ULISES PASÓ POR MADRID
(Testigo incómodo)
Hoy he visto a Ulises cruzar las calles de Madrid
intentando evadir la presencia de elementos extraños que quieren amordazarlo
para que no pueda desvelar las injusticias que están cometiendo contra la
población civil.
Desde mi habitación, que está situada justo frente
a la de sus oficinas, le veo unas veces entrar y salir a hurtadillas,
intentando esquivar a las patrullas de civiles armados que recorren la ciudad y
otras, sumergido en tareas administrativas y de papeleo.
Los días transcurren para él de miedo en miedo, de
peligro en peligro y de forma creciente, pero sin que su determinación se vea
mermada por ayudar a esas personas inocentes que solo buscan un refugio donde
descansar y poder comer algo caliente, con la esperanza de que si son
detenidos, puedan enfrentarse a sus verdugos con la mayor fortaleza física
posible.
Él, sin embargo, por algún extraño impulso, siente
la irrefrenable necesidad de socorrer a todas esas víctimas inocentes, que con
gran desesperación les piden cobijo y protección en su lugar de trabajo.
Al final de su Odisea, tras haber salvado una
cantidad ingente de vidas anónimas, nuestro héroe tiene que abandonar el país
como un prófugo desde el puerto de Valencia, al estar amenazado de muerte por
uno de los bandos enfrentados, quedando sumido en una profunda tristeza e
impotencia al no poder seguir salvando más vidas.
Sí amigos, hoy ha quedado grabado en mi memoria, un
verdadero testimonio de heroicidad; la de un testigo limpio y necesario para
unos e incómodo para otros de nuestra futura Historia de España, porque mi
Ulises personal es noruego, se llama Félix Schlayer y es (Cónsul de Noruega) en
este Madrid de 1936.
Fernando Vázquez Mota
1 comentario:
Magnifico relato , tantas cosas le debemos a esos Ulises, Hubo otro Ulises llamado Morla, del Consulado de Chile, íntimo amigo de los poetas y escritores del 27, especialmente de F.G,Lorca , del que escribió sus vivencias con él, un hermsoliro.
Fue un Ulises y salvó inocentes de los dos bandos.
Enhorabuena por traer a nuestro blog, esa historia ta sensible como olvidada.
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