Desafíos Universitarios/16
Internet Centrismo
PARA
situar adecuadamente mis siguientes afirmaciones sobre los riesgos del
Internet, tanto en la investigación como en la docencia universitaria, advierto
desde el principio que reconozco sus ventajas por la rapidez para acceder a
informaciones, por la facilidad para establecer intercambios de experiencias,
por su capacidad para guardar trabajos y por su comodidad para manipular y
procesar datos. Declaro, por lo tanto, que no lo considero un obstáculo, pero
me permito señalar que, si lo utilizamos de manera exclusiva y como el
solucionador de todos los problemas científicos, económicos, sociales,
políticos y culturales, puede traicionarnos llevándonos por sendas erróneas. En
mi opinión, sus principales peligros se sitúan -aún más que en su uso
inadecuado- en la exagerada convicción ideológica de que es la gran revelación
sobre los comportamientos humanos y sobre el funcionamiento del mundo.
Para
evitar tales riesgos propongo que realicemos los análisis pertinentes aplicando
los principios y los criterios metodológicos que nos proporcionan las Ciencias
Humanas, en especial, la Sociología, la Psicología, la Historia y la
Antropología. No rechazo, por lo tanto, el uso del Internet sino que, siguiendo
a algunos autores como, por ejemplo, Morozov, sugiero que lo empleemos
integrado en un proyecto más humano que trascienda la estrecha mentalidad
tecnológica y que -evitando una visión reduccionista- admitamos que existen otros
caminos metodológicos e instrumentales que incluso orientan la reflexión sobre
la eficacia de internet para lograr el desarrollo humano personal y social.
En
mi opinión, la adicción creciente a internet puede explicar la progresiva
disminución de las visitas a las bibliotecas para hojear esos tomos robustos y
polvorientos, mientras que permanecemos casi todo el tiempo asomados a estas
ventanas luminosas y multicolores de los ordenadores. Algunos de los que
aceptan el "internet-centrismo" como su único amo y como su
"todopoderoso" señor han olvidado de cómo era el mundo antes de
Google, Facebook o Wikipedia. Internet es, efectivamente, otro instrumento más,
otra herramienta útil, otra fuente complementaria de información pero a
condición de que no evite el contacto físico con los libros de papel, no impida
la comunicación personal con los científicos ni las conversaciones con los
artistas, y no sustituya las visitas a los espacios culturales como, por
ejemplo, las bibliotecas, los museos, los locales de cine, los teatros, las
salas de conciertos musicales o las galerías de pintura.
José Antonio Hernández Guerrero
Artículo publicado en Diario de Cádiz (Actualizado 13-6-2016):
No hay comentarios:
Publicar un comentario