Miguel, Miguel
Hernández
poeta del pueblo
que desapareciste en la oscuridad
pero te hiciste eterno.
Poeta de
Orihuela
donde los azahares de tu tierra
dieron olor a tu vida
y esplendor a tu cabeza.
Materia dura,
como el oro,
trazó tu poesía duradera en el tiempo
aunque después se desterró a la sombra de una vida
que vivía a destiempo.
Tu valentía y
martirio
han salido a la luz
en carrozas de flores
que cantan tus poemas al sur.
Arcángel de una
gloria terrestre
caíste sin poderte levantar
pero el tiempo aparece eterno
cargado con todo tu material.
El pastoreo
temprano fue tu desayuno
las letras fueron tu almuerzo
los libros tu principal fuente
que dieron lugar a tus versos.
Esperaste la
muerte cantando
porque valiente lo eras
cantabas a la luz
con el dolor de las cadenas.
La cebolla fue
la escarcha
de tus días y tus noches
hambre y muerte acompañaron
a tus hijos de entonces.
Concepción
Collado Lobato. (01/06/18)
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