El sagrado
terror de los minutos
en los que una emoción se extiende dentro
con su expansiva sonda
La invasión
de algo apresado del exterior que lleva
el maquillaje exacto de una terapia
Esa insonoridad amplia y privada
naciendo de algún gesto de algún brillo
del resto de un deseo o la memoria
no atrapada del tiempo no de tiempo
mezquino y limitado por la fabrilidad
ni los lentos horarios para la taxidermia y el olvido
resolviendo rediles cancelados
diseños y abanicos que congelen
la emoción presentida hasta otro instante
Existe ese sagrado paraíso de la vida
Ese instante tan ático esa homérica
sensación que nos alza o nos demuele
sin referencias códigos tarifas
Master ni doctorados que compliquen
la existencia dragando alguna esencia
sin escalas medidas proyecciones
Lineales de nada hacia la nada.
en los que una emoción se extiende dentro
con su expansiva sonda
La invasión
de algo apresado del exterior que lleva
el maquillaje exacto de una terapia
Esa insonoridad amplia y privada
naciendo de algún gesto de algún brillo
del resto de un deseo o la memoria
no atrapada del tiempo no de tiempo
mezquino y limitado por la fabrilidad
ni los lentos horarios para la taxidermia y el olvido
resolviendo rediles cancelados
diseños y abanicos que congelen
la emoción presentida hasta otro instante
Existe ese sagrado paraíso de la vida
Ese instante tan ático esa homérica
sensación que nos alza o nos demuele
sin referencias códigos tarifas
Master ni doctorados que compliquen
la existencia dragando alguna esencia
sin escalas medidas proyecciones
Lineales de nada hacia la nada.
Rafael
Duarte
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