, envuelve las verdades de los pueblos. Desposeído de su fuerza fálica,
aniquilado liberador en la batalla de su destino trágico, transita solitario
con la compaña de su pena negra por esta vereda de servidumbre.
Aurora Romero.
Las opiniones vertidas en las publicaciones de este blog son responsabilidad exclusiva de cada firmante.
2 comentarios:
En mi opinión, las reseñas de nuestros actos públicos han de mostrar, como ocurre en este texto, no solo los datos pertinentes, sino también las resonancias literarias. Gracias.
Hermoso sentir. Gracias por compartir.
Abrazos, Aurora.
Publicar un comentario