Café de Redacción: Homenaje a Julio
Mariscal.
Paterna de Rivera, 19 de mayo de
2017.
Club de Letras
Una
tarde cálida nos recibía en el pueblo de Paterna, como cálido fue también el
acogimiento de todas sus gentes.
En
el Museo Etnológico y Etnográfico, sede de la Asociación Cultural
"Impresiones", se reunió un nutrido grupo de personas entre las que
se encontraban autoridades municipales, poetas y escritoras/es, alumnos del
maestro-poeta, familiares, amigas/os, vecina/os y miembros del Club de Letras
de la UCA.
En
aquel lugar, nadie pudo escapar a la magia de las imponentes fotografías en
blanco y negro de Julio Mariscal que envolvían la sala y que nos transportaban
al espacio y al tiempo del poeta: Procesión de Semana Santa de la Vírgen de la
Soledad, el paseo con el amigo cura y el guardia civil, grupos de chiquillos
vestidos de Primera Comunión o a la puerta de la escuela junto a su maestro,
incluso aquellas donde aparece solo el poeta con su elegancia indiscutible.
Nuestro
compañero Antonio Díaz ha sido el encargado de coordinar esta actividad, que ha
sido incluida en el programa de la XVIII Semana Cultural dedicada a Julio
Mariscal que se celebra del 15 al 21 de mayo de 2017 en esta población.
Abrió el acto Alfonso Caravaca
Morales, alcalde del pueblo, junto a Juan
Francisco Sánchez Benítez, organizador del acto, fundador y presidente de
"Impresiones". Resaltaron ambos la faceta de maestro del poeta, que
ejerció diez años de docencia en el pueblo de Paterna y que tuvo una gran
implicación en la vida social del mismo, siendo impulsor, por ejemplo, del
famoso concurso de flamenco "La Petenera" y Hermano Mayor de la
Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad Coronada.
Desde
el Club de Letras, explicamos el carácter que define nuestra actividad de los
Cafés de Redacción, como actos no protocolarios que pretenden impulsar las
obras de escritoras/es que, en nuestra opinión, no han tenido la atención que
merecen.
El
primer bloque de la tertulia comenzó con la presentación de aquellas personas
que han estudiado y difundido la vida y la obra del poeta y que se hallaban
entre nosotros. Pedro Sevilla, con sus estudios Diez de julio y
Treinta años después. María del Carmen García Tejera con Almáciga de
olvidos y Poetas andaluces de los años cincuenta junto a José
Antonio Hernández Guerrero. Blanca Flores con su tesis doctoral sobre
Julio Mariscal y la introducción de "Julio Mariscal Montes. Poesía
Completa". Pepa Caro como admiradora y discípula del poeta dentro del
grupo literario "Calima".
A
continuación tomó la palabra José Antonio Hernández Guerrero como coordinador
del Club de Letras, para hablarnos del formato de la tertulia literaria y de la
negación que manifestaba el poeta homenajeado a los actos públicos, pues era un
intimista en lo más profundo de la palabra: miraba hacia dentro de sí
mismo, de los otros y de todo aquello que le rodeaba; así como Antonio Murciano
es un poeta sintónico que sintoniza con todo y con todos y Carlos
Murciano es un idealista que descubre el pensamiento en todas las cosas.
Este intimismo, nos decía José Antonio, es el mismo que mueve su sentimiento
religioso: una llamada para descubrir el interior de las cosas. Añadía que su
poesía es pura contradicción, pura paradoja y así se refleja en su temática: el
Amor que alimenta y envenena, Dios como fuente de placer y de dolor,
y la Muerte como alegría y sufrimiento.
En
su intervención, Pedro Sevilla nos contaba el impacto que le causó, siendo un
adolescente, la lectura de "Poemas a Soledad" y la impresión duradera
que dejó en él, pues a partir de ese momento siguió los pasos del autor con una
intensa admiración, como un veneno que alimenta, según sus propias palabras.
Pepa
Caro compartía la misma experiencia que Pedro cuando leyó por primera vez en el
Instituro los poemas de Julio y también la misma timidez que le impidió acercarse al poeta y entablar conversación
con él. Embobada de su poesía y de su figura, nos decía, lo observaba en las
cafeterías de Arcos, rodeado de tazas de café y de cigarrillos. Nos contó Pepa
que, al poco de fallecer Julio, tuvo un sueño donde se hizo realidad su anhelo
de hablar con él y de que le firmara uno de sus libros.
María
del Carmen García nos contaba que las primeras noticias que tuvo del poeta
fueron a través de Antonio Murciano y de su esposa, siempre atentos a la salud
y al bienestar de Julio. Más adelante, al pedir información a Juan de Dios Ruíz
Copete para su tesina, recibió un consejo rotundo: visitar a Julio Mariscal y
ver sus libros editados, guardados en un cajón. Como le imponía la presencia del
poeta, no llegó a conocerle hasta que se lo presentó Antonio Murciano cuando
coincidieron con él por las calles de Arcos. Por otro lado, señalaba María del
Carmen su oposición a algunos de los homenajes póstumos que se le hicieron al
poeta para enfrentarlo a sus congéneres y cita textualmente: Ojalá que alguna
vez la creación poética de Julio Mariscal sea difundida y analizada como
"texto" y no como "pretexto". Ella le hace su homenaje
particular con el título "Almáciga de olvidos" de la Antología
parcial de la poesía gaditana de los siglos XIX y XX, que toma del poema Fosa
común dedicado a Blas de Otero y perteneciente a Corral de muertos, el
primer libro del poeta.
Blanca
Flores manifestó su alegría por los homenajes merecidos que Arcos y Paterna, de
la mano, rinden al poeta. Ella, recorre también su propio itinerario en pos del
poeta y de su obra. Estando destinada en Villamartín, se acerca a los pueblos
de El Bosque, Espera, Paterna y Arcos buscando información de primera mano para
conocer mejor la obra de Julio Mariscal. Blanca nos recordó que Julio trajo a
su escuela lecturas prohibidas en aquella época y a la poeta Gloria Fuertes que
accedió a su invitación directa. Finalmente, recalcó la vitalidad del poeta que
se manifestaba en su intensa actividad cultural y social.
Seguidamente
se abrió el debate y en él se reivindicó la dimensión social de la poesía de
Julio Mariscal, se habló de su gusto por la estética de lo ceremonial inherente
a las tradiciones y de su carácter tímido e introvertido que contrastaba con la
elegancia llamativa de su figura y su intensa actividad socio-cultural.
Entre las personas que tuvieron
relación con el poeta, intervinieron algunos alumnos suyos que contaron
anécdotas que habían vivido en primera persona.
Su
sobrino, Aurelio Sánchez Mariscal, depositario de su obra, fue elogiado por su
generosidad al ceder las fotos para la exposición y por facilitar, en todo
momento, el acceso a los materiales que se le habían solicitado. Aurelio nos
confesó que era un lector empedernido gracias a su tío, un amante incondicional
de toda su obra y que no estaba dispuesto a publicar sus poemas inéditos por
respeto a la decisión del poeta de no haberlo hecho en vida.
Rufino
de Paterna, cantaor flamenco de renombre, sentenció que gracias a Julio
Mariscal y a Antonio Murciano, la Petenera está viva, desde aquel primer
momento en el que se habló de la Petenera en Paterna y desde el primer año en
el que se celebró el concurso de peteneras, que fue un éxito. Cuando grabó un
disco con El Niño de la Cava y El Perro de Paterna, comentó lo orgulloso que se
sentía Julio Mariscal.
El
turno de lecturas lo abrió Aurelio Sánchez con un poema de Julio dedicado a su
madre, por la que sentía un gran amor. Manuel Villalpando nos deleitó con un
poema de creación propia dedicado al poeta y siguieron otras lecturas de poemas
del autor homenajeado que nos emocionaron profundamente.
Una
vez acabado el acto, los organizadores tuvieron la delicadeza de ofrecernos
café y pastas, que nos sentaron de maravilla porque ya era casi la hora de
cenar, el tiempo se nos había pasado volando.
Luisa Niebla
2 comentarios:
¡Qué maravilla!
Se les ve muy bien.
Muchas gracias, Roxana. Qué bueno que te tengamos tan cerca a pesar de los kilómetros.
Besos
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